Como disfrutar Finlandia con presupuesto de mochilero [1ª parte]
Como me encanta dar la contra, resulta que pasé 2 increíbles semanas en Finlandia, a pesar de las referencias no muy alentadoras que tenía de ese país y de la poca intención que tenía de conocerlo.
Sí, en ese nórdico y lejano lugar que me dijeron que estaba en el ranking de los países más aburridos del mundo (encima llegué en la Gay Pride Week que fue pura diversión) y en aquel sitio que me habían advertido que era demasiado caro y no iba a sobrevivir.
Si ven mi ruta inicial de vuelta al mundo, Finlandia no estaba ni marcado, porque bueeee, realmente nunca me llamó la atención; me daba frío solo pensar en él, y quería algo más “exótico” y diferente a un país tan ordenadito y “perfecto”.
Pues ahora vengo a desmentir algunos de esos mitos que se escuchan y leen por ahí, y te voy a contar cómo es que Finlandia es un país alucinante, y que a la vez, sí vas a poder descubrirlo aunque tu presupuesto de backpacker sea algo ajustado.
Couchsurfing, Couchsurfing y solo Couchsurfing
Sí, ya se que este tip no es el más novedoso que te voy a dar, y que en todo lado lees y ya requete sabes que Couchsurfing, aparte de ser una increíble forma de conocer locales y de tener una experiencia multicultural, te permite ahorrar algunos euritos. Pero lo que te quiero contar es que en mi caso, simplemente no pretendí pisar ni un solo hostel en tierras finlandesas porque el más barato que encontré estaba como 30 euros (habitación compartida con 5 personas más), y eso iba a reventar mi pequeño budget, así que no, no y no.
Lo que te quiero comentar es que yo estuve en 7 ciudades diferentes y en todas ellas encontré hosts de una forma no muy difícil. Tenía clarísimo que no iba a pisar la siguiente ciudad sin tener un host asegurado, así que me fui moviendo en base a las confirmaciones que iba teniendo. En otros países lo que he hecho es que si no encontraba Couchsurfer, pues me iba a un hostel, pero en este caso me súper prohibí tocar un hostel, y tuve suerte porque logré cumplir mi promesa.
Te sugiero tantear opciones con un par de semanas de antelación. Yo primero ponía un Public Trip, y si nadie me daba bola trataba de conseguir escribiendo a personas específicas, siempre leyendo muy bien el perfil y las referencias.
Conocí gente buenísima, algunos locales, otros extranjeros que vivían allí, pero en general la experiencia estuvo 10 puntos.
Onnibus, viajes felices a precio low-cost
Bueno, ya tenemos la parte del hospedaje clara, ahora dirás, “¿y cómo hizo esta chica para moverse entre tantos lugares?”. Pues resulta que la mejor empresa de bus que puede existir en Finlandia se cruzó en mi camino. (Literalmente, porque yo caminaba por el open market de Helsinki, y se cruzo un bus rojo con un reno gigante ploteado y un mensaje que decía: “Pasajes desde 1€ ”, y yo lo perseguí para tomarle foto y poder meterme a su web en el minuto siguiente).
¿Qué cómo funciona tanta maravilla?
Pues Onnibus es una empresa low-cost de buses que revoluciona desde hace un año el mercado del transporte en Finlandia. Recién cumplieron su primer aniversario, pero ya han conseguido miles de pasajeros por los precios tan baratos que tienen.
Y no creas que vas a viajar parado y apretado (y con gallinas al costado), mismo tren de la India, o en un asiento que se cae a pedazos y con gotera incluída como alguna vez me pasó en Tailandia, o en esos buses vietnamitas con luces de neón en el techo que te prometen wifi y luego es pura trafa, o como el bus súper mega archi VIP que compraste en Malasia con aire acondicionado que cuando luego piteas, te dicen: “Air?”, y te abren la ventana pegada con scotch para que te entre todo el ventarrón en la cara. (Ahora que me doy cuenta, ¡yo sí que he tenido aventuras en diversos transportes!).
