El Año de la Gallina de Fuego
Cantando y de madrugada ingresa el gallo a la Casa del Taisui. Desde el 28 de enero hasta el 18 de febrero del 2018, el animal que ocupó el décimo puesto en la carrera convocada por el Emperador de Jade, gobernará el año 4715 del calendario chino. Así empieza en China la Fiesta de la Primavera o el Año Nuevo Chino.
Que las apariencias no lo engañen. Se trata del animal más moralista del horóscopo chino aunque llegue entonado, con plumas y al amanecer. Canta las verdades a plena luz del día y como hijo favorito de la luz, no es amante de los secretos o las mentiras. El año del Gallo es conocido como “el tiempo de las revelaciones”.
Para empezar, no es un gallo sino una gallina de fuego y metal. En el ciclo sexagenario de los diez troncos celestiales y doce ramas terrenales, este es un año Ding You. “Según la teoría del Yin y el Yang, el tronco Ding y la rama You son Yin, concepto que está relacionado con la mujer, la tierra, la luna, la absorción y la noche”, explica el maestro Dong Yilin.
El año está representado por una gallina de fuego por el tronco Ding, y de metal por la rama You. Estos dos elementos, fuego y metal, son opuestos. “Para forjar el metal se necesita del fuego que lo modela con la ayuda de un martillo hasta convertirlo en una pieza única como puede ser una espada”, destaca el adivino chino.
El 2017 es el año de las mujeres empoderadas con la pasión del fuego y la fortaleza del metal. El año anterior el fuego y el metal también pertenecieron al mono que fue Yang masculino según la dualidad china. Pero ahora la espada forjada en el 2016 está en manos del Yin femenino. Ha llegado la hora de entrar a la batalla.
Además es una etapa de transformación ya que el fuego destruye lo viejo y le abre paso a lo nuevo. “Solo con la ayuda del fuego, el metal puede transformarse en lo que queremos. Por ejemplo, los sectores tradicionales y conservadores encontrarán obstáculos mientras que hay avances en tecnología, ciencia, informática y cambios de mentalidad”, agrega el maestro.
Como en toda dualidad, el encuentro del fuego y el metal también produce, peleas, litigios, conflictos y hasta guerras. “El fuego de Ding apunta al sur y suroeste. El metal de You apunta al oeste, tanto el suroeste como el noroeste. En estas direcciones pueden desatarse graves conflictos y hasta una guerra”, advierte el adivino.
Este año, el gallo o mejor aún la gallina, pone en orden la Casa del Taisui, desbaratada por el mono. Mientras arregla su nueva morada se da tiempo para beneficiar a sus tres protegidos, la serpiente, el dragón y el buey, además de perjudicar a sus tres adversarios, el conejo, el perro y a otro gallo. El gran problema de este animal es que no se soporta frente al espejo.
Los otros cinco animales, la rata, el tigre, el caballo, la cabra, el mono y el cerdo, se mantienen en un ciclo ambivalente que dependerá de las lecciones aprendidas y los vínculos con amigos o enemigos. Aunque el gallo no olvidará al mono y a la cabra, sus compañeros de travesía a la hora de cruzar el río, y nuevamente les dará una mano (o un ala).
La tendencia del 2017 está marcada por la personalidad del gallo que tiene alas pero no vuela, sus condiciones de vida y su ritmo de desplazamiento. Según la tradición china, el gallo es honesto, directo, altruista, incisivo, fiel, y muy carismático. Pero también, ostentoso, desconfiado, obstinado, ansioso, autoritario, y de naturaleza volátil.
Tan complejo como resuelto es el gallo. “Es el año de los cuatro castigos rojos, Chen, Wu, You y Hai, que llegan con el dragón, el caballo, el gallo y el cerdo. El gallo no solo aporta un castigo sino que además se castiga a sí mismo”, enfatiza el maestro. Allí radica la complejidad del gallo. Este año hay una predisposición a enredarse en la propia madeja.
