Boca Juniors y River Plate escribieron una de las páginas más negras del fútbol sudamericano hace cinco años por los octavos de final de la Copa Libertadores. Un hincha rompió la manga visitante, echó gas pimienta a los jugadores del ‘Millonario’ y los dejó heridos para el segundo tiempo. No contentos con ello, el veedor de Conmebol, el árbitro, el plantel de Boca y los dirigentes armaron un show nefasto. Hoy se cumple un aniversario más de aquella noche de Copa en Buenos Aires.
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River Plate había eliminado a Boca Juniors en la Copa Sudamericana 2014, en las semifinales, en el Estadio Monumental. En 2015, tras una genial fase de grupos, los xeneizes comandaron la tabla general, mientras que River clasificó a octavos de final casi de forma fortuita. La meritocracia hizo que ambos rivales se tengan que eliminar en octavos de Copa 2015.
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En el primer partido, River ganó 1-0 con un gol de Carlos Sánchez. Con solo público local, Boca recibió a River el 14 de mayo del 2015 para tratar de revertir el resultado. Alentados por una ‘Bombonera’ repleta, los dirigidos por Arruabarrena no consiguieron el gol en el primer tiempo y con ello se fueron al descanso.
La segunda mitad nunca se pudo jugar. Sucede que Adrián Napolitano, conocido como ‘El Panadero’, se acercó a la manga visitante y lanzó gas pimienta, hiriendo a los jugadores de River Plate. Pity Martínez, Leonardo Ponzio, Matías Kranevitter, Fernando Cavenaghi, Leonel Vangioni, Ramiro Funes Mori, Jonatan Maidana y Sebastián Driussi fueron los jugadores de River más afectados.
Tras ello, el bochorno no hizo más que expandirse. Con los jugadores de River Plate casi sin poder ver, lo único que le preocupaba al plantel de Boca Juniors era disputar el segundo tiempo. Como se demoró todo, se dio la orden que los jugadores de Boca se pongan a calentar dentro del campo, mientras sus pares de River sufrían para poder dilucidar lo que pasaba.
El árbitro Herrera, sin reacción, decidió “esperar”. Lo mismo ocurrió con el veedor de Conmebol. Marcelo Gallardo, enfurecido, arremetió contra ellos, generando discusiones dentro del campo.
Por otro lado, los jugadores de River se habían tocado los ojos con agua, empeorando la situación. Los jugadores necesitaban salir rumbo a una clínica; sin embargo, aun no se suspendía el partido y no se podía salir porque la manga colinda con la tribuna.
Una hora después, tras la presión del presidente de River Plate, decidieron suspender el partido. Cuando el tiempo apremiaba, Agustín Orión, capitán de Boca Juniors, le dijo a su equipo que vayan a saludar a su tribuna antes de retirarse. Los policías tuvieron que intervenir para que los jugadores puedan abandonar el campo de juego.
Tras las investigaciones, Conmebol decidió darle el partido a River Plate por 3-0 y por ende la clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores, certamen en la que serían campeones.
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