A un año de su partida: Humberto Martínez Morosini… y Raffaella Carrà (Parte 2)

“Aquí no pasa nada” (cuando el resultado iba 0-0), “El rincón de las ánimas” (como metáfora de gol), “La gordita” (para referirse a la pelota)… estas eran algunas de las frases que el señor Humberto Martínez Morosini (HMM) solía decir en pantalla.

Locutor, periodista, maestro de ceremonias, congresista, HMM es, sin duda alguna, uno de los mayores símbolos de la TV en el Perú. Hace un año, el 23 de septiembre de 2015, partió de este mundo dejando un gran legado. Y hoy queremos recordarlo un poco en esta segunda parte de nuestro especial sobre Raffaella Carrà.

Estas imágenes son históricas. El Perú se alistaba para volver a la democracia y en los estudios de Panamericana Televisión, en el barrio de Santa Beatriz en Lima, se presentaba la italiana Raffaella Carrà. Era el 10 de noviembre de 1979 y el maestro de ceremonias de aquel programa especial fue don Humberto Martínez Morosini. Basta escuchar sus palabras de presentación para darnos cuenta de que era otra televisión. HMM era un caballero frente a la pantalla.

Se trataba de la primera visita de Raffaella Maria Roberta Pelloni (el nombre verdadero de Raffaella Carrà) a América Latina. Para la historia quedaría sobre todo la parte final de aquel espectáculo, cuando Martínez Morosini, luego de entregarle un gran ramo de flores, le dio el primer beso a “la Carrà”… pero porque ella se lo pidió: “¿Me da un beso peruano?”, le dijo.

Después de preguntarle sus apreciaciones sobre el Perú y de mencionar al Etna, al Vesubio y a “todos los volcanes prácticamente en erupción”, don Humberto le pidió hacer algo en representación de todos los peruanos.

“Yo sé que todos los peruanos, en este momento, quisieran algo que yo me voy a permitir hacer, en nombre de todos los peruanos”, dijo HMM, ante la mirada curiosa de Carrà, quien alcanza sonriente a preguntarle: “¿Qué?”. Y don Humberto responde: “Desearte el mejor de los éxitos en tu carrera, un beso”. Después de reír, ella menciona agitada: “Ay, cómo besan bien (los peruanos)”.

Este segundo beso a “la Carrà” ha sido también recordado por el nostálgico sitio web Arkiv Perú, que apunta que HMM “casi la muerde”. Hace unos días pudimos conversar con la hija de don Humberto, Marisol Martínez Meza, quien nos dijo que su padre recordaba mucho a Raffaella Carrà y hablaba “de lo bella que era, de lo encantadora que era y de sus piernas”. Grandes recuerdos para ese gran señor que fue Humberto Martínez Morosini.

El beso entre Humberto Martínez Morosini y Raffaella Carrà (VideosRichard / ArkivPeru)

El comentado beso entre Humberto Martínez Morosini y Raffaella Carrà.

Y ya que hablamos de besos, dicen que estos son el preludio de todo. Aunque, como nos recuerda cierta canción, “en el amor todo es empezar”. Con ustedes, un poco de Raffaella Carrà en el Perú de 1979.

Como recuerda un reportaje del periodista Martín Arredondo emitido en Panamericana TV, la llegada de la italiana fue titulada así por uno de los diarios peruanos: “Raffaella Carrà y el deseo por la mujer madura”. Y eso que tenía solo 36 años. La misma visión tenía la revista Caretas, cuyo artículo se tituló: “La perla madura” y decía: “Dijeron que era un bombón de niña, pero erraban. Era más bien una bomba en potencia y desde hace 3 años viene estallando en todo el mundo. Vean sus efectos”. Explota, explótame, explo… como dice su canción.

Ahora vean a “la bomba Carrà” con la canción en italiano Rumore (Ruido)… siempre en Lima, Perú.

