¿Cómo hacer yoga para dormir mejor?
Con el insomnio vienen las recetas: toma agua caliente, lee un libro aburrido, cuenta ovejas, mira una película malísima, tómate un vino, toma un té, toma un vino y un té. Y así, la lista es larga. Pero a veces -por no decir muchas- perdemos la batalla.
El insomnio es cosa seria y no hay que pensar que es algo normal. Hay que dormir bien, pues el cuerpo y la mente necesitan el descanso ( tu cara también). Y moverte y respirar es la mejor combinación para hacerlo. Además que se siente mil veces mejor a que estar mirando una pela de bajo presupuesto. Terminas renegando por las malas actuaciones, podrida en la cama a las 4 a.m. !Ay, el insomnio!, un amor loco.
Al grano. Te propongo cinco posturas para antes de ir a dormir. Si estás cansada, funcionan. Si estás muy despierta, también. Estas posturas tienen como fin relajarte, concentrarte y estirarte. Básicamente llevan oxígeno al cuerpo. Te dopan. Son como pepas naturales. Sí, son como pepas, pero no te ponen ansiosa.
Fotos: Sebastián Nieto
1. Boca arriba, junta planta con planta de los pies. Cierra los ojos y respira profundo por la nariz. Siente como se infla la panza (tu linda panza) con cada inhalación, y siente cómo se contrae con cada exhalación. Dos a tres minutos en esta postura es lo ideal.
2. Te sientas con la espalda recta (quítate esa joroba!) y cruza las piernas. La mano izquierda, a la rodilla derecha. Tu mano derecha se apoya detrás de la cadera. Respira profundo y mete el ombligo: así se tuerce más rico. Dos a tres minutos de cada lado es lo mejor.
3. Rodillas en el mat (o toalla), siéntate sobre los talones, lleva la frente al mat y los brazos hacia atrás. Esta postura se llama “niño” y es la postura de descanso por excelencia en el yoga. Es increíble. No exagero. Dos a tres minutos. Chorreada máxima.
4. Boca arriba, rodillas hacia el pecho y pies en “flex” (todo lo contrario a punta de pies). Abraza tus rodillas y llévalas hacia el pecho con cada exhalación. Mete el ombligo y cierra los ojos. Tres minutos. Ya estás.
5. La vela. Para esta postura es IMPORTANTE que NO muevas el cuello. No vas a morir, pero puede ser doloroso después de un rato si lo haces. Si te duele el cuello o te dolió hace unos días, no hagas esta postura: solo levanta las piernas en noventa grados. El efecto es el mismo. Sino, sube las caderas y no muevas el cuello. Puedes sostener tus caderas con las manos. Quince respiraciones.
Y a la cama. Namasté.