Año Nuevo, 2015 y deseos
Odio recontar la historia o ensayar deseos que no se cumplirán. Lo propio es que los grandes cambios no sean sino microcambios en la vida de cada quien. Si resolviera por soltar algunos consejos, diría apenas:
1. Elogia lo que bien te gusta, el trabajo del otro, su obra, su talento, aún cuando este supere tu mayor esfuerzo. Vale para los escritores.
2. No te ensañes ni polarices. La injuria habla más de ti que del injuriado.
3. Expresa lo que sientes al riesgo de todo, y aún a costa de la memoria herida. O sea, perdona.
4. Dale tiempo a tus amigos y no mezquines minutos a los bondadosos.
5. No sorbas de la soberbia que de sorbos bien viene la humildad, que es franca.
6. Si vas a dar, que sea tu conciencia y no el miedo lo que te guíe y recuerda: “rico es el que da hasta de lo que no tiene”.
7. Si vas a apelar a la crítica severa, que sea sustentada en un genuino conocimiento del asunto. El filo sin justificación solo sirve a los asesinos en serie (Y esta va para cualquier crítico literario en el mundo- nos siguen desde todos los puntos cardinales. Perdón ¿Qué decía de la soberbia?)
8. No te calles. Si un sujeto al rape y con mantón naranja te dijo que es sabio callar, yo te digo: hay silencios indignos.
9. Ama sin medida, que las constricciones son una de las formas con las que nos damos a mentir.
10. Explora. Todo lo contrario es la muerte.
Feliz año.