Pero el gallo también es de armas tomar. Con la primera luz del día antes de que brille el sol, saca al fresco lo escondido que genera desconcierto para restablecer un nuevo orden. Es un año lleno de sorpresas y situaciones inesperadas que obligan a actuar con rapidez y precisión. Está escrito, quien madruga, el gallo lo ayuda.
ANIMALES DE LEYENDA
En Asia, existen varias leyendas sobre la formación del horóscopo chino y los nombres de los doce animales que lo integran, aunque todas concuerdan en el orden de las posiciones: 1. Rata (ratón), 2. Buey (búfalo), 3. Tigre, 4. Conejo (liebre), 5. Dragón, 6. Serpiente, 7. Caballo, 8. Cabra (oveja), 9. Mono, 10. Gallo, 11. Perro y 12. Cerdo (jabalí).
Los maestros chinos sostienen que aquella historia sobre la gran reunión convocada por el Emperador de Jade (en otras versiones es Buda) traduce fielmente el sentido. La leyenda no solo muestra el cuadro de mérito sino la personalidad de cada animal que le permitió llegar a la cita, la cual ha sido heredada a los nacidos bajo ese signo.
El Emperador de Jade puso en el camino un río de fuertes corrientes y amplias orillas que representa la adversidad, y dejó que cada animal hiciera uso de sus propias armas. Los peores nadadores del reino, la Rata y el gato convencieron con astucia al Buey, que por su nobleza permitió que viajaran en su lomo.
Cuando el Buey, debido a su fortaleza y tenacidad, estaba a punto de alcanzar la orilla, la Rata empujó a su compañero el gato hasta el fondo del río y de un brinco llegó primera. El gato que se quedó fuera de la carrera (y del horóscopo), se declaró enemigo de la Rata y del agua.
La Rata es el animal más astuto del zodiaco, aunque por los medios que utilizó para ganar la competencia, el Caballo le retiró su amistad. El Buey cruzó la meta en segundo lugar y no le reclamó nada a la rata. Estaba demasiado concentrado en completar la carrera que no había sido capaz de percibir lo que estaba sucediendo sobre él, todo lo contrario a una Cabra.
De un zarpazo apareció el Tigre para contar cómo venció a las corrientes con su descomunal fuerza y un sinnúmero de aventuras donde él era el protagonista. Obtuvo la tercera posición por su energía, entusiasmo y valentía. No obstante, su carácter agresivo y autoritario asustaron al Mono.
El cuarto lugar fue destinado al Conejo que saltó sobre piedras gigantes y cruzó el río en un tronco. A este animal lo favorece su apariencia tranquila e inofensiva. También lo distingue su constancia e independencia, aunque a veces su excesiva prudencia molesta al Gallo.
Poco después arribó el Dragón, el único que no tiene correlato en el mundo real. Debió haber ganado la carrera ya que puede volar pero ocupó el quinto puesto. Se demoró haciendo llover para favorecer a los seres humanos. Antes de cruzar la línea final divisó a un Conejo aferrado a un tronco en el río. Sopló fuerte hasta ponerlo a salvo. Por sus buenos actos, el Dragón es el animal más afortunado del horóscopo chino.
Cuenta la leyenda que la Serpiente para hacer el recorrido montó al Caballo sin que este lo notara, y poco antes de llegar a la meta le dio un susto y lo hizo caer, robándose la sexta posición. Se destaca en la Serpiente su capacidad intuitiva y calculadora. El Cerdo que se caracteriza por su honestidad se lo contó al resto.
El Caballo tomó el séptimo lugar con vitalidad y alegría. A pesar de galopar y nadar con fuerza, por momentos olvidó la carrera y se salió de la ruta calculando que podía llegar a tiempo. Su espíritu aventurero e independiente, su temperamento optimista y voluble, además de su popularidad enojan a la Rata.
