San Rainer que estás en la crema

Era uno de esos partidos trabados y desabridos, propios de esta desconcertante ‘U’ 2013. En uno de esos arrebatos imposibles de entender, Comizzo dejó a la crema sin ’9′ y mandó a Miguel Torres a abrir la cancha. El desorden que se desató era tal que Christofer Gonzales se puso el traje de ariete y Duarte el de ’10′. De pronto, un centro de Miguel fue conectado de ‘palomita’ por Rainer. Gol. Golazo. Otra vez, San Rainer salvaba al merengue del desastre. Otra vez le lavaba la cara a este conjunto de nombres que no alcanza a ser un equipo. Otra vez Universitario ganaba un partido, casi casi, sin saber cómo.

Aquí el resumen, con previa y todo.

Con Guastavino lesionado, Polo en el exilio y Leguizamón borrado, Comizzo optó por mantener el once que se trajo un punto del Cusco con una diferencia: Gómez sustituyó a Saco Vértiz. El ex León no tuvo la misma agudeza que en el Cusco y aunque se mostró ganoso, se desordenó con facilidad.
Hubo también vocación por el anticipo e intensidad en la marca a fin de recuperar la pelota con rapidez. Defensivamente al equipo se lo vio mejor que en otros encuentros. Más allá de algunos sustos, generados por las espaldas de Gómez, la crema supo controlar a Guevara y a Sánchez, al extremo que Carvallo, en particular en el primer tiempo, no tuvo mayor trabajo.
Los problemas empezaban con la pelota en los pies. Como Chávez se dedicó a marcar a Sánchez y Gómez no tenía claridad, el juego se centralizó. Christofer volvió a mostrar sus dificultades para deshacerse de marcas pegajosas y Rainer se vio muy rodeado. Nuevamente Ximénez tuvo que salir del área para recuperar la pelota y Fernández pasó desapercibido. La ‘U’ dominaba, pero sus intentos ofensivos morían en las inmediaciones del área de Delgado. Lo poquito que se creo, como ese disparo del Chino que dio en el parante, llegó producto de acciones aisladas, no por juego de conjunto.
El complemento empezó como un calco del primero, aunque con el transcurrir de los minutos Aurich tomó el control de la pelota. Era el momento de insuflar aire fresco en la volante. ¿Pero a quién recurrir si Leguizamón, el llamado a hacerlo, no estaba ni en la banca?
Comizzo llegó de la mano de Guastavino y Fernández. A Alloco y Leguizamón los contrató la AT. Si el primero no jugara sería escandaloso: fue el mejor defensa del 2012 y ante la ausencia de Galliquio, su participación es obligatoria. ¿Y el uruguayo? ¿Es un asunto disciplinario, físico o simplemente no le gusta a Comizzo?
Ojo: Leguizamón no es Iniesta ni mucho menos un santo. Es más, cuando se anunció su contratación señalé aquí que no llegaba en el mejor de sus momentos . Sin embargo, parece absurdo que el cuerpo técnico prescinda de un jugador que ocupa plaza de extranjero, supuestamente contratado como refuerzo, sin razón aparente.

NO NOS ENGAÑEMOS
Ganar un partido y a uno de los equipos más poderosos del torneo, que acababa de golear al campeón reinante, alegra y entusiasma. Pero no nos engañemos: esta ‘U’ juega a nada.
Intenciones hay, fútbol no. Sin esa acción afortunada fabricada por Duarte (¡quién lo diría!), propia de esa garra que se transmite por la sangre, hoy estaríamos maldiciendo una nueva frustración. Agradezcamos a que Rainer Torres, San Rainer Torres, es parte de este pueblo que nunca se rinde. Para el clásico hay que prenderle algunas velitas.
(si es un cirio, mejor).

Espero sus comentarios, un abrazo para todos