El Año del Mono Rojo de Fuego
A saltos y por las ramas ingresa el Mono a la Casa del Taisui. Desde el 8 de febrero hasta el 27 de enero del 2017, el noveno animal del horóscopo gobernará el año 4713, según el calendario chino.
Tan presurosa se va la Cabra Verde de Madera que se lleva consigo la primavera china, la cual empieza el 4 de febrero, tres días antes de acabar su ciclo. Sin primavera, el Mono Rojo de Fuego se desconecta de la naturaleza, lo que ocasiona un año de pérdidas para la agricultura.
En la tradición china, hay diversas formas de predecir el rumbo del año, como hay muchos caminos distintos para llegar a un mismo destino. Dong Yilin pertenece a la tercera generación de astrólogos chinos en su familia que combina el estudio de los 12 animales zodiacales, el conocimiento de la Teoría de los 5 elementos y la interpretación del I-Ching.
En el ciclo sexagenario chino de los 10 Tallos Celestiales y las 12 Ramas Terrenales, el Mono Rojo de Fuego gobierna un Año Bing Shen丙申。Como el fuego domina al Mono, es un año donde triunfa el control, la represión y la censura. Es rojo por la intensidad.
Cuando un animal habita la Casa del Taisui, sus fortalezas y debilidades quedan al descubierto debido a la transparencia del vidrio. El año adquiere su personalidad y transcurre según la forma que el animal tiene para avanzar en la vida. Desde su trono, beneficia a sus amigos y perjudica a sus enemigos, como la vida misma
En China, el Mono es considerado el animal más inteligente del horóscopo. Es astuto, travieso y de mente rápida. Siempre está saltando y se va por las ramas. Pero cuando no usa su cabeza, el Mono no puede distinguir entre lo bueno y lo malo. Entonces es tramposo, burlón y en ocasiones hasta corrupto.
Con su desplazamiento, el Mono marca el ritmo del año. El Mono obliga a saltar, es decir apostar por el cambio. Andar por las ramas produce inseguridad, pero es la única forma que tiene para avanzar. Es un año de continuo movimiento, con cambios repentinos, veloces y hasta inesperados.
En el Año del Mono, la Rata, el Dragón y la Cabra resultan favorecidos, mientras que el Tigre, la Serpiente y el Cerdo experimentan contratiempos. La situación de los otros cuatro animales – Buey, Conejo, Caballo, Gallo y Perro- es ambivalente. El Mono por su parte, deberá rendir cuentas.
Sin embargo, que el viento corra a favor o en contra no determina quien gana la carrera. Puede acabar siendo un buen año para los enemigos del Mono y uno muy malo para sus amigos. Dependerá mucho de las armas que cada animal elija para vencer al Mono, sin perderle el rastro en el bosque.
Los otros cinco animales giran en torno a las relaciones que construyan con los protegidos o los adversarios del Mono, que a su vez pueden resultar siendo amigos o enemigos. No dependen tanto del Mono sino del entorno propio de cada animal y la habilidad para aprovechar estos vínculos.
Para el mono es un año intenso, no necesariamente bueno o malo, sino un tiempo de aprendizaje interior, y para bien o para mal, inolvidable. El giro que finalmente adquiera reside en la capacidad de cada uno para domar a su propio animal. El éxito radica en el esfuerzo y la dedicación por alcanzar la meta.
Según el maestro Dong, para enfrentar con éxito el Año del Mono (sin detenerse a analizar la situación particular de cada animal) hay que ser proclive al cambio y actuar siempre con la razón. Así como el mono, el año obliga a saltar pero en el momento exacto, para no caer al vacío.
Al menos un cambio significativo en la vida, vinculado a la esencia o el desplazamiento, se requiere para seguir en una carrera que estará llena de situaciones riesgosas que deben manejarse con inteligencia. Al primer desborde de emociones, el Mono se encargará de sacar a la luz lo peor de cada quien.