Tres animales se unieron para cruzar el río. La Cabra ideó un plan, el Mono despejó la maleza y el Gallo construyó la balsa. Remando juntos consiguieron tocar la otra orilla. De los tres se dice que son solidarios, organizados y saben trabajar en equipo, aunque cada uno de ellos ostenta sus particularidades. No incluyeron al Perro en este viaje.
La Cabra mereció el octavo puesto, un número mágico relacionado con la buena fortuna en la cultura china. A este animal se le considera un visionario de tremenda fuerza interior. El Mono descrito como inteligente, versátil y pragmático recibió la novena posición. Detrás vino el Gallo, una criatura tan compleja como resuelta que alcanzó la décima colocación.
El mejor nadador del reino recién apareció en el undécimo lugar. El Perro confesó que no pudo resistirse al agua fresca y se entretuvo jugando. Se valora su honestidad y lealtad. Finalmente, el Cerdo completó el ciclo de doce animales. Dijo que llegó último porque se quedó dormido. Esta criatura es dueña del sentido de justicia y la búsqueda de placer.
PREDICCIONES DEL MAESTRO
RATA
Sus protegidos: Mono, Buey y Dragón
Sus adversarios: Caballo, Cabra y Conejo
Después que el mono lo sacó de su agujero, la rata no sabe cómo vivir en la luz. Se desorienta en el año del gallo y avanza en zigzag, esquivando todo aquello que retrase su marcha, con el único fin de alcanzar sus objetivos. Y es que la rata no conoce otra cosa que ganar aunque nadie le ha dicho que este año las reglas han cambiado.
La rata es de agua y el gallo de metal. Ambos son femeninos y de fuego. Comparten el deseo de volar hasta la meta. Pero la rata lo hace a cualquier precio y sin importar las consecuencias mientras que el gallo va solo por el camino recto. Lo femenino y el fuego imprimen velocidad a la carrera aunque también levanta las críticas del gallo.
El 2017 es una etapa de idas y venidas para el animal que ha hecho del secretismo su mayor aliado. La rata se mueve ágilmente en las sombras pero al gallo no le gusta el anochecer. Es tiempo para que la rata se detenga un momento en la carrera y no repita los mismos errores de siempre. Debe ser transparente, cooperar con otros y generar alianzas a la luz del día.
Los avances de este año se deben al impulso del dragón y el buey, los dos favoritos del gallo que también son amigos de la rata. Debe aprender de la generosidad del dragón y la bondad del buey. Los retrocesos apuntan a la cabra, compañera de viaje del gallo que pese a los ataques de la rata, nunca se vengó. Al mono no le importó pero al gallo sí.
La claridad es tan fuerte este año que por momentos ciega a la rata. Es la luz del entendimiento que se vuelve más intensa si la rata se cuestiona, medita y aprende. En el año del gallo, la rata que siempre encuentra una salida debe confiar en su intuición. Su tarea es guiar a otros a la meta. Esto lo hace una perfecta triunfadora.
BUEY
Sus protegidos: Serpiente, Gallo y Rata
Sus adversarios: Cabra, Caballo y Perro
De tanto trajinar, el buey ha llegado a un punto del camino para aprovechar los frutos de la cosecha. El amanecer trae nuevos bríos a un animal que trabaja desde la primera luz del sol. Los malos tiempos terminaron y ahora solo queda sentarse a descansar en compañía del gallo que lo hace su preferido cuando habita la casa del Taisui.
Los estrechos vínculos radican en las doce ramas terrenales del ciclo sexagenario. Si, You y Chou que representan a la serpiente, el gallo y el buey forman parte de un mismo clan. Los tres son esforzados, persistentes y metódicos, pero también, obstinados, intolerantes y temperamentales. En fortalezas y carencias, nadie le gana al buey.
El gallo es de metal y el buey de tierra. Salvo esta diferencia podrían confundirse en la carrera. Ambos son correctos y esquemáticos a tal punto que no se permiten la sofisticación del conejo ni la libertad de la cabra. El gallo no anda volando mientras que el buey tiene bien puestas las patas sobre la tierra. Ninguno de los dos sabe qué sucede más allá de la montaña.
