La eterna inconforme. Historias de peluquería
A cuantas de nosotras nos han hecho el cuento de ‘te corto solo las puntas’. Esto ya lo había explicado en otro post, pero hoy he decidido empezar una serie de post en tono queja, porque además soy de esas personas que le ven un pero a todo y no están contentas con nada, o casi nada. Entonces, ¿por qué no expresar mi indignación/enojo y de paso advertirles sobre algún, producto, marca o servicio?
Empezamos esta sección hablando de peluquerías. Soy de esas que no cambian así nada más de un sitio a otro. Si me gusta tu atención, te seré fiel hasta que la muerte (o algo que no me guste) nos separe.
Ya saben que mi pelu favorita es Diblú, además de que queda a 5 cuadras de mi casa, me atienden como reina y son muy profesionales.
Si hay algo que deberían considerar es en abrir más temprano, atienden a partir de las 10 a.m. y si tienes una boda un sábado a las 12… deberías alistarte desde las 9 por lo menos.
En fin, como soy muy precavida yo quería estar arreglándome desde las 8 a.m. (así de loca soy) entonces separé mi cita en Roberto (de Av. Conquistares – San Isidro) que abren desde las 7 a.m. (un éxito, pensé).
Yo, aun medio dormida, dejé que me peinaran primero y acepté que me cobren 20 soles más por una ampolla porque para ellos mi pelo estaba muy muy seco. Para mí, estaba solo un poco seco (no ven que me hago tratamientos cada semana?).
Y empezamos con la secadora, la plancha, las tiradas de pelo, los jalones… listo! Ya está tu peinado hecho. La verdad es que esas ondas poco me duraron pero lo más sorprendente fue tocar mis puntas y sentirlas totalmente ásperas y abiertas. No había hebra capilar que se salve, no lo había.
Lejos estaba de llamarlos y reclamarles. Lo único que pensaba era que allí yo no vuelvo. Porque, me cobraron un ampolla y ¿me quemaron el pelo??? No capto aún la lógica.
Bueno chicas, la peluquería Roberto ubicada en al cuadra 9 de la Av. Conquistadores está completamente tachada de mi lista. #NoVayan