ANIMALES DE LEYENDA
En Asia, existen varias leyendas sobre la formación del horóscopo chino y los nombres de los doce animales que lo integran, aunque todas concuerdan en el orden de las posiciones: 1. Rata (ratón), 2. Buey (búfalo), 3. Tigre, 4. Conejo (liebre), 5. Dragón, 6. Serpiente, 7. Caballo, 8. Cabra (oveja), 9. Mono, 10. Gallo, 11. Perro y 12. Cerdo (jabalí).
Los maestros chinos sostienen que aquella historia sobre la gran reunión convocada por el Emperador de Jade (en otras versiones es Buda) traduce fielmente el sentido. La leyenda no solo muestra el cuadro de mérito sino la personalidad de cada animal que le permitió llegar a la cita, la cual ha sido heredada a los nacidos bajo ese signo.
El Emperador de Jade puso en el camino un río de fuertes corrientes y amplias orillas que representa la adversidad, y dejó que cada animal hiciera uso de sus propias armas. Los peores nadadores del reino, la Rata y el gato convencieron con astucia al Buey, que por su nobleza permitió que viajaran en su lomo.
Cuando el Buey, debido a su fortaleza y tenacidad, estaba a punto de alcanzar la orilla, la Rata empujó a su compañero el gato hasta el fondo del río y de un brinco llegó primera. El gato que se quedó fuera de la carrera (y del horóscopo), se declaró enemigo de la Rata y del agua.
La Rata es el animal más astuto del zodiaco, aunque por los medios que utilizó para ganar la competencia, el Caballo le retiró su amistad. El Buey cruzó la meta en segundo lugar y no le reclamó nada a la rata. Estaba demasiado concentrado en completar la carrera que no había sido capaz de percibir lo que estaba sucediendo sobre él, todo lo contrario a una Cabra.
De un zarpazo apareció el Tigre para contar cómo venció a las corrientes con su descomunal fuerza y un sinnúmero de aventuras donde él era el protagonista. Obtuvo la tercera posición por su energía, entusiasmo y valentía. No obstante, su carácter agresivo y autoritario asustaron al Mono
El cuarto lugar fue destinado al Conejo que saltó sobre piedras gigantes y cruzó el río en un tronco. A este animal lo favorece su apariencia tranquila e inofensiva. También lo distingue su constancia e independencia, aunque a veces su excesiva prudencia molesta al Gallo.
Poco después arribó el Dragón, el único que no tiene correlato en el mundo real. Debió haber ganado la carrera ya que puede volar pero ocupó el quinto puesto. Se demoró haciendo llover para favorecer a los seres humanos. Antes cruzar la línea final divisó a un Conejo aferrado a un tronco en el río. Sopló fuerte hasta ponerlo a salvo. Por sus buenos actos, el Dragón es el animal más afortunado del horóscopo chino.
Cuenta la leyenda que la Serpiente para hacer el recorrido montó al Caballo sin que este lo notara, y poco antes de llegar a la meta le dio un susto y lo hizo caer, robándose la sexta posición. Se destaca en la Serpiente su capacidad intuitiva y calculadora. El Cerdo que se caracteriza por su honestidad se lo contó al resto.
El Caballo tomó el séptimo lugar con vitalidad y alegría. A pesar de galopar y nadar con fuerza, por momentos olvidó la carrera y se salió de la ruta calculando que podía llegar a tiempo. Su espíritu aventurero e independiente, su temperamento optimista y voluble, además de su popularidad enojan a la Rata.
Tres animales se unieron para cruzar el río. La Cabra ideó un plan, el Mono despejó la maleza y el Gallo construyó la balsa. Remando juntos consiguieron tocar la otra orilla. De los tres se dice que son solidarios, organizados y saben trabajar en equipo, aunque cada uno de ellos ostenta sus particularidades.
