Bastian Schweinsteiger, volante de Alemania, tuvo que dejar a su equipo unos minutos con 10 jugadores. En una pelota dividida, el 'Kun' Agüero golpeó en la cara al teutón y le sacó sangre.
Parecía que Joachim Löw lo iba a cambiar porque mando a cambiarse a uno de sus suplentes, sin embargo, Schweinsteiger se recuperó rápidamente e ingresó al campo. Un guerrero.