Que ‘Lolo’ Fernández anote goles con la camiseta de Alianza o que Alejandro ‘Manguera’ Villanueva festeje vestido de crema era algo normal en los años 30. Los ídolos de los clubes más populares solían reforzar a otros equipos en los amistosos internacionales para potenciarlos y darle mayor calidad al espectáculo.
La práctica se extendió después de boom de la participación de Perú en el Mundial de México 1970. Los hinchas disfrutaban viendo al ‘Cholo’ Sotil, ‘Perico’ León, Héctor Chumpitaz, ‘Pedrito’ Ruiz, César Cueto y al ‘Diamante’ Uribe, entre otros, defendiendo camisetas que nunca lucieron de manera oficial. Y se armaba el show. Aquí recordaremos algunos casos.
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-Ponte la crema-
Julio César Uribe, figura estelar de la selección en las Eliminatorias para España 1982 y el legendario Hugo Sotil, mundialista en 1970 y 1978, jugaron juntos solo una vez: lo hicieron con la camiseta de la ‘U'.
A fines de 1981, el cuadro crema pactó un amistoso ante Universidad Católica de Chile. Y como el equipo de Roberto Scarone no caminaba bien en el Descentralizado, la directiva decidió ‘atraer’ al hincha con dos refuerzos de lujo: el ‘Diamante’ y al ‘Cholo’, quienes recibieron el visto bueno de sus clubes, Sporting Cristal y Municipal, respectivamente.
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El 3 de noviembre, el Estadio Nacional presentó se llenó para el encuentro. Pero a la hora de la verdad, ni Uribe ni Sotil destacaron. Germán Leguía y Eduardo Rey Muñoz fueron los mejores de la ‘U', que solo empató 1-1.
El ‘Cholo’ volvería a ponerse la crema un mes después. El 18 de diciembre, Sotil fue una de las atracciones del amistoso frente al Boca Juniors de Diego Maradona y Ricardo Gareca en el Estadio Nacional. La ‘U’ venció 1-0 con gol de penal de Walter Escobar, pero -otra vez- el exjugador de Barcelona de España ofreció menos de lo esperado. Y es que, con 35 años, ya lucía el físico de un ex deportista.
¿Y Uribe? En 1986 estuvo a un paso de firmar por la ‘U', e incluso posó con el uniforme crema completo, pero la negociación se ‘cayó’ a último momento, y el ‘Diamante’ aceptó la oferta de Junior de Colombia.
-Íntimo refuerzo-
En diciembre de 1974, Alianza Lima inauguró su estadio en el corazón de La Victoria. Para tal ocasión, se organizó un cuadrangular internacional con Independiente de Argentina -vigente tricampeón de la Copa Libertadores-, Nacional de Uruguay y Universitario.
Sin su ídolo Teófilo Cubillas -que militaba en Porto de Portugal- el cuadro grone necesitaba de un ‘cerebro’ para su fiesta. Por eso ‘convocó’ a Pedro Ruiz, quien era el conductor del sorprendente Unión Huaral, que esa temporada quedaría subcampeón nacional.
‘Pedrito’ conformó la volante con Manuel Mayorga y el caudillo Víctor ‘Pitín’ Zegarra en el primer partido de la historia del estadio blanquiazul. El 27 de diciembre, ante 36 mil espectadores, Alianza igualó 2-2 con Nacional. Juan José Ávalos y Juan Rivera anotaron los goles íntimos. ¿Ruiz? Solo jugó regular.
Dos días después, el equipo dirigido por Rafael ‘Cholo’ Castillo enfrentó a Independiente, que venía de caer goleado 3-0 ante la ‘U'. Y esta vez reforzó el arco. El argentino Ramón Quiroga -no estaba nacionalizado, atajaba en Cristal y su apodo era ‘Chupete-, reemplazó a José Gonzales Ganoza. Aun así, Alianza cayó 2-1 frente al equipo liderado por Ricardo Bochini y Daniel Bertoni.
No fue la última vez que Alianza sería reforzado. En 1975, Roberto Chale vistió la blanquiazul para un amistoso ante Aurich en Chiclayo. Y en 1986, Héctor Chumpitaz -eterno ‘Capitán de América’, ídolo de la ‘U’ y referente de Cristal- brilló en la zaga íntima en el partido de despedida del ‘Nene’ Cubillas, en un choque ante un combinado llamado ‘Resto de América’. Los ‘grones’ ganaron 3-1, con un gol de penal del mítico ’10′ y dos buenas anotaciones de Franco Navarro, quien militaba en Independiente de Avellaneda y recién jugaría oficialmente por el cuadro victoriano en 1995.
Finalmente, en 1990, el brasileño Claudio Adao -quien con 40 años brillaba en Sport Boys- jugó en Matute junto a César Cueto, el ‘Poeta de la zurda’ que alguna también vez vistió la ‘piel’ de un rival.