La Cabra mereció el octavo puesto, un número mágico relacionado con la buena fortuna en la cultura china. A este animal se le considera un visionario de tremenda fuerza interior. El Mono descrito como inteligente, versátil y pragmático recibió la novena posición. Detrás vino el Gallo, una criatura tan compleja como resuelta que alcanzó la décima colocación.
El mejor nadador del reino recién apareció en el undécimo lugar. El Perro confesó que no pudo resistirse al agua fresca y se entretuvo jugando. Se valora su honestidad y lealtad. Finalmente, el Cerdo completó el ciclo de doce animales. Dijo que llegó último porque se quedó dormido. Esta criatura es dueña del sentido de justicia y la búsqueda de placer.
PREDICCIONES DEL MAESTRO DONG YILIN
Cada animal del zodiaco chino –con excepción del dragón- tiene su par en la vida real. Basta observar la naturaleza y características del animal real para conocer de forma general la personalidad de los nacidos en esos años. La leyenda de la carrera sirve para explicar las relaciones que se establecen entre los doce animales del zodiaco.
Ningún animal del horóscopo chino es mejor que otro, incluyendo al dragón. Todos están provistos de virtudes y talentos suficientes para completar la carrera. Pero también tienen que lidiar con defectos y carencias que entorpecen su ritmo. Lo mismo sucede con los nacidos bajo cada signo. La verdadera prueba consiste en evolucionar.
RATA
Sus protegidos: Mono, Buey y Dragón
Sus adversarios: Caballo, Cabra y Conejo
En el Año del Mono, la Rata encontró la salida. Tras dos años oscuros en el que gobernaron sus enemigos el Caballo y la Cabra, ahora sale de su escondite con la ayuda del Mono para imponerse en la carrera.
El Mono es buen amigo de la Rata. Ambos comparten la inteligencia, la astucia y las ganas de saltar, pero también son inestables, manipuladores y oportunistas. El Año del Mono es propicio para los nacidos en el Año de la Rata.
“El Mono es de metal y la Rata es de agua. Según la Teoría de los 5 elementos, el metal del Mono suministra el agua de la Rata. Esto quiere decir que el Mono fortalece a la Rata y lo impulsa en todos los ámbitos”, sostiene el maestro.
Pero la Rata tiene varios enemigos en el horóscopo chino que este año entorpecerán su ascenso. El más peligroso es la Cabra que también es protegida del Mono, y puede devolverlo al mismo hueco por donde salió.
La Rata no debe enfrentar inútilmente a la Cabra ya que perderá todas las batallas y lo alejará de su camino. Es mejor buscar la complicidad del Dragón, el otro favorito del Mono y uno de los pocos amigos que aún le queda.
Cada año es una nueva prueba de lo que no se ha superado. La Rata salió de la oscuridad para mirar con dirección al sol que le exige transparencia y generosidad. El secretismo es un acto en las sombras. Ahora la Rata es hija de la luz y como tal está llamada a brillar.
BUEY
Sus protegidos: Serpiente, Gallo y Rata
Sus adversarios: Cabra, Caballo y Perro
Su enemigo público número uno, la Cabra, se acaba de marchar de la Casa del Taisui, así que este año no puede ser peor que el anterior. A manera que avance, el año será más favorable para el Buey que aún no consigue recuperarse por completo. Aunque tendrá que esperar hasta la llegada del Gallo para divisar la meta.
El Mono y el Buey son muy distintos, pero el Buey tiene la capacidad de lidiar con el Mono y este no lo hace su enemigo cuando llega a la Casa del Taisui. La estabilidad, la persistencia y la tenacidad del Buey, inspiran al Mono.
“El Buey tiene nuevas oportunidades en el Año de Mono pero deberá reconocerlas y actuar de inmediato, especialmente funcionarios y empresarios. Su problema es que no conoce el descanso, lo cual repercutirá en su salud”, predice el maestro.
