The Witness
Esta semana salió The Witness, el esperado nuevo juego de Jonathan Blow. ¿Por qué deberías dedicarle decenas de horas de tu tiempo para resolver acertijos formados por líneas?
En la escena de juegos independientes, Jonathan Blow es uno de los diesñadores más respetados. No solo creó Braid, que sirvió para dar un primer empujo a la escena cuando recién se abrieron plataformas digitales masivas, sino que siempre ha sido un impulsor y defensor de los desarrolladores independientes, siendo uno de los co-fundadores de Indie Fund, una especie de fondo para crear este tipo de juegos. Sin embargo, Blow no había dejado de trabajar. Durante siete años se dedicó a crear un juego de acertijos en un mundo tridimensional. The Witness vio la luz esta semana y la crítica es clara: está a la altura de lo que prometía.
En una época en que estamos acostumbrados a las explosiones, la personalización de nuestro estilo de juego y las microtransacciones, Blow nos ofrece acertijos de líneas. A lo largo del mundo del juego tendremos que encontrar acertijos ubicados en tablones, acercarnos y concentrarnos en resolverlos, llevando una línea continua (o más de una) desde su inicio hasta el fin. Estos acertijos se irán complicando e irán añadiendo nuevas reglas que debemos interpretar para seguir avanzando.
El principal mérito del diseño de niveles en The Witness es que cada nuevo acertijo se siente novedoso, y nos reta a encontrar la lógica detrás de cada uno sin subestimar nuestro ingenio. El juego nos permite aprender, y eso es lo que nos llama a seguir avanzando.
Al igual que en Braid, Blow ha querido dar un significado mayor al juego. Por ello, encontraremos vestigios de sus habitantes a través de cassettes y archivos de audio. Además, la arquitectura y ambientación de este mundo también nos darán pistas sobre qué es lo que sucedió antes de nuestra llegada.
The Witness está disponible para PC (Windows) y PS4. Es muy recomendado para los amantes de los acertijos. Para el resto, puede ser una experiencia novedosa, atrévanse a descubrirla.