-El poeta celeste-
Miguel Company era muy amigo de César Cueto. Lo conocía desde que era un niño y lo vio dar sus primeros pases en las polvorientas calles del Rímac. Incluso, fue su técnico, en un equipo de ‘calichines’ del barrio. Y a inicios de los años 70, ambos jugaron en José Gálvez de Chimbote.
Company soñaba con volver a dirigir a su amigo, ya convertido en estrella. Y la ocasión se dio en agosto de 1988. Con el buzo de Sporting Cristal, lo pidió como refuerzo para afrontar la Copa Malboro, en Nueva York, EE.UU. Y la magia afloró.
Tras su paso por Pereira de Colombia, el ‘Poeta’ se recuperaba de una lesión en los ligamentos de la pierna derecha. Y como a los amigos no se les puede decir ‘no’, aceptó vestir la celeste para un par de partidos.
Los rivales eran Benfica de Portugal -subcampeón de la Copa de Campeones de Europa (hoy Champions League)-, el campeón de Ecuador, Barcelona, y Nacional de Medellín, que tenía a René Higuita, Leonel Álvarez y John Jairo Trelllez. Un detalle curioso: el cuadrangular se jugó en campo de tartán (mezcla de goma y asfalto).
Con el ágil Jesús ‘Gato’ Purizaga en el arco, Percy Olivares, César Loyola, Luis Redher, Francesco Manassero y Víctor Hurtado, Cristal encontró en Cueto al conductor ideal. Los ‘cerveceros’ dieron la sorpresa al empatar 1-1 con Benfica con gol de Loyola (pase de Cueto, obviamente). Y en los penales, Purizaga se lució para que Cristal avance a la final.
Otra vez el ‘Poeta de la zurda’ ofreció un recital de fútbol y los celestes aplastaron 4-0 al cuadro de Guayaquil. Loyola (2), Hurtado y Rehder convirtieron los goles y la Copa Malboro, que fue entregada al capitán Cueto, se fue a La Florida. La directiva rimense, encantada, intentó contratar al genial volante, pero su corazón tenía los colores blanquiazules, y por eso firmó ese año por Alianza. Ni siquiera su amigo Miguel Company pudo convencerlo.
-‘Academia’ en España-
No cualquiera pisa el ‘Camp Nou’. Ese majestuoso escenario, reservado para grandes eventos, tuvo como protagonista a Deportivo Municipal, todo gracias al fichaje de Hugo Sotil al FC Barcelona, en 1973.
Como parte de la compra del ‘Cholo’, la ‘Academia’ fue invitada para participar en el tradicional torneo ‘Joan Gamper’, junto a Borussia Monchengladbach de Alemania y San Lorenzo de Argentina. Y había que afrontar el compromiso con total seriedad.
Alejandro Heredia, DT ‘edil’, pidió un refuerzo para cada línea y la directiva solicitó el apoyo de Alianza, que cedió a préstamo al zaguero Javier Castillo, al volante Roberto ‘Perro’ Agüero y al mundialista Julio Baylón, puntero derecho.
El 21 de agosto, Municipal pisó el ‘Camp Nou’, pero la pasó mal, pues cayó 5-0 ante Barcelona Y tres días después, con el ingreso de César Cueto, empató 0-0 con San Lorenzo y cayó en la ronda de penales.
Cabe resaltar que finales de los años 60, la ‘Acadé’ tuvo un invitado de lujo para varios amistosos en provincias: Víctor Benítez, el gran volante forjado en Alianza y que con la camiseta del AC Milan ganó la Copa de Campeones de Europa en 1963. El célebre ‘Conejo’ se juntó en aquellos partidos con otro peruano exitoso: Juan Seminario, máximo goleador de la Liga de España 1961-1962 al anotar 25 veces con Real Zaragoza, superando a los famosos Alfredo Di Stefano, Ferenc Puskas (Real Madrid) y Sandor Kocsis (Barcelona). El ‘Loco’ había debutado en Municipal en 1954 y aceptó gustoso volver a vestir la franja.
Pedro ‘Perico’ León reforzó a Defensor Lima en un amistoso ante Botafogo de Brasil, en 1972. Y el gran Héctor Chumpitaz jugó para Unión Huaral en la despedida de ‘Pedrito’ Ruíz y con la rojinegra de Melgar, para un aniversario del club arequipeño. Así, hay muchos casos más. Hoy, sería imposible imaginar que, por un partido, Leao Butrón ataje con la ‘U’ en el pecho, que Emanuel Herrera se vista de blanquiazul o que Alejandro Hohberg defienda la celeste, por ejemplo. Las exigencias de los clubes son diferentes y también la presión de ciertos hinchas que olvidaron que el fútbol, finalmente, es un juego.
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