La famosa "ley del ex" reina en el fútbol. Cuando un jugador le marca a un equipo donde antes jugó suele no celebrar el tanto por respeto. Sin embargo, el delantero Rodrigo Salinas fue más allá y llegó hasta las lágrimas.
El Unión de Santa Fe venció 3-0 al Villa San Carlos por la Primera B del fútbol argentino y Salinas marcó el segundo tanto. Debido a su pasado en el equipo derrotado, rompió en llanto. "Fue como hacerme un gol a mí mismo", dijo tras el partido.
Pese a que sus compañeros se acercaron para felicitarlo, Salinas solo miraba el césped mientras las lágrimas caían en su rostro.