Así como la Rata, el Buey también es de Agua. Pero el Buey está tan concentrado en seguir el camino trazado con gran esfuerzo y sacrificio que no ve las oportunidades que pasan a su lado.
El Buey y la Rata son socios legendarios en la carrera. En el Año del Mono, el Buey debe acudir a la Rata que atraviesa un buen momento y le debe favores. Pero además debe cuidarse de la Cabra que no solo es favorita del Taisui del año sino también su enemiga.
La persistencia del Buey siempre le permite terminar la carrera. El desafío del año consiste en experimentar nuevas rutas y evitar que otros lo utilicen para llegar la meta. El Mono lo anima a contemplar el campo que atraviesa.
TIGRE
Sus protegidos: Caballo, Perro y Cerdo.
Sus adversarios: Mono, Serpiente y Buey
El Mono es el enemigo jurado del Tigre. Así que en el Año del Mono, el Tigre debe moverse sigilosamente y por la sombra. Un desafío para este animal que es impulsivo, presuntuoso y a veces hasta agresivo.
“El Tigre reta al Taisui en el Año del Mono y como consecuencia experimenta muchos cambios en su vida. La estrella Tianwei 天威 que representa el poderío del cielo le produce desequilibrios como codicia y egoísmo”, explica el maestro.
A diferencia de otros adversarios, el Tigre no le teme al Mono, aunque habite en la Casa del Taisui. Pero en el Año del Mono, el Tigre no puede enfrentarlo. Debe rehuirlo ya que tampoco tiene la capacidad de soportarlo como lo hace el Buey.
El Tigre es de Madera y el Mono es de Metal, elemento que precisamente corta la Madera y representa la riqueza. Esto hace que el Mono le robe al Tigre poder y fortuna durante su año y se desate la tormenta.
En esto consiste la trampa que el Mono tiende al Tigre. Le quita lo que más valora para despertar su furia. El Tigre que tiene gran habilidad para saltar debe hacerlo en dirección opuesta al Mono. Ceda el control y sea generoso.
El Año del Mono es tiempo de retiro para el Tigre. Debe ser flexible para acomodarse a los cambios y traslados que se produzcan durante el ciclo. Otro desafío para un animal tan intrépido y valiente que nunca huye y siempre cae parado. Si el Tigre controla sus impulsos, el Mono abandona la batalla.
CONEJO
Sus protegidos: Cerdo, Perro y Cabra
Sus adversarios: Gallo, Rata y Dragón
Terminó el Año de la Cabra que le era propicio y el Conejo no se dio por enterado. Acabó la suerte de su pata que hace magia y el Conejo no abandonó su madriguera. En el Año del Mono, la prudencia del Conejo se traduce como miedo.
“El Mono no ayuda al Conejo. Más bien le estorba en el trabajo y roba su ganancia. Lo envuelve en un clima de engaños y trampas. Es el momento para el Conejo de saltar”, comenta el maestro.
El Mono y el Conejo avanzan por el camino saltando aunque estos saltos son de distinto tamaño y energía. El Mono salta por propia iniciativa mientras que el Conejo lo hace por supervivencia.
Así como el Tigre, el metal del Mono corta la madera del Conejo. Pero a diferencia del Tigre que es temperamental e impulsivo, el Conejo da un paso atrás y se esconde. Por eso el Mono no lo hace su adversario cuando llega a su año aunque se burla de él.
El Conejo es meticuloso, calmado y obediente. Cumple órdenes a cabalidad aunque a veces es el miedo que lo mueve. No es propenso a los cambios ni corre grandes riesgos. Pero sabe saltar en el momento exacto.
Con la ayuda de la Cabra, el Conejo puede escapar del Mono que colocará trampas en el camino para evitar que salte. Esta vez, un Dragón no lo salvará sino la convicción de alcanzar su propia libertad. Tendrá que hacerlo antes de la llegada del Año del Gallo, después ya no habrá escapatoria.
