Y llegó el día del reencuentro de Universitario y su gente. La Noche Crema será una fiesta desde las 5 p.m. con la presentación y el duelo ante Aucas a las 8 p.m. En medio de la expectativa, Manuel Barreto, director deportivo, nos habla de lo que tienen pensado para el club a un año del centenario.
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—¿Cuáles son los objetivos que se plantearon para la renovación del plantel?
Basar la elección en herramientas cuantitativas y cualitativas. Hemos generado una estructura en la que primero se ve lo cuantitativo, y si pasaba ciertos parámetros continuábamos con la valoración cualitativa, como el visionado de partidos. Si eso funcionaba seguíamos con la recolección de referencias de exentrenadores o personas que conocían al jugador para finalmente llegar a una negociación. La idea era que exista un principio de competitividad interna: dos jugadores de jerarquía que puedan competir por un puesto. Después que el promedio de edad sea menor de 27 años, el promedio de edad tentativo del equipo titular menor de 28, el porcentaje del equipo titular formado en la U sea alrededor del 26%, el porcentaje del plantel formado en el club o el talento sub 21 sea 40%...
—Jean Ferrari mencionó que para armar el plantel usaron una gran cantidad de documentos y sistemas que, ojalá, algún día puedas mostrar.
Je, je… bueno, ahora tenemos un secretario técnico y analistas. Ellos han desarrollado lo que le llaman U analytics, una especie de ránking de jugadores