La guerra de Yom Kippur: A 40 años del conflicto árabe-israelí
El 6 de octubre de 1973, mientras Israel celebraba el Yom Kippur (Día de la Expiación), miles de soldados egipcios atravesaban el Canal de Suez para abrir fuego contra las defensas israelitas. Simultáneamente, el ejército sirio atacaba las posiciones judías en el Golán. El ataque sorpresa dio resultado y se inició la guerra de Yom Kippur. Huellas Digitales recuerda estos sangrientos sucesos históricos.
El Yom Kippur es la principal fiesta del calendario judío, un día de ayuno y oración que se celebra el día 10 del mes hebreo de Tishre. En 1973, la fiesta judía parecía ser llevada con normalidad; sin embargo a las dos de la tarde, de aquel 6 de octubre, la defensa israelí fue atacada en la zona de los altos del Golán y en la península de Sinaí.
¿La razón del ataque? Esta guerra fue consecuencia de un conflicto bélico anterior, conocido como ‘La guerra de los Seis Días’, en 1967. En ese conflicto, las fuerzas de defensa israelí ocuparon los altos del Golán y expulsaron al ejército sirio a quienes causaron 7.500 bajas. Como resultado de este conflicto, Israel ocupó territorios árabes que posteriormente serían el terreno en disputa para la guerra de Yom Kippur.
El primer ataque fue en simultáneo. El ejército de Egipto se encargó de atacar a través del Canal de Suez, mientras que las fuerzas sirias irrumpían en los altos del Golán. La sorpresa fue total. En pocas horas, 80.000 hombres del ejército egipcio habían penetrado alrededor de cuatro kilómetros. El primer contraataque de los tanques del ejército judío fue neutralizado por las armas de los invasores.
La armada siria ingresó por vía aérea a la posición hebrea del Monte Hermón, desde donde se podía apreciar la altiplanicie de Golán. Al término del primer día de conflicto, Israel ya había iniciado su primera retirada. Sirios y egipcios estaban logrando la reconquista de su honor militar.
Los días siguientes, las fuerzas hebreas intentaron nuevamente un contraataque, pero los cohetes de fabricación soviética los detenían con relativa facilidad. Israel estaba librando dos batallas en simultáneo, sin mucho éxito.
La guerra estaba ocasionando pérdidas de tanques como nunca antes. Pero Estados Unidos y la Unión Soviética se encargaron de reforzar los ejércitos. Israel contaba con el apoyo de Washington mientras que el ejército árabe era respaldado por los soviéticos. Ambas potencias no tardaron en crear puentes aéreos para brindar suministros bélicos.
A partir del día once y luego de fallidas negociaciones entre los países en conflicto, Israel comenzó a presionar las líneas sirias con dirección a Damasco, y aunque el ejército sirio se replegaba hábilmente, la situación se le hacía más adversa. Siria pedía apoyo a Iraq y Jordania, pero estos tardaban en llegar y Damasco se encontraba ya en peligro. Por otro lado, Egipto se limitaba a rechazar los ataques israelíes.
El día 21, el ejército hebreo recuperó el control del Monte Hermón. A partir de ese momento, solo se dieron duelos de artillería y la actividad aérea fue decreciendo. El avance israelí cesó. Un día después, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la resolución en la que se pedía el alto al fuego in situ con carácter inmediato.
En cumplimiento de esta resolución, Israel detuvo su ofensiva y se retiró de los terrenos ocupados en 1967, aunque no se determinó si total o parcialmente. La guerra originó las condiciones para el Acuerdo de Camp David de 1978 y para el tratado de paz entre Egipto e Israel.
Las pérdidas humanas se contaron por miles. Murieron 3.000 miembros del ejército israelí y alrededor de 10.000 resultaron heridos. De otro lado, Siria tuvo cerca de 6.000 soldados muertos y Egipto alrededor de 10.000.
(José Rojas Gutiérrez)
Fotos: Agencias