¿Pregúntale a Charlie?, mejor pregúntale a tus papás
“Los niños están jugando Charlie Charlie, debemos conversar con ellos”. Fue la advertencia que escuché de una maestra en una reunión en el colegio de mi hijo y que al igual de muchos padres, llamó mi atención. Navegando por internet encontré que alrededor del mundo, muchos medios de comunicación ya habían empezado a advertir de la existencia del juego, que incluye muchos videos de YouTube con información de cómo jugarlo, y que habían alcanzado casi 9 millones de visitas. Averigüé un poco de lo que se trataba y que ahora lo comparto con ustedes. Nada de qué preocuparse pero si mucho que analizar.
Se llamaba Charlie
Lo podemos encontrar en internet como Charlie Charlie Challenge, Pregúntale a Charlie o Jugando Charlie. El juego, también conocido como Ouija moderna, consiste en que ayudados de una hoja de papel dividida en cuatro cuadrantes y un par de lápices montados uno sobre el otro, se puede invocar a un demonio de nombre Charlie para hacerle preguntas, que él responderá con un SÍ o un NO, es muy simple. Esto generó una histeria colectiva que se inició hace algún tiempo en México provocando algunas situaciones y titulares en los medios como:
- Cura exorcista “libera” a familia de “perturbación demoniaca” por jugar “Charlie-Charlie”
- Suma Saltillo dos familias víctimas del ‘Charlie Charlie’
- Cura ‘libera’ a familia que jugó Charlie-Charlie
- Charlie Charlie, el juego que se apodera de las redes sociales
- ‘Charlie Charlie’ no es un espíritu, es una película
- Hospitalizada por jugar al popular “Charlie Charlie”
Algunos han llegado a asegurar que Charlie, no es más que una jugada del marketing para promover la nueva película de terror de Warner Bros: ‘La Horca’ (The Gallows) , pero más allá de la discusión de que si es un juego macabro, un producto de la física o estrategia publicitaria, debemos tener en cuenta de cómo una información propalada utilizando internet puede llegar rápidamente a manos de nuestros hijos, exponiéndolos a que sean influenciados por los contenidos generando en ellos comentarios de todo tipo, que podrían llegar a convertirse en titulares de los diarios sensasionalistas.
Esto también nos sucedía cuando pequeños. Hemos vivido rodeados de innumerables historias de terror que nos hicieron temblar cuando niños y que algunas nos asustan hasta de viejos, pero todo quedaba en nuestros reducidos grupos sociales. Hoy producto de la sobre información que nos provee internet, estos comentarios pueden incrementar la histeria, sólo nos queda estar al tanto de estos peligros y conversar con ellos. El “cuco digital” es el nuevo “boom” entre ellos y debemos estar atentos, ya comentamos acerca de las “creepy pastas” y esto es algo más de ello. Antes de que le consulten cosas a Charlie, que afiancen la confianza con nosotros para ser una mejor fuente de consulta. Hay que darnos un tiempo, para conversar con los pequeños o dejar que la soledad haga que internet se convierta en su mejor amigo. ¿Y lo del juego y el terror? Pamplinas, eso es sólo una moda. No vamos a perder el tiempo en cosas que no existen, en equilibrio los lápices se moverían en cualquier dirección con una pequeña brisa, y lo podríamos demostrar utilizando la física, pero hay cosas mas importantes.