En Onnibus viajas en un bus moderno con aire acondicionado de verdad, con wifi rápido de verdad, con enchufes en cada asiento (demasiado útil, les juro), con variedad de horarios, puntualísimos en todo momento, y hasta comodísima porque más de una vez nadie quiso ser mi partner de asiento (bueno, también que yo, “inocentemente” colocaba mi mochila al costado y me hacía la dormida) así que tenía 2 asientos para mi solita. (Pero tampoco crean que no quería socializar y era una mala, también tuve un par de compañeros muy buena onda y habladores).
¿Y lo mejor de todo? Realmente, a precios asequibles. Les puedo poner un ejemplo.
Anteriormente, ir de Helsinki a Turku, que queda a 2 horas, te podía salir en tren o bus unos 30€. Una barbaridad si consideras que es un tramo relativamente corto. ¿Cuánto pagué yo con Onnibus? ¡3.5€! Hasta más barato que el transporte púbico que me llevaba a casa de mi host en Helsinki. ¡Imagínense!
Hice otros tramos por 7€, 10€, y eso que yo compraba a veces un día antes.
Lo mejor es cuando compras con más anticipación, siempre tienes precios bajos asegurados.
By the way, Onni significa Felicidad en finés, así que ya sabes, realmente con una empresa como Onnibus, el poder desplazarte a través de Finlandia no es una barrera, sino purita felicidad.
Come sano y barato
La alimentación es el tercer tema que siempre implica un supuesto gasto fuerte en el presupuesto mochilero, pero en Finlandia pude encontrar la forma de no gastar taaaanto como podría haber sido.
1. Comprar en el supermercado y cocinar
En el Sudeste Asiático, pretender comprar comida y cocinar a veces podía ser divertido, pero con los precios tan bajos que encontrabas en la comida callejera, a veces querer hacértelas de Gastón Acurio o Ferrán Adriá, no valía la pena.
Pero una vez que llegué a Rusia, y lo mismo en Finlandia, me emocioné tanto con el hecho de poder volver a demostrar mis tremendos dotes culinarios. (Ya mentira, tampoco cocino tan rico, no me crean experta).
Pero es que sí, la mejor forma de sobrevivir y no comer McDonalds todos los días (por favor, no lo hagan, les suplico, aparte en Finlandia es caro igual), es cocinando. Si bien el supermercado es más caro que en otros países de Europa, siempre va a ser más barato que comer en cualquier restaurante de la calle, así que a remangarse la camisa, y ¡a preparar algo rico.
2. ¿Frutas y verduras gratis?
No te emociones tampoco con este título, pero sí tiene algo de cierto, y es que en Finlandia, el ir a recoger berries y champiñones al bosque (¡misma Caperucita Roja!) es una actividad más que normal y habitual, y lo mejor es que puedes recoger todas las que quieras, así for free, y hasta puedes ¡venderlas si quieres! (ya te veo emocionado queriendo hacer negocio allá en Finlandia!)
¿Qué te parece? Aparte de una mañana divertida en el bosque, algo de frutas y verduras recién recogidas, no caen nada mal.
Si quieres saber mas sobre “el derecho” que tienen todas las personas de recoger berries y champiñones en Finlandia, lee aquí.
3. Chao Coca-Cola, Hola agua del caño
Nunca fui muy fanática de las gaseosas, pero de vez en cuando, y al no beber nunca en mi vida café, una Coca-Cola me despierta un poco y me permite seguir disfrutando de las ciudades. Sin embargo, cuando pretendí comprar una en una tiendita en Helsinki, casi me da un ataque cuando vi que costaba 2€ la botella de medio litro. ¡¡¡¡2€!!!!, Eso viene a ser 2,20US$ o 7 soles peruanos. No lo quise comprar en una discoteca o sitio caro, era una típica bodeguita, y los precios eran igual o más altos en otro lado.
Así que dije: “No way!”. Mientras esté en Finlandia, no pretendo comprar ni una gaseosa.
Además, ¿sabías que el agua del caño/grifo de Finlandia es una de las más puras del mundo? Entonces, qué mejor que beber de esta, sentirnos más saludables y ahorrar.
Ya te di 3 tips, para que te des cuenta que no es imposible sobrevivir en Finlandia como mochilero, prepárate para la segunda parte de este mismo tema en unos días.