Río de Janeiro (EFE). Cafú, el excapitán de la selección brasileña, el último que levantó la copa del mundo, en 2002, fue literalmente expulsado cuando ingresó en el vestuario de la Canarinha a consolar a los jugadores por la goleada que infligió Alemania en el estadio Mineirao, informó él a una televisión local.
Cafú responsabilizó al presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José Maria Marin, uno de los más criticados en la prensa por el desastre de Brasil en la fase semifinal del Mundial.
"El presidente José Maria Marin dijo que no quería personas extrañas en el vestuario. Pero dije que no soy una persona extraña, dije que quería decirles unas palabras, transmitir el cariño a ellos porque en ese momento los muchachos necesitan de apoyo, de alguien que realmente los apoye", dijo a la televisión ESPN a propósito del 1-7 que sacó a Brasil de la disputa por el título.
Marcos Evangelista de Moraes 'Cafú' aseguró que los mismos jugadores se encargaron de decirle que tenia que salir "porque Marin no quería", lo que a juicio de periodistas locales refleja el estado de confusión que se instaló en las filas del equipo que dirige Luiz Felipe Scolari.
"Yo, humildemente, me retiré del vestuario", puntualizó el hombre que más partidos jugó con la Canarinha, 142.
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