Anna Wintour, la creadora del imperio de la moda
Lleva el mismo corte de pelo desde que tenía 15 y nunca sale de casa sin sus enormes lentes de sol. Anna Wintour es más que la editora de Vogue, es la creadora del imperio de la moda y hoy está de cumpleaños.
¿Qué es Vogue? Vogue es Anna. Desde 1988, cuando Wintour toma el mando de la edición, la revista se convertiría en el hit de hoy, en la biblia de la moda. Y es que ese era el su objetivo, ser una revista que sirva como guía para la mujer moderna sin dejar de lado la alta costura. Quizá fue ese el inicio del fin de las supermodelos en las portadas, ya no eran solo ellas sino modelos nuevas y con actitud más fresca.
Fue Anna además quien logró que su primera portada fuera tan recordada: Era la primera vez que una modelo aparecía en jeans de no más de $50 y una chompa Cristian Lacroix valorizada en $ 10 000, la tendencia del mix & match ya había empezado.
Si bien fue muy criticada en un inicio por los despilfarros en cada sesión fotográfica, fue precisamente aquello que le dio el caché que necesitaba la revista frente a la competencia del momento: Allure y Harpeer’s Bazaar. Vogue se convirtió en la vitrina que dictaba las tendencias de moda de cada temporada, no solo en Estados Unidos sino el resto del mundo.
Con estos méritos no es nada raro que el salario de Anna sea más de $2 millones al año, o que tenga un estilista personal para el cuidado de su tan prolijo peinado y que además tenga asignados $200, 000 para sus compras personales .
Es a ella a quien todos los diseñadores buscan pidiendo consejos o simplemente aprobación antes de presentar una colección en las ya conocidas y refinadas semanas de la moda. No cualquiera logra convencer a una de las mujeres más influyentes de los Estados Unidos en bajar 9 kilos para aparecer en la portada, ni le hubiera dedicado una columna criticando abiertamente la elección de vestuario a la secretaria de estado. No cualquiera logra que Oprah y Hillary Clinton posen como chicas de portada.
Aunque en la actualidad se le siga criticando el uso de las pieles en sus looks y su “amistad” con Kanye West y algunas de las Kardashian. Anna sigue siendo la reina de la moda, pese a quién le pese.