Bernardo Cuesta, un delantero demoledor. (Foto: Conmebol)
Bernardo Cuesta, un delantero demoledor. (Foto: Conmebol)
Mafe Lovatón Espinel

no se cansa de demostrar por qué merece llevar la cinta de capitán de El argentino más idolatrado en Arequipa apareció cuando su equipo más lo necesitaba. Dio un pase-gol hacia Pérez Guedes que terminó con autogol de Vílchez y una eufórica celebración en el estadio Monumental de la UNSA con miles de hinchas emocionados. Podría ser acaso el gol del título.

Con este triunfo Melgar llegará más tranquilo al partido del sábado en Matute. Lo que no implica que deben relajarse, pero tendrán algo de respiro ante lo que será el encuentro final. Los de Lavallén supieron responder a la presión de los blanquiazules y Cuesta lideró un ataque tuvo una fe inquebrantable en que el gol llegaría. Tarde o temprano, pero llegaría.

El hecho de coronarse campeones nacionales del 2022, como en el 2015, está más cerca que nunca para Arequipa y Bernardo tiene mucho que ver en ello. Es un indiscutido. Lo suyo es una carrera labrada con esfuerzo y transparencia. Es impoluta.

Esta temporada, Cuesta ha marcado 22 tantos y se convirtió en el máximo goleador de la Sudamericana con ocho goles. Asimismo, se convirtió en goleador histórico del club arequipeño. Diez años después de su llegada al Perú, cuenta ya con 157 goles a la fecha, superando a figuras como el ‘Chivo’ Neyra (123) y ‘Cachete’ Zúñiga (116).

En esta campaña, Cuesta ha tenido un papel sumamente importante, conduciendo a a su equipo en la lucha por el título y el extraordinario papel en la Copa Sudamericana. Si algún equipo nos ha emocionado en este año ha sido Melgar.

Bernardo Cuesta es ese jugador con el que todo hincha sueña. El que se identifica con los colores del club, con el equipo y la ciudad que representa. Hoy el argentino es un arequipeño más y tiene orgullo en serlo. “Yo tengo con Melgar contrato de por vida”, declaró en diciembre del 2015 tras campeonar con Juan Reynoso. Ha ganado dos Clausuras y el título nacional con la camiseta rojinegra pero aún tiene hambre.

El cariño de Cuesta por la ciudad de Arequipa y por el Perú es tan grande que hace unos días nos enteramos de que el jugador ha iniciado sus trámites para nacionalizarse. El delantero siente la “Ciudad blanca” como su hogar. Allí nació su primera hija y ahora tiene un varón en camino. Quién sabe si el próximo año podríamos verlo vistiendo la camiseta de la Selección Peruana. No tendría por qué extrañarle a nadie.

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