En el año del gallo, el buey debe empezar una nueva vida aprovechando los vientos que soplan a favor. El gallo solo opera con el alba mientras que el buey no conoce descanso. Que se libere de aquellos que solo pretenden viajar sobre su lomo para cruzar el río. Que aprenda a ser flexible como la serpiente cuando muda de piel.
Es momento de levantar la cabeza, disfrutar de la brisa y hacer un balance del camino recorrido. Mientras que el buey marcha sin mirar a los costados, la vida sigue su curso y ya llegó la primavera. Es tiempo de cosecha, recoger los frutos y compartirlos. Este año, las oportunidades cuelgan de los árboles.
TIGRE
Sus protegidos: Caballo, Perro y Cerdo.
Sus adversarios: Mono, Serpiente y Buey
Se acabó el peor año del tigre en el horóscopo chino y ha llegado el gallo para sacarlo del lugar donde se escondió. El tigre cayó en la trampa del mono, su enemigo en el zodiaco, y perdió colmillos, garras, olfato, visión y hasta la piel. Ahora todo consiste en que recobre su valentía, salga del agujero donde se encuentra, y recuerde que es un tigre.
El gallo es de metal y el tigre es de madera. Ambos contienen fuego, el tigre yang y el gallo yin, lo cual genera una gran atracción. Allí está el impulso que necesita el tigre para salir de su escondite y cazar al gallo ahora que el mono ya se fue. El gallo tiene la fortuna del año y el tigre sabe por naturaleza cómo atraparlo.
¿Debe el tigre comerse al gallo? Ambos animales son valientes, entusiastas y protectores, pero también, obstinados, presumidos y autoritarios. Como ninguno de los dos aguanta críticas, y la mecha del tigre es muy corta, el año está lleno de confrontaciones que el tigre debe evitar. No es de agradecidos comerse al animal que lo ha rescatado de las profundidades.
En el horóscopo chino pocos amigos tiene el tigre por su aspecto amenazante. Debe controlar su carácter impulsivo y asumir las consecuencias de sus acciones precipitadas. El tigre sabe caer parado, apuntar al objetivo y liderar batallas. Lo que no sabe es que la prudencia, el equilibrio y la paciencia no son signos de debilidad o cobardía.
Para el tigre, es un año de recuperación y mejoría aunque depende más de la voluntad propia y las acciones rápidas. No debe demorar mucho el ascenso que continúa en los dos años siguientes con el perro y el cerdo. Su mente en estado de alerta lo guiará hasta la cima. Es hora de saltar, abandonar la guarida y nunca más volver a ella.
CONEJO
Sus protegidos: Cerdo, Perro y Cabra
Sus adversarios: Gallo, Rata y Dragón
Hora de volver al escondite. Solo el conejo que dio el salto en el año del mono, impulsado con su pata de la suerte, puede regresar a la madriguera con la comida para pasar el invierno. Su peor enemigo el gallo, gobernará este año la casa del Taisui y lo está buscando para entregarle un “castigo rojo”. Simplemente desaparezca como por arte de magia.
No hay buenas noticias en el horizonte: el metal del gallo corta la madera del conejo y el fuego del año lo persigue. En su huida puede recurrir al dragón, preferido del gallo, que alguna vez le lanzó un tronco salvavidas para cruzar el río. La serpiente está enredada y el buey no levanta cabeza, así que no se ilusione. Corra rápido y salte en el momento exacto.
Antes que el gallo cante al amanecer, el conejo debe haberse puesto a buen recaudo. La modestia del conejo le molesta al ostentoso gallo. Para salvarse debe sacar a la luz sus mejores armas como la generosidad, la amabilidad, la calma, la discreción, la sensibilidad y sobre todo la prudencia. El gallo no da batalla ante un conejo tan bien armado.
