Mientras turbe el aire habrá poesía
La poesía contribuye a sublimar ciertos sufrimientos. Los poetas tenemos por bien tornar el sinsabor, el adiós, la ira, la pena, en metáforas. Estas nos salvan y dulcifican, nos vuelven uno con la vida.
Sometidos a los azares e incertidumbres nos crispamos, nos envolvemos entre malvas, nos hundimos en las aguas. Las metáforas vienen en nuestro auxilio.
Cruzan en la espesura azul
medusas del sueño
Infinita soledad del marinero
vastedad en calma
lejano puerto
vienen por mí las mareas.
Mientras el plancton
devora tus palmas
nos rodean
los seres larvarios
las nutrientes ramas.
Nos alimenta el océano
duerme la barca
sobre la mar brava.
Soledad bípeda
anudan las algas
aniegan las balsas
y entre corrientes
la vela navega
echada a su suerte.