Roca Rey y Ponce, reyes en las Fallas de Valencia (con videos de las faenas de ambos)
Andrés Roca Rey continúa imparable
El viernes, Andrés emocionó con gran faena ● El sábado, Ponce cuajó dos grandes trasteos ● Ayer, el valenciano los mejoró.
PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI
La Feria de Fallas de Valencia, la primera de la temporada española en plaza de primera categoría, ha quedado marcada por los triunfos de Andrés Roca Rey y Enrique Ponce. Juventud y veteranía. Uno, con 29 meses y 26 días de alternativa; el otro, su padrino de alternativa, con 28 años como matador.
Líneas abajo, las mejores faenas de ambos en Valencia.
‒El revolucionario y el catedrático‒
El viernes, Andrés dio el do de pecho en Valencia. Fusionó su particular toreo de riesgo ‒sin trampa ni cartón; sabe bien lo que hace‒ con muletazos profundos y templados y cortó dos orejas que le valieron triunfar en grande. En tarde de lleno total, volvió loco al público.
El sábado, el valenciano Enrique Ponce dio una lección magistral de toreo, de lidia inteligente, desde el primer capotazo hasta la estocada; manejó la escena, los tiempos y las pausas y desató la apoteosis en su plaza. Si sus dos faenas, anteayer, fueron grandiosas y aparentemente inmejorables, la de ayer domingo rayó en la perfección absoluta.
Si fueran pintores, Andrés sería fauvista ‒impresionista extremo‒ y Ponce un clasicista académico. Ambos con expresión estética propia, pero muy distintas. He ahí un pilar de la grandeza del toreo como manifestación artística: su amplitud, el ancho abanico de gestualidad para dominar a un animal fiero jugándose la vida.
‒Triunfo de Andrés‒
El de Núñez del Cuvillo que Andrés debió lidiar en primer lugar, un precioso colorado, mostró poca fuerza. El público protestó. Pero era bravo. Recargó en el caballo y el picador, José Manuel Quinta, lo picó trasero. ¡Ay con la cuadrilla de Andrés, que no está, tantas veces, a su altura! Salió del caballo trastabillando. Pañuelo verde. Lo reemplazó el que iba a ser sexto; negro, serio, algo montado; lucero, bragado, axiblanco y girón; de nombre Rosito, número 195, con 531 Kg, de cuatro años y dos meses.
Rosito metió bien la cara en el capote; mejor por el lado izquierdo. Andrés se estiró en verónicas algo movidas. Esta vez, Quinta colocó la puya con acierto. El toro recargó. Pero le tapó la salida, por lo que el astado siguió rompiéndose en el peto. ¿Para qué? El segundo puyazo –indispensables dos varas en plazas de primera− fue un picotazo, también muy trasero. ¡Qué picador!
Castella, inoportuno y con ganas de meter el dedo en el ojo, hizo un largo quite al toro de Andrés; tres tafalleras, tres cordobinas y una brionesa. ¿A ver si le quitaba posibilidades al toro? Los quites deben ser breves, respetando al otro torero.
Andrés, picado por la actitud del francés, respondió por saltilleras espeluznantes, cambiando el viaje del toro a último momento; brionesa y una larga que parecía un natural. La impertinencia del galo acució las ganas de triunfar de Roca Rey.
Rosito tenía clase, pero sería exigente. Un toro bravo.
A Andrés no se le ocurrió nada mejor que recibirlo de rodillas cambiándolo por la espalda. La gente enloqueció y los naturales, también de rodillas, los puso de pie, ovacionándolo.
La faena fue una trepidante amalgama de derechazos y naturales –estos aun mejores− de mano muy baja, con temple y clase, aguantando estoicamente e inmóvil el ímpetu del toro, con su personal toreo espeluznante. Se lo pasó por la espalda, en circulares invertidos por ambos lados y en cambiados en su estilo.
Estocadón y dos orejas. Triunfo apoteósico.
−Fauvismo−
El impresionismo fauvista de Andrés combina la emoción con el toreo en redondo de toda la vida. No dio tregua emocional a los espectadores ni un instante. Ecumenismo taurino que lo ha encumbrado como el revolucionario que atrae más público a las plazas que ningún otro.
LAS OBRAS DE PONCE
El torero que marca una época
El 28 de julio de 1990, El Soro y Roberto Dominguez se cayeron del cartel en Valencia porque los toros anunciados se cambiaron. Ponce, con solo 19 años, mató en solitario la corrida y a pesar de una lluvia torrencial, cortó tres orejas y obtuvo su primer triunfo allí.
El sábado, cuajó una buena faena al primero; no lo mató bien. El presidente le negó la oreja que el público pedía atronadoramente. Bronca al palco. Al cuarto le hizo una faena aun mejor y a pesar de la estocada desprendida, cortó dos orejas y se le ovacionó, durante varios minutos, en los medios, tras la vuelta al ruedo.
Si ello fue notable, la faena al cuarto, ayer en Valencia, superó todo lo anterior. Un torero de época.
VIDEOS
Plaza de toros de Valencia, 16 de marzo de 2018
Lleno hasta la bandera
Seis toros de Núñez del Cuvillo
Sebastián Castella (Francia), de purísima y oro: silencio en ambos
José María Manzanares (España), oreja y ovación.
Andrés Roca Rey (Perú), de verde hoja y oro: dos orejas tras aviso y silencio
FAENA DE ANDRÉS ROCA REY AL TERCERO BIS
https://youtu.be/5lDup_C57Ys
Video: Tauro Jaén
Plaza de toros de Valencia, 17 de marzo de 2018
Casi lleno.
Seis toros de Garcigrande y Domingo Hernández
Enrique Ponce (España), de tabaco carmelita y oro: vuelta al ruedo y dos orejas
Alejandro Talavante (España), de grana y oro: silencio en ambos
Paco Ureña (España), de blanco y oro: ovación y oreja
FAENA DE PONCE AL PRIMERO
https://youtu.be/o7wHXEewg_U
Video: Tauro Jaén
FAENA DE PONCE AL CUARTO
https://youtu.be/caUKGYgnEo0
Video: Tauro Jaén
Plaza de toros de Valencia, 18 de marzo de 2018
Lleno.
Seis toros de Juan Pedro Domecq.
Enrique Ponce (España), de marfil y oro: palmas y dos orejas tras aviso
Miguel Ángel Perera (España), de verde oscuro y oro: ovación en ambos
Alberto López Simón (España), de rosa y oro: oreja tras aviso y oreja.
FAENA DE PONCE AL CUARTO
https://youtu.be/DH8x9GV6R_8
Video: Tauro Jaén