DRAGÓN
Sus protegidos: Rata, Mono y Gallo
Sus adversarios: Perro, Conejo y Dragón
Con el Mono empiezan dos años de vientos favorables para el Dragón que emprenderá nuevos rumbos a tierras desconocidas. El Año del Mono impulsa a los que nacieron en el Año del Dragón.
“El Mono permite el ascenso del Dragón. Le brinda oportunidades para que alcance sus metas más altas. Pero el Dragón debe tener cuidado con su arrogancia y autoritarismo”, advierte el maestro.
Mientras que el Dragón representa la buena fortuna, el metal del Mono es el dinero. Ambos animales son ambiciosos y comparten la fascinación por el poder. Pero a diferencia del Mono, el Dragón es generoso, protector y solidario.
El Dragón no tiene adversarios de su talla, ni siquiera cuando el Perro, su enemigo supuesto, habita en la Casa del Taisui. El único enemigo del Dragón es otro Dragón, o el que aparece reflejado en el espejo.
La trampa del Mono consiste en que el Dragón se olvide de salvar al Conejo, su enemigo. El Dragón está tan ensimismado que no se detiene a mirar el firmamento. En el Año del Mono, el Dragón debe actuar con modestia, y asumir sus responsabilidades.
Una tarea casi imposible para el mágico animal que tiene un espíritu libre y un ego del tamaño del cielo. El Dragón debe aprovechar el impulso del Mono para ganar la carrera que se traduce como la conquista de sí mismo.
SERPIENTE
Sus protegidos: Gallo, Buey y Caballo
Sus adversarios: Cerdo, Tigre y Mono
La Serpiente es enemiga del Mono que la aprisiona en la Casa del Taisui. Pero este encantamiento dura apenas un año, ya que el Gallo la libera. Un año en que la Serpiente se enrolla en sí misma.
“En un ambiente armónico, el Mono coloca una serie de obstáculos ocultos para atrapar a la Serpiente que debe esquivarlos aunque le producen una gran preocupación y muchos contratiempos”, adelanta el maestro.
El fuego de la Serpiente funde el metal del Mono, su adversario. Pero así como sucede con el Conejo, su prudencia, inseguridad y la forma que tiene para avanzar en zigzag le impiden enfrentar al Mono.
A diferencia del Conejo, la Serpiente tiene pocas probabilidades de alzarse con la victoria. Es evasiva, calculadora y conservadora. Pero a diferencia del Mono, es reservada, intuitiva y responsable. El Mono la declara su enemiga.
La Serpiente cambia de piel y puede despistar al Mono que la persigue para acorralarla. El cambio consiste en superar sus propias limitaciones y mantener la calma en situaciones de crisis.
La intuición de la Serpiente y su espíritu reflexivo son las únicas herramientas que tiene en la batalla contra el Mono. Antes del amanecer, la noche es más oscura. Con el primer canto del Gallo, se habrá terminado el año.
CABALLO
Sus protegidos: Tigre, Perro y Cabra
Sus adversarios: Rata, Buey y Caballo
Después de tres años auspiciosos, el Caballo se detiene en el bosque a contemplar los saltos y las ocurrencias del Mono. Debido a su espíritu entusiasta, buscará seguirle el paso pero es una trampa del Mono.
“El Año del Mono trae consigo grandes cambios para el Caballo. Su vida se vuelve turbulenta y siente que el Mono lo restringe. Como es un animal que valora su libertad, se generan tensiones”, evalúa el maestro.
Al igual que la Serpiente, el Caballo es fuego mientras que el Mono es metal. Como el Caballo no tiene ataduras de ningún tipo, su fuego funde al metal y así controla al Mono.
Ambos animales, Caballo y Mono son impulsivos, temperamentales e impacientes. Pero el Caballo se distancia del Mono por su fuerte necesidad de independencia. Así como el Dragón, el mayor enemigo del Caballo es otro Caballo.
