Cabeza fría para salir del hoyo

Cabeza fría. Es difícil pedirla en momentos como este, en los que el dolor se mezcla con la indignación. Pero la única forma de salir adelante es con decisiones pensadas, dejando el corazón –y al hígado- a un costado. El “¡lárgate Comizzo!” que explotó en las redes luego de la derrota del viernes suena más catártico que razonable. ¿Fue el argentino el culpable de la derrota? O, en todo caso, ¿fue el único?Insisto en un concepto que repetí en el twitter (@tcrema) durante el partido: la ‘U’ dio una gran exhibición futbolística en el primer tiempo. Hubo posesión, juego en primera, movilidad y triangulaciones. Sin la pelota, el equipo presionó arriba y buscó recuperarla con rapidez. La crema tuvo al menos cuatro situaciones claras que no se convirtieron en gol por la enorme actuación de Manuel Heredia y la mala puntería de sus jugadores.
¿Por qué el equipo se cae en el complemento? En primer lugar, Valencia no es manco: Albarracín equilibró la mediacancha y Cueto le dio otro aire al juego ofensivo. Sin embargo, es recién con la tontísima expulsión de Chávez que el partido se quiebra. ¿Motivos? Vargas pasa a marcar punta derecha y la volante se resquebraja. Además, la expulsión coincide con la lesión de Rainer Torres. Hasta ese momento, la opción, desde mi punto de vista, era buscar que los de arriba retengan un poco más la pelota y se jugara a mayor velocidad en la contra. El ingreso de Miguel Torres no era una mala idea, pero con la salida de Rainer el equipo se terminó por descompensar.
En la banca no había demasiadas alternativas para darle un vuelco a la historia. El Chino hizo un trabajo sacrificado que acabó pasándole la factura. Tras su salida, no hubo un referente de área. Insistir con Christofer Gonzales o Sebastián Fernández en esa posición es absurdo. No es que sea una obligación jugar con un ‘9’ neto, pero si la idea es abrir la cancha y meter centros, un hombre de área en el centro es imprescindible. Además, cuando sale Ximénez, la ‘U’ se torna inofensiva y los defensores aliancistas tienen más libertad para avanzar al no haber quién los hostigue.

LA DIFERENCIA
El gol de Reyna fue una genialidad. ¿Qué Galliquio debió ser más agresivo y no dejarlo que se mueva? Es más fácil decirlo que hacerlo. Creo que no quiso regalarse frente a la posibilidad de quedar en ridículo. Alloco tampoco va bien al cierre y el delantero aliancista encuentra espacio para enganchar y tirar arriba.
Con la expulsión de Bazán –debió irse antes, pero Gambetta lo perdonó-, las acciones volvieron a equilibrarse, pero arriba ya no había armas para hacer daño. Y la garra se transformó en desesperación –la expulsión de Duarte- y en estupidez –la agresión de Toñito-. Así, pues, un partido que pintaba para ser una demostración de recuperación y buen fútbol concluyó con una derrota dolorosa.

¿QUÉ HACER?
Lo que mostró la ‘U’ en el primer tiempo del viernes es el camino a seguir. El problema es que el equipo está atado con hilos y si uno se desprende, el resto se desmorona. Ante León, por ejemplo, los sustitutos de Duarte, Chávez y Toñito son más o menos predecibles (Galliquio, Dávila y La Rosa o Romero), ¿pero quién puede reemplazar a Rainer? ¿Qué jugador puede equiparar lo que aporta el ‘motorcito’ no solo en dinámica, marca y juego ofensivo, sino en lo que transmite dentro y fuera del campo? ¿Guastavino?
El otro problema es la falta de un ‘9’. Haber cubierto el cupo de extranjeros de un solo tirón ha sido un grueso error, culpa del técnico y de la AT. Si se quiere afrontar con cierta decencia lo que queda del torneo, solo queda negociar con Andy Polo y esperar a que algún jugador local quiera cambiar de camiseta a medio año (me encantaría Meza Cuadra, pero como Melgar tiene Sudamericana, lo veo muy difícil).
No creo que Leguizamón sea una luminaria, pero sigo sin comprender porqué Comizzo no le da una sola chance. Fernández ha demostrado con largueza que no merece ser titular. ¿Por qué no intentar, entonces, con el ex jugador de la San Martín? No pido que salga desde el vamos, pero al menos debería dársele algunos minutos. La lección para la AT y sus asesores es clara: para la próxima, no contraten sin el visto bueno del entrenador.
Otro jugador que merece banca es Toño Gonzales. La banda de capitán le queda anchísima y la manera cómo se ganó la expulsión confirma que necesita un buen masaje de humildad. Lo único malo es que para Comizzo su sustituto natural es La Rosa, lo cual ayuda poco al andar del equipo (si pensaban en Guarderas, lamento informarles que no podrá jugar ante León porque fue expulsado en el clásico de reservas).
La derrota apena no solo porque fue el clásico rival, sino porque parecía que, al fin, Comizzo le había tomado la mano al equipo. Con tantos expulsados habrá que reconstruir el once y dada la diferencia entre titulares y suplentes, será como un nuevo comienzo. Y aún tenemos que enfrentar a Cristal y Garcilaso.

Espero sus comentarios. Un abrazo para todos.