Los diarios peruanos decían que el equipaje que trajo a Lima pesaba en total unas 7 toneladas. Sus bailarines fueron los primeros en llegar y aquella gira tenía un seguro por 1 millón de dólares. Después de su presentación en Lima, uno de los diarios escribió así: “Todo lo que se ha venido diciendo de ella quedó probado. Raffaella es un torbellino, un blondo huracán de voluptuosas curvas que se agitan ininterrumpidamente 2 horas, mientras canta y conjuga las virtudes de Nadia Comaneci, la magia circense y la electricidad de los diez conjuntos pop más convulsivos de Londres”.

En Lima hubo un chef que la esperó con un almuerzo con cubiertos de oro. Carrà tuvo primero una presentación exclusiva en La Hacienda Villa y luego otra más popular en el Coliseo Amauta, ante 15.000 personas. En el espectáculo utilizó 50 trajes diferentes.

En aquel encuentro que hemos visto entre Raffaella Carrà y Humberto Martínez Morosini, este último le dijo a la italiana que había tenido la oportunidad de ver hace poco El expreso de Von Ryan. Aquella mención de HMM no fue gratuita, pues Carrà participó en esta recordada película de 1965. Véanla en este anuncio del canal TCM.

Aquella vez, Raffaella actuó al lado de, nada menos, Frank Sinatra. A pesar del éxito del filme, Carrà, de apenas 22 años, no llegó a sentirse cómoda en Hollywood, por lo que pidió rescindir el contrato de 5 años que tenía con la 20th Century Fox para volver a Italia. Prefirió dejar el cine y enfocarse en su carrera como presentadora televisiva y cantante. Y, como hemos visto, mal no le fue.

Otra de las recordadas canciones de Raffaella Carrà se titula Lucas, que en el Perú se volvió la canción de un segmento humorístico a cargo del recordado actor Antonio Salim, quien interpretaba a un personaje que debía lidiar con la enemistad entre su madre y su esposa. Lo curioso es que la canción de Carrà hablaba, más bien, del amor de una mujer por un muchacho gay.

Véanla ahora con el tema Lucas en aquella presentación de 1979 en Lima.

Otra canción que ustedes seguro recordarán se llama 5353456, compuesto por el director televisivo italiano Gianni Boncompagni. Lo cierto es que en un primer momento, este tema fue grabado como 0303456, pero como dicho número telefónico sí existía en Italia, se optó por cambiar el título.

Ahora volvamos a ver a “la Carrà” en los estudios de Panamericana Televisión. Ella luce un traje que fue la sensación entre sus seguidores. La revista Ellos & Ellas, de Caretas, publicó en un artículo: “Aquella vez, para beneplácito de sus fanáticos, la cantante italiana lució un ceñidísimo traje de látex que resaltaba sus provocadoras curvas”. Con ustedes, la canción 5353456, las curvas de Raffaella… y una tremenda coreografía.

La revista Ellos & Ellas también recuerda que poco antes de finalizar el espectáculo, Carrà se enjugó el sudor del rostro con tres pañuelos blancos que luego arrojó al público, “desatando un verdadero laberinto en las graderías”.

Un dato antes de terminar este especial. Si quieren saber cuán grande ha sido la influencia de Raffaella Carrà en América Latina pongamos solo un ejemplo. En 1983, la TV italiana le propuso algo extraño para la época: conducir un programa de entretenimiento al mediodía. El espacio se llamó Pronto, Raffaella? (¿Aló, Raffaella?). Ese formato fue tomado por la TV argentina, donde en 1987 apareció Hola Susana, con Susana Giménez. Meses después, en Perú se emitió el recordado Aló Gisela, con Gisela Valcárcel. Raffaella Carrà seguía dejando huella.

"Pronto Raffaella", "Hola Susana" y "Aló Gisela".

“Pronto, Raffaella?” (1983), “Hola Susana” (1987) y “Aló Gisela” (1987).

En 1981, Raffaella Carrà estuvo por segunda vez en el Perú. Se volvió a presentar en el Coliseo Amauta de Lima. Así que termino este especial de dos partes con una canción de aquel espectáculo de 1981. Con ustedes, el tema Caliente caliente… en imágenes que ya eran a colores.

Hasta la próxima canción.