Austin/EEUU (DPA). El dueño de los derechos comerciales de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, asumió parte de la culpa por los problemas financieros que atraviesan algunas escuderías, pero admitió que no sabe cómo mejorar la situación.
"Hay mucho dinero que se distribuye mal, probablemente es mi culpa", dijo Ecclestone el sábado por la noche en Austin, donde hoy se correrá el Gran Premio de Estados Unidos.
"Yo sé lo que está mal, pero no sé cómo solucionarlo", añadió el magnate británico de 84 años.
Sobre el asfalto texano sólo habrá 18 coches, ya que los equipos Caterham y Marussia decidieron no correr tras entrar en suspensión de pagos por no poder atraer a nuevos inversores.
"Si estuviéramos en una posición en la que pudiéramos ayudar a los equipos que tienen problemas, lo haríamos. Pero no podemos", dijo Ecclestone, haciendo referencia a los actuales contratos.
Cada equipo negocia de forma particular el dinero a recibir por la competición, donde hay una gran diferencia de presupuestos. Escuderías como Ferrari, McLaren, Red Bull o Mercedes cuentan con suculentos contratos, en tanto que los equipos más pequeños luchan por sobrevivir.
Se estima que lanzar un equipo de Fórmula 1 cuesta alrededor de 100 millones de dólares.