En el Año del Mono, el Caballo debe recordar que es Caballo y no Mono. Su optimismo, lealtad y especialmente su honestidad lo apartan del Mono y tiene que servirse de estas armas para encontrar su nueva dirección.
Para volver al ruedo, el Caballo recibirá la ayuda de la Cabra, su amiga, pero tiene que alejarse de la Rata, su enemiga. Ambos animales son protegidos del Taisui del año. El Caballo tiene que apuntar al horizonte.
CABRA
Sus protegidos: Cerdo, Conejo y Caballo
Sus adversarios: Buey, Rata y Perro
Después de intentar subir la pendiente y caer varias veces al abismo, la Cabra puede descansar en la cima durante el Año del Mono. Desde la cima se aprecia mejor su valor y su esfuerzo. El Mono recompensa a los nacidos en el Año de la Cabra.
“Con la asistencia de la Cabra nace el Taisui del año. La Cabra despierta admiración y reconocimiento. Pero debido a la situación de altura puede perder el equilibrio”, evalúa el maestro.
El fuego de la Cabra funde el metal del Mono que le entrega poder y riqueza, la cual se traduce en una serie de oportunidades y beneficios durante el año. Ambos animales comparten la necesidad de cambio y movimiento continuo.
En cada salto de una rama a otra, el Mono asume el riesgo y la inseguridad, pero la Cabra los ha hecho parte de su vida convirtiendo la audacia en temeridad.
Como protegida del Taisui del año, la Cabra está en la condición de salvar al Cerdo que es su amigo, y promover la carrera del Conejo y el Caballo, sus otros dos compañeros del camino. Debe continuar siendo generosa y solidaria.
En el Año del Mono, la Cabra tiene que dejar a un lado los apasionamientos y evadir los ataques que generan conflictos para no perder su equilibrio tan frágil. Todo un desafío para el animal más sensible y desprotegido del horóscopo chino.
MONO
Sus protegidos: Rata, Dragón y Cabra
Sus adversarios: Tigre, Serpiente y Cerdo
En su propio año, 命年 běn mìng nián, el Mono que ha llegado a la Casa del Taisui será víctima de si mismo.
“Es un año complicado para el Mono en todos los aspectos de la vida. Debe rendir cuentas al Taisui. El Mono que obró mal paga sus deudas y solo se mantiene en carrera el Mono de buena voluntad”, advierte el maestro.
Como Taisui del Año, el Mono coloca a sus tres protegidos, la Rata, el Dragón y la Cabra en una situación ventajosa. Los cuatro animales liderados por el Mono comparten una gran cuota de independencia.
Aunque en distinta medida, los tres amigos del Mono son activos, entusiastas y creativos, pero como el Mono saca lo peor de cada uno, la manipulación, la arrogancia y hasta la extravagancia también envuelven el año.
A la vez, el Mono obstaculiza el camino del Tigre, la Serpiente y el Cerdo, sus adversarios. Estos tres animales comparten un sentido muy alto de honestidad, intuición y lealtad. No encuentran el humor en las bromas del mono.
El Mono es rápido y así marchará su año. Es altamente competitivo y con su inteligencia siempre está listo para la batalla, incluso con otro Mono que se asome en su camino que aunque es duro, le permite crecer y entender sus brazos hacia ramas más lejanas.
GALLO
Sus protegidos: Serpiente, Dragón y Buey
Sus adversarios: Conejo, Perro y Gallo
El Año del Mono es tiempo para que el Gallo prepare el tránsito hacia su
本命年 běn mìng nián. Puede buscar la protección del Dragón, favorito del Taisui y su amigo que siempre está ocupado creyendo salvar al mundo.
“El Gallo tiene una suerte ascendente a lo largo del Año del Mono, en el ámbito familiar, económico y social. Como es tan popular puede verse involucrado en una serie de aventuras amorosas”, sostiene el maestro.