Inicie la retirada y no permita que nada lo distraiga en su partida. Hay trampas sembradas en el camino para captar su atención. El conejo que no es partidario de los cambios cree que si permanece quieto el gallo no notará su presencia. Recuerde lo que le pasó con el mono. Es hora de despegar esas patas del suelo y empezar a saltar.
El año del gallo permite que el conejo finalice un ciclo para empezar otro. Que lo termine bien o mal, ya no es culpa del gallo. Resista con sus provisiones que es solo un año de aprendizaje. En los dos siguientes, con el perro y el cerdo, el conejo encontrará sus zanahorias. No olvide que todo fin es siempre un nuevo comienzo.
DRAGÓN
Sus protegidos: Rata, Mono y Gallo
Sus adversarios: Perro, Conejo y Dragón
Dos años tiene el dragón para desplegar sus alas y alcanzar altura. Como preferido del mono y ahora del gallo, recibe la facultad de explorar tierras desconocidas para salvar a la humanidad. Su vuelo a plena luz del día inspira a otros animales. Pero el dragón debe apurarse ya que al siguiente año, el perro lo volverá un mito.
El gallo cree que el dragón es su complemento perfecto. En el año del gallo, se reviste de ave fénix, la pareja ideal del dragón. Según una leyenda china, “el dragón gobierna el cielo y el gallo ordena en la tierra”. El año en que se encuentran, reina la armonía, la prosperidad y la felicidad. Pero el dragón no siempre piensa lo mismo y prefiere volar solo.
El gallo es de metal, el dragón es de tierra y aquí termina la complementariedad. Pese a que es una leyenda en el zodiaco y posee los mayores dones, el dragón es dominante, impulsivo, pedante, orgulloso, autoritario y no conoce sus propios límites. Pero ha nacido con la estrella de la buena fortuna y es el único que puede volar.
Cuando llega a la casa del Taisui, el gallo con su candor le enseña a ser organizado, meticuloso y precavido. Ambos animales son los mejores samaritanos del zodiaco y han hecho de la solidaridad su bandera. Ahora el dragón está listo para salvar más criaturas, como el conejo y el perro. Que esté a salvo no significa que ha cumplido su misión.
El año del gallo le permite al dragón tomar distancia y altura, descansar en las nubes y levantarse con el sol. Es tiempo de divisar nuevas oportunidades, cruzar las montañas a vuelo y empezar otra vez, aunque sea lejos de casa. Es un animal afortunado desde el momento en que reconoce que su fortuna radica en hacer el bien a los demás.
SERPIENTE
Sus protegidos: Gallo, Buey y Caballo
Sus adversarios: Cerdo, Tigre y Mono
Después de un año como prisionera en la Casa del Taisui, la serpiente recobra su libertad aunque sigue enrollada en sí misma. Se acabó la persecución y el encierro. Con el amanecer, el gallo abre la jaula y la convierte en su preferida. La serpiente puede mudar de piel y empezar una nueva vida en un entorno seguro y confiable.
El clan de la serpiente, Si, You y Chou, domina este año. El gallo habita la casa del Taisui y el buey cosecha los frutos. El reto de la serpiente consiste en lanzarse a plena luz del día, a recorrer el campo pese a los depredadores. Del gallo debe aprender a ser más sociable, y del buey, su alto sentido de responsabilidad. La serpiente se distingue por su rápida adaptación al cambio.
El gallo es de metal y la serpiente de fuego. Como fuego también es el año, la serpiente puede aprender del fénix que resurge de las cenizas, allí radica el poder de este animal cuando cambia de piel. El año del gallo es tiempo propicio de empezar proyectos que demanden planificación, concentración y una gran intuición, cualidades innatas de la serpiente.
Pero un año sin ver el amanecer ha hecho que la serpiente se desconecte del sol. Por naturaleza es desconfiada, evasiva y calculadora. Desatar el nudo consiste en liberarse de estos temores que le impiden avanzar. La experta en el arte de la seducción debe aprovechar este tiempo para convencer a los otros con sus poderes.
