Carreras de aventura y el Desafío Moche: turismo y deporte en el norte del país
Uno de los deportes que viene creciendo a pasos agigantados (aunque más que pasos son trotes agigantados) es el de las carreras de aventura. Estas son consideradas como una suerte de Dakar sin motores, ya que en ellas los equipos compiten en distintas disciplinas ubicando la ruta con un mapa oficial y una brújula.
De acuerdo a Ernesto Málaga, presidente de la asociación Perú 8 mil, nuestro país está considerado entre los cinco con mayor variedad de ecosistemas y formas de vida (biodiversidad) en el mundo. Según la clasificación Holdridge, 84 de las 117 zonas de vida del mundo se presentan en el Perú. Estas incluyen extraordinarios ecosistemas de bosque tropical húmedo, montañoso y marino costero, ideales para la práctica de los deportes de aventura y sobre todo para organizar las carreras de aventura.
¿QUÉ SON LAS CARRERAS DE AVENTURA?
Las carreras de aventura son una combinación de dos o más disciplinas deportivas que incluyen, por ejemplo, bicicleta de montaña, kayak o cross country, así como orientación y navegación con mapa. Estas son carreras tipo expedición que pueden durar desde unas horas hasta varios días y que se corre por tramos, cambiando de disciplinas deportivas a lo largo del recorrido. Una característica particular de este tipo de eventos es que la ruta no se conoce hasta el momento de la partida o máximo una hora antes de la misma.
Actualmente existen dos tipos de carreras de aventura:
- Carreras “non stop”
Las carreras de este tipo básicamente tienen como objetivo demostrar la dureza, resistencia y planificación de los competidores al ser sometidos sin descanso a un agotador trabajo físico y mental durante varios días de competencia. Así, los participantes deben avanzar día y noche sin detenerse, excepto en los puestos de transición para reabastecerse. El hecho de que no existan zonas oscuras, como es el caso de las carreras “por etapas”, hace que la carrera se dé en forma más fluida de principio a fin.
- Carreras “por etapas”
El objetivo de este tipo de carreras radica en probar no solo la potencia y capacidad de los equipos en las diversas disciplinas, sino también su capacidad de recuperación. Para esto se establecen tiempos máximos de llegada a los puestos, así como “zonas oscuras de detención” que impiden que se siga en una etapa si es que se llega después de la hora establecida.
El Perú, tierra de grandes corredores, no se escapa de tener una historia sobre este deporte.
Francisco Basili, director comercial de la asociación Perú 8 mil, nos cuenta que las carreras de aventura se inician en el año 2001 con el primer X-Trek organizado por Aire Puro, una asociación creada en la PUCP.
Plantearon una carrera de dos disciplinas, cross country y orientación, cumpliendo con un requisito indispensable: la ruta se daría momentos antes de la partida.
El X -Trek es, por lo tanto, la primera carrera realizada en el Perú que cumplía con el requisito de que los competidores tuvieran que buscar su propio camino a la meta uniendo puntos con mapas topográficos y brújula sin tener conocimiento previo de la ruta.
En esta misma línea en el 2003 nace el “Desafío Pro Naturaleza” dirigido por Aldo Chiappe, quien trae la idea por su experiencia en carreras de este tipo en Costa Rica y adoptando el reglamento internacional de carreras de aventura y el formato aceptado por la Adventure Race World Series.
En el 2008, luego de haber organizado dos desafíos (2003 y 2004) previos en conjunto – Perú 8 mil de la mano de Ernesto Málaga y Desafío con Aldo Chiappe y Francisco Basili- se llega a la decisión de retomar la organización de los desafíos, esta vez bajo el nombre de Desafío Perú 8 mil, uniendo ambas organizaciones con el objetivo a mediano plazo de ser parte del circuito mundial de carreras. Desde entonces se han organizado los siguientes eventos:
Desafío Perú 8 mil Asia 2008
Desafío Perú 8 mil Paracas 2009
Desafío Perú 8 mil Lima 2010
Desafío Perú 8 mil Paracas 2011
Este año Desafío Perú 8 mil está organizando una nueva versión uniendo la cultura y aventura en la Ruta Moche para celebrar los 25 años del trabajo arqueológico en Sipán y mostrar los rincones escondidos y extremos de uno de los circuitos turísticos más importantes del país.
Para rendir homenaje al mágico norte han generando un megaevento deportivo, cultural y de entretenimiento cuyas actividades se realizarán a lo largo de las principales ciudades y puntos de interés de la Ruta Moche del 29 de agosto al 2 de setiembre.
El festival Shi Muchik Fest y el Desafío Perú 8 mil, han apostado por los atractivos de los valles y pueblos que van desde Lambayeque a Trujillo con el fin de diversificar y descentralizar la oferta turística. Este festival tendrá proyección internacional y presentará como sedes principales a las ciudades de Chiclayo, Trujillo y Pacasmayo.
El Desafío Perú 8 mil, carrera de aventura internacional por equipos, será el eje central de esta festividad y recorrerá los parajes naturales y culturales de la Ruta Moche en una competencia en la que equipos internacionales de élite mundial y equipos peruanos que están alcanzando niveles de muy alta competitividad recorrerá casi 400 kilómetros corriendo a campo traviesa, en trekking, en bicicleta de montaña, a remo, a nado y realizando pruebas espaciales de habilidades de aventura en 3 días y medio casi sin parar.
La competencia se inicia con una inauguración en el Museo de Tumbas Reales de Sipán en Lambayeque y la partida oficial es en las pirámides de Túcume. El trayecto aún se mantiene en secreto, pero les podemos contar que la competencia pasará por Trujillo, Pacasmayo y Chiclayo tratando de cubrir la mayor parte de la Ruta Moche.
La ruta exacta, como en el Dakar, solo se revelará a los competidores día a día, sin embargo, los viajeros podrán disfrutar de la carrera en algunos puntos de la Ruta Moche. Además podrán disfrutar las distintas actividades del festival, lo que hará de su viaje al norte una experiencia excitante, divertida y variada.
Si uno quisiera ir a ver la carrera tiene que contactarse con la asociación Perú 8 mil, donde les indicarán por dónde pasarán los equipos. Hay que estar atentos ya que la ruta la darán todos los días en el momento de la partida.
Hay algo muy importante, en la Ruta Moche hace un calor intenso de día y bastante viento de noche, así que hay que ir preparado para las dos cosas. Las ciudades grandes como Trujillo y Chiclayo tienen todos los servicios, incluyendo centros comerciales, así que uno puede abastecerse por allá de lo que le falte. Además se puede realizar la Ruta Moche en cualquier vehículo, las vías están en un estado adecuado como para realizarlas sin necesidad de vehículos 4×4, al igual que la carretera Lima – Chiclayo.
Si va ir con niños acuérdese de los museos de sitio que hay en la ruta, son muy didácticos y bien diseñados tanto en recorrido como en información, lo que permite mantener entretenidos a los más pequeños. Recordemos también que en el desafío Ruta Moche van a estar en muchos lugares de naturaleza abierta, así que de ir con niños es mejor llevar bloqueador, repelente y alimentación para no depender de los que podamos encontrar dentro del recorrido de carrera.
MAYOR INFORMACIÓN:
www.peru8mil.com
www.conandes.pe
www.expoaventura-peru.com