Sandboarding en Cerro Blanco

Hace unos días decidimos viajar al sur para hacer sandboarding por las dunas, y como a nosotros nos gustan las cosas un poco extremas quisimos hacerlo en la duna más alta del mundo: el Cerro Blanco en Nasca.

¿Qué es el sandboarding? Es un deporte que consiste en el descenso de dunas de arena con tablas especiales, parecidas a las del snowboard. El sandboard fue inventado a mediados de la década de los 80 y surgió como una alternativa para los tablistas que no podían correr los días en que no había olas. Esta disciplina pertenece a la categoría de deportes extremos por el aumento de adrenalina que experimentan quienes lo practican.

INICIO DE LA TRAVESÍA
Era muy temprano por la mañana y estábamos en el grifo de Armendáriz, en Miraflores, para reunirnos con nuestro amigo Martín Guerra, un ferviente impulsor del sandboard. Actualmente Martín es el director de “Sandboarding Perú”, creado a finales del 2007 a raíz de un viaje de aventura en el que llegó a la laguna de la Huacachina para experimentar en sus dunas este deporte de descenso por la arena con una tabla.

En ese momento y sin ninguna orientación emprendió esta aventura hasta el día de hoy, juntando cada día más adeptos a esta práctica. Su filosofía es “crear una nueva cultura deportiva, comprometiendo cuatro factores importantes: deporte, turismo, medio ambiente y ayuda social”.

Después de una breve conversación nos dirigimos rumbo al sur en busca de nuestro objetivo: descender la duna más grande del mundo, pero para eso teníamos que practicar un poco y a manera de entrenamiento decidimos hacer un pequeño trip por diferentes lugares del sur.

Primero fuimos a Paracas y, para entrar en calor, con ayuda de nuestro amigo Mario Vera de Adrenarena Park, entramos en boogies al medio del desierto a la altura del kilometro 253 de la Panamericana Sur, un lugar ideal para hacer sandboard.

Luego de tener unas clases intensivas de cómo comer arena a 50 kilómetros por hora emprendimos rumbo a nuestro siguiente destino, la laguna Huacachina, un verdadero oasis natural de aguas color verde esmeralda en medio del desierto y a solo 5 kilómetros de la ciudad de Ica.

Alrededor de la laguna existe abundante vegetación compuesta de palmeras, eucaliptos y los típicos guarangos, que sirven para el descanso de las aves migratorias que pasan por esta zona. Todo ello contribuye a hacer de la Huacachina uno de los lugares más vistosos y bellos de la costa peruana. Aquí nos quedamos una noche para practicar el sandboarding antes de viajar a Nasca, lugar donde se encuentra el apu sagrado Cerro Blanco.

En la ruta recogimos al resto de integrantes del equipo que iban a viajar con nosotros. Uno de ellos es Víctor Chávez, el popular ‘Dito’, un personaje único que participa en campeonatos internacionales de snowboard entrenando en el desierto peruano. El resto de los ‘riders’ que nos acompañaron fueron Enrique Tomairo (‘Ricky’) de Nasca y David Vermeulen, un turista estadounidense que conocimos cuando practicábamos en la Huacachina con los amigos de Desert Adventure.

EL DÍA ESPERADO
Después de varios días practicando llegó el momento que todos aguardábamos: subir al sagrado Cerro Blanco, localizado entre el desierto costero y los Andes.

Gracias a sus 2.070 metros de altura Cerro Blanco es considerada la duna de arena más alta del mundo. Está entre dos valles grandes y es la única rodeada por montañas rocosas de la cordillera de los Andes.

En tiempo de los incas este lugar era considerado un apu sagrado y hoy es una duna de arena perfecta para la práctica del sandboard, el parapente, la bicicleta, el trekking y el camping sobre las cuestas de la montaña.

Nos tomó tres largas horas llegar a la cumbre en medio del inclemente sol del mediodía que no nos dio tregua en ningún momento. En ese tiempo aprovechamos para conocer bien el lugar, ver el espectacular paisaje desde lo alto de la duna y hacer un pequeño pago a la tierra pidiendo permiso para descender la montaña sin ningún contratiempo.

Ya en pleno atardecer, cuando el sol estaba en el horizonte y la arena en su mejor momento, decidimos cumplir con nuestro objetivo: descender.

El descenso duró cuatro interminables minutos en los que el viento nos golpeaba el rostro a unos 80 kilómetros por hora. Cuatro minutos en los que la velocidad, el miedo y la adrenalina me ofrecían disfrutar del deporte y del lugar que me rodeaba. Una experiencia que nunca olvidaré.

Uno de los principales atractivos del sandboard es la posibilidad de apreciar la naturaleza y los paisajes que el desierto nos regala. Cada lugar tiene una historia y una belleza particular.

Hoy en día el sandboarding tiene muchos adeptos en el Perú y el mundo. Aquí les damos algunos datos de las dunas más conocidas del país.

NORTE
TRUJILLO:
Duna Conache (Distrito de Laredo)
Duna Carretas (Puerto Salaverry)

CHIMBOTE:
Duna Terror (Coishco)
Duna Manchan (Casma)
Duna Vesique (Playa Vesique)

CENTRO:
LIMA
Duna La Base (Chilca, kilómetro 72 de la Panamericana Sur)
Duna Pasamayo (Ancón)
Dunas de Huacho (Huacho)

SUR:
PARACAS
Dunas Adrenarenapark (km 253)

ICA
Duna Saraha (Ica)
Dunas de Huacachina (Balneario de la Huacachina)

NASCA
Cerro Blanco (Kilometro 23 de la carretera Nasca – Puquio)
Cerro Marcha (Valle Las Trancas)
Dunas de Usaca (Usaca)

AREQUIPA
Duna Toro Mata ( Acari)

DATO ADICIONAL
Gracias a la promoción y desarrollo del sandboarding en el Perú, muchas más personas están motivadas a impulsar este deporte en Piura y Tacna. Además de todas las ciudades mencionadas existen otras dunas que visitan los ‘riders’ por sus formaciones accidentadas para maniobras extremas, como lo La Roca en Lima, en la que sobresale una gran roca y en su base desciende la duna. Aquí se realizan saltos a una altura de 4 metros aproximadamente. Para saltos extremos también está duna El Toro (Ica).

Para cualquier información adicional contactarse con:
www.sandboardperu.com
info@sandboardperu.com
Teléfonos: 980391328 – RPM: #980391328