En el año del gallo, la serpiente tiene el camino señalado hacia el éxito. Durante su recorrido se topará con los frutos que el buey ha dejado al borde del camino para ella. Su tarea consiste en repartirlos entre los animales que no alcanzan a ver la fortuna como el conejo, el perro y otro gallo. Precisamente, debe ayudar al gallo a sujetar el espejo.
CABALLO
Sus protegidos: Tigre, Perro y Cabra
Sus adversarios: Rata, Buey y Caballo
Cayó en la trampa del mono y el caballo detuvo su marcha el año anterior. Se dejó contagiar por el entusiasmo de un animal que salta de rama en rama y olvidó que era caballo. Ahora, la mañana que trae el gallo lo invita cabalgar en otros pastos para que recupere su propio ritmo. Con el perro, al año siguiente, volverá a subir la colina.
El caballo es de fuego y el gallo de metal. En el año del gallo, el caballo debe controlar sus propias riendas lo que va en contra de su naturaleza. El caballo es versátil, independiente, sociable, exitoso, y muy seguro de sí mismo. Pero también es temperamental, voluble, inconstante, difuso y con una clara tendencia al placer. Al gallo definitivamente le gusta el caballo.
De mente ágil y pasión por la carrera, el caballo no tiene límites, lo cual asusta al gallo. Allí radica la contradicción del año con altas y bajas para el caballo. En el año del gallo, el caballo debe actuar con tacto, prudencia, sutileza, y midiendo cada paso. Este es un reto para el animal del zodiaco que no conoce ningún tipo de fronteras.
Así como le sucede al gallo y a su favorito el dragón, el caballo tampoco puede verse reflejado en el espejo. Cuando galopa en la vida no acepta ningún tipo de competencia, ni siquiera otro caballo, y necesita mantener el liderazgo. Para el caballo es tiempo de volver al carril y reconocer que no puede ganar todas las carreras.
Dar rienda sueltas a las pasiones es una actitud criticada por el gallo. Para el caballo es un año de profunda reflexión sobre el sentido y el rumbo que va tomando su propia vida. En el año del gallo, el caballo debe reservar sus energías, controlar sus impulsos y elegir cuidadosamente sus batallas. Su meta es llegar lejos en la vida.
CABRA
Sus protegidos: Cerdo, Conejo y Caballo
Sus adversarios: Buey, Rata y Perro
Este es el último año de la cabra en la cima de la montaña que tanto le costó escalar. El mono despejó la maleza, el gallo construyó el bote y la cabra diseñó el plan. Tres compañeros de viaje que juntos cruzaron el río para llegar a la meta. En el año del gallo, la cabra divisa otro pico, más alto y más lejano, y se prepara para una nueva aventura.
La cabra es de tierra y el gallo de metal, dos elementos que al complementarse fortalecen la relación. En la casa del Taisui es tiempo del intercambio de regalos. La cabra le entrega un presente al gallo y este la premia con otro mejor. El regalo es producto de los tres años anteriores de esfuerzo y trabajo. Pero también representa un fin y un comienzo.
Para alcanzar otra línea de llegada que a su vez se convierte en una línea de partida, primero hay que cruzar el río. Durante el viaje de retorno de la cabra, su naturaleza la obliga a interceder por el conejo que está escondido, pidiendo ayuda al dragón que vuela muy alto. El obsequio del gallo consiste precisamente en el don que recibe este año para salvar a otros.
¿Tiene las armas para emprender una batalla? La cabra se adapta rápidamente a los cambios, maneja el arte de la resiliencia y no teme a un nuevo amanecer. Pero también, es extremadamente sensible, vive de sus fantasías y pierde el equilibrio con facilidad. Con la llegada del gallo, la cabra debe aprender la importancia del punto final.