Así como el Mono, el Gallo posee una naturaleza volátil. Al igual que su protector el Dragón, es ostentoso, terco y quiere ser el centro de la atención. A diferencia de estos dos, el Gallo es belicoso y suele ser el primero en iniciar una pelea.
El Gallo y el Mono son de metal que significa poder y riqueza. El Mono lo consigue a cualquier modo, pero el Gallo tiene escrúpulos y poca tolerancia a la mentira. Un Gallo no tiene precio.
En el Año del Mono, el Gallo debe cuidar su pico ya que suele ser muy directo y esto puede ocasionarle problemas mayores. Tiene que aprender a controlar sus impulsos para ser más convincente y menos autoritario.
La ventaja del Gallo sobre el Mono es que conoce todas sus trampas. Viajaron juntos en la balsa que cruzó el río, pero fue el Gallo el que la construyó. El Gallo es tan complejo como resuelto.
PERRO
Sus protegidos: Caballo, Conejo y Tigre
Sus adversarios: Dragón, Gallo y Cabra
Si cree que el Año de la Cabra fue difícil, es porque todavía no ha visto al Mono. El Dragón y la Cabra, dos de los tres adversarios del Perro, son los favoritos del Taisui. Y el camino se complica al año siguiente cuando gobierne su enemigo el Gallo.
“El Mono le brinda al Perro muchas oportunidades en la economía y la política. Esto lo hace crecer más fuerte y con plena confianza, lo cual le permite encontrar nuevos espacios para su desarrollo personal”, evalúa el maestro.
Si bien el panorama es complicado con tantos adversarios en la línea de partida, el Mono no es enemigo del Perro. Ambos son de metal y por lo tanto, ambiciosos, activos y emprendedores.
El año es peliagudo para el Perro, aunque no es perjudicial sino beneficioso en la medida que no traicione el primero de todos sus principios que es la lealtad a sí mismo. Si el Perro no es fiel a su esencia ya no es Perro.
Aunque el Perro encarna la lealtad, también representa la ansiedad, dos rasgos que desconoce el Mono. Tiene un fuerte afán protector y un alto sentido de responsabilidad. Incluso cuando nadie se lo pide.
En el Año del Mono, el Perro debe juzgar menos y valorar más los esfuerzos de los otros animales. Debe ser más paciente, menos testarudo y dejar de comprarse pleitos ajenos.
CERDO
Sus protegidos: Cabra, Conejo y Tigre
Sus adversarios: Serpiente, Mono y Cerdo
Después de un año favorecido por el Taisui, el Cerdo nuevamente debe buscar la protección de la Cabra ante un Mono que es su adversario en la contienda y quiere ganar con engaños.
“El Cerdo se mete en líos en el Año del Mono por querer ayudar a otros. La integridad y los valores del Cerdo molestan al Mono que le pone trampas” comenta el maestro.
El Mono es metal y el Cerdo es agua, dos elementos que se complementan. Pero el agua del Cerdo refleja su sabiduría frente al metal del Mono que representa la riqueza. El Cerdo no tolera la forma que tiene el Mono para obtener sus ganancias.
La honestidad del Cerdo es tan grande como su sentido del placer. Es un animal que avanza por la vida sin estorbar a otros, no salta sino camina a su ritmo pero con determinación. No acepta que lo apresuren, él conoce el camino.
Los tres enemigos del Taisui, el Tigre, la Serpiente y el Cerdo son muy intuitivos, un arma que puede salvarlos en la batalla contra el Mono. Pero el Cerdo tiene más probabilidades de manejar la situación ya que no es impulsivo como en el Tigre ni evasivo como la Serpiente.
En el Año del Mono, el Cerdo debe apelar a su equilibrio para desestabilizar a su adversario. La ironía del Mono consiste en que las emociones controlen las decisiones del Cerdo para que este se pierda en el camino. Lo que no sabe el Mono es que el Cerdo, siempre llega a la meta.