Esta semana empieza la LXIX Feria del Señor de los Milagros
El sábado 25, el esperado mano a mano entre los dos novilleros peruanos que este año han triunfado en España, Andrés Roca Rey y Joaquín Galdós y el domingo 26, Padilla, Ferrera y Abellán, ante toros colombianos de Juan Bernardo Caicedo.
PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI
Este sábado 25 empieza una feria que es el preámbulo de aniversarios importantes y que además, es la que inaugura en Acho, la gestión de seis años de Citotusa, empresa ecuatoriana propietaria de la plaza de Quito. En 2015 se celebrará la septuagésima Feria del Señor de los Milagros y el 30 de enero de 2016, Acho cumplirá 250 años; dos importantes hitos que Citotusa deberá celebrar de forma memorable, tras esta primera experiencia.
Por ello, el resultado de esta feria es tan importante para que Citotusa se gane la confianza de los aficionados peruanos. El cartel de toreros es, sin duda, muy interesante; perfectible, claro; pero lo perfecto suele ser enemigo de lo bueno. Por lo tanto, el éxito de la feria dependerá de la presentación, así como del juego de los toros y de qué tan poblados estén los tendidos de Acho; en una fiesta popular, el público es un protagonista vital del espectáculo.
EL MANO A MANO INAUGURAL
Echa uno la mirada hacia atrás y descubre que han transcurrido varias décadas desde que dos novilleros peruanos estuvieron en la expectante posición en España en la que se encuentran Andrés Roca Rey y Joaquín Galdós. Han triunfado en todas sus actuaciones, primero sin caballos y luego en la decena larga de novilladas picadas en las que cada uno de ellos ha toreado en España y Francia este año; han salido en hombros todas las tardes y han cortado más de veinte orejas cada uno. Ambos son conscientes de que en la etapa en la que se encuentran, deben triunfar todas las tardes y han sido capaces de hacerlo, arriesgándose, jugándose muchas veces la cornada y lidiando inteligentemente.
Los que acierten y asistan a Acho el próximo sábado, podrán descubrir que Andrés y Joaquín son dos novilleros totalmente diferentes, pero igualmente exitosos e interesantes. Una parte de la afición se decantará por uno y otra, por el rival; justamente esa rivalidad en el ruedo –hoy incipiente−, que nacerá naturalmente de sus estilos contrapuestos, será la que animará dicho mano a mano y la que luego –esperemos− los impulse como toreros. En la historia del toreo, la rivalidad ha sido el propulsor de las carreras taurinas de aquellos que han sido capaces de despertar esas pasiones opuestas en los aficionados.
Los novillos de Santa Rosa, de Alfredo Galdós, tienen seriedad para el mano a mano y unas magníficas hechuras –bajos, cortos de manos y rectos de lomo−, que hoy les mostramos. Con esa conformación y tras ver el juego de varios de sus hermanos, las probabilidades de que embistan son elevadas. El año pasado se indultó uno en Acho y en Tacabamba, el mes pasado, varios dieron espectáculo.
El que se pierda el mano a mano, es muy probable que luego se arrepienta.
El domingo 26, Padilla, Ferrera y Abellán, ante una seria corrida
Diestros aguerridos, dos de los cuales, son banderilleros. Padilla, capaz de torear con un parche en el ojo, tiene un afán desmedido de triunfo; Antonio Ferrera, en deuda con Lima, tras su desafortunado paso por Acho el año pasado; Miguel Abellán, un legionario del toreo, no exento de calidad.
De la segunda novillada, a la quinta corrida: expectación
Buen cartel, con varias figuras, toreros interesantes y toros de encaste Parladé Domecq, salvo lo de Salento −Santa Coloma con Murube−, que es una incógnita. El ganado será colombiano, salvo en las novilladas y el de Roberto Puga.