No detener el juego cuando un jugador del Peñarol Bastos estaba en el suelo caído y que el rival haya anotado en ese momento le costó una brutal agresión al árbitro del partido entre Rápidos y el mencionado Peñarol válido por un campeonato amazónico del fútbol brasileño.
Uescley Regison dos Santos recibió el reclamo de los jugadores del Peñarol y un puñetazo del preparador de arqueros Guanair Concepción por dejar seguir la jugada.
El árbitro validó el gol y no pudo evitar la agresión. El partido terminó 3-3 y con una denuncia contra el preparador de arqueros ante las autoridades deportivas por el acto.