Es un año que cierra un círculo perfecto y demanda una fortaleza física y de espíritu. Los vientos soplan fuerte y es momento de cruzar el río con las provisiones para el invierno. Cuando el perro que fue excluido del viaje se aproxime a la Casa del Taisui los vientos soplarán en sentido contrario. Para entonces, la cabra ya debe estar en el refugio.
MONO
Sus protegidos: Rata, Dragón y Cabra
Sus adversarios: Tigre, Serpiente y Cerdo
De cabeza puso el mono el horóscopo chino durante su permanencia en la Casa del Taisui. Con la llegada del gallo, es hora de asumir la cuenta y pagar los platos rotos. Hay una serpiente que encontró la salida y un dragón que ha puesto distancia a la relación. El mono regresa a su rama de siempre y lentamente todo parece volver a la normalidad.
Se acabó un año de saltos y los otros animales -incluyendo al mono- respiran aliviados. El peor enemigo del mono es otro mono. Para este animal que no puede verse reflejado en el espejo, también fue un año de altibajos, por lo general más bajo que alto. Se jugó a si mismo las bromas más pesadas. El gallo trae orden donde antes existía un caos.
El mono y el gallo son de metal, uno masculino y el otro femenino. Según la teoría de los cinco elementos el yang controla al yin pero en el 2017 la regla se invierte. El mono tendrá un año tan ambivalente como los saltos que dio en el pasado. La diferencia es que el gallo modera la intensidad y cambia la dirección. Son altibajos, cada vez más altos que bajos.
El gallo ha marcado en el calendario chino la suerte del mono. Durante los meses de febrero, mayo, agosto y noviembre del calendario occidental, el mono tiene todas las de perder. Debe huir de la serpiente, disculparse con el cerdo y rendirse ante el tigre. Desde la Casa del Taisui, el gallo lo está observando para hacer justicia.
En el año del gallo, el mono debe despejar la maleza del oportunismo, la indisciplina y la corrupción. El gallo y la cabra están a la espera de ese mono inteligente, persuasivo y gracioso con el que cruzaron el río. La mayor ironía es que la trampa del año no la tiende el gallo sino otro mono. Basta que ponga en orden su propia vida para que el mono alcance la meta.
GALLO
Sus protegidos: Serpiente, Dragón y Buey
Sus adversarios: Conejo, Perro y Gallo
Ha llegado el gallo a la Casa del Taisui en plena madrugada y no hay lugar dónde descansar. Solo un espejo ha quedado en pie, y allí radica la última broma del mono antes de partir. El gallo tampoco soporta el reflejo en el espejo y cree que otro gallo es el culpable de tanto desbarajuste. Otra leyenda dice que el mono rompió el espejo y por eso un gallo no puede ver a otro gallo. Con el amanecer llegan las revelaciones.
Los cuatro castigos rojos Chen, Wu You y Hai, están sobre la mesa y se produce una pelea de gallos. Para los nacidos en el año del gallo, es un tiempo marcado por las disputas, los litigios y las querellas que se deben evitar a toda costa. En su propio año, el gallo debe aprender a tranzar, conciliar y resolver problemas por la vía del diálogo.
Producto del espejo, el gallo marcó en el calendario la suerte del mono y también de otro gallo. El conflicto alcanzará su punto más alto en marzo y septiembre. Recibirá el mismo castigo rojo que le impone a los otros. La única arma que tiene para defenderse es la honestidad, por eso sale a cantar verdades, las propias y las ajenas.
El gallo es de metal, especialmente su pico. Es el experto en destapar secretos enterrados, misterios ocultos y escondites clandestinos. Pone bajo reflectores a los animales de doble vida. Causa alboroto, produce mucho ruido y se regocija en el escándalo. Como es el abanderado de la decencia, cree estar haciendo lo correcto.
Sin embargo, a veces olvida que ese amanecer llega para todos, inclusive a otro gallo. Para crecer y fortalecerse, el gallo debe librar la primera batalla consigo mismo. En la medida que la luz triunfe sobre la oscuridad, el gallo renacerá de sus propias cenizas hasta convertirse en un fénix. Entonces descubrirá que siempre pudo volar.
PERRO
Sus protegidos: Caballo, Conejo y Tigre
Sus adversarios: Dragón, Gallo y Cabra
En el año previo a su llegada, el perro vigila la Casa del Taisu, su próxima morada en el 2018. Fue el animal que la cabra, el mono y el gallo dejaron relegado a la hora de cruzar el río en una balsa. Es el animal que aún no lo ha olvidado y espera la revancha. Cuando el gallo habita la casa del Taisui, el perro es su enemigo.
El perro es de tierra y el gallo de metal. Ambos tienen demasiado en común. Son ansiosos, testarudos y resentidos. Odian la hipocresía, la falsedad y la injusticia. Defienden la honestidad, la lealtad y la confianza. Han desarrollado un fuerte sentido de ética y moral aunque a veces lo llevan a los extremos. Son los jueces y verdugos del zodiaco.
Tan parecidos son que cuando se miran en el otro, tampoco se toleran. El gallo fue el último animal en subir a la barca y nunca avisó a los otros dos, la cabra y el mono, que a lo lejos venía el perro. A diferencia del gallo, el perro es el defensor de las causas perdidas, tiene palabra de honor y puede llegar a ser comprensivo y hasta generoso.
El gran problema del perro es que rápidamente se torna agresivo, lo que pone al gallo en pie de guerra. En el año del gallo, el perro es víctima de rumores y acusaciones sin fundamento. Necesita buscar el apoyo del caballo y el tigre ya que el conejo también está muy atareado huyendo del gallo. Debe alejarse de la vista del dragón que vuela a gran altura.
El perro debe correr muy rápido para escapar del año y evitar las provocaciones. No hay tiempo de medir fuerzas ni dar batallas. La mente alerta lo cuidará de los depredadores. El olfato, la vista y el oído son sus mejores armas. Con estos poderosos sentidos encontrará un camino seguro guiado por su intuición.
CERDO
Sus protegidos: Cabra, Conejo y Tigre
Sus adversarios: Serpiente, Mono y Cerdo
Por fin se fue el mono y el cerdo regresa a su vida tranquila y feliz. En el camino de vuelta, el gallo que gobierna la Casa del Taisui le otorga un regalo y el cerdo no sabe qué hacer con él. Como el objeto es pesado, se sentirá tentado a dejarlo a un costado del sendero. Este obsequio puede ser el mejor o el peor del mundo, pero tiene un gran valor que el cerdo deberá descubrir.
El gallo es de metal y el cerdo de agua, ambos femeninos, lo cual le asegura al cerdo un año mucho más estable que el anterior. El mono lo tuvo a sobresaltos y de rama en rama mientras que el gallo apenas lo levanta al amanecer. Ambas situaciones no son agradables para el cerdo pero se adapta pronto a los cambios.
El año del gallo es favorable para el cerdo en la medida que acepte sin protestar el regalo del Taisui y le encuentre la mejor utilidad. Al gallo le conmueve la honestidad, el equilibrio y la integridad del cerdo, pero le disgusta que sea poco organizado, su tendencia al materialismo y su propensión al lujo. El cerdo es el hijo predilecto del placer.
Con el regalo a cuestas, el cerdo debe continuar la ruta hacia la meta final. Este año, su enemiga la serpiente es la favorita y su amigo el conejo es el enemigo del gallo. El panorama sigue invertido para el cerdo que con su natural pragmatismo busca nuevas formas de mirar el horizonte. Sabe que la carrera aún no ha terminado y avanza con determinación.
Así como sucederá con el contenido del obsequio, el cerdo debe aprender este año a sobrellevar todo tipo de situaciones sin detener la marcha. Durante el trayecto hay muchas oportunidades sembradas al borde del camino y debajo de los árboles. El animal que completó el horóscopo viaja con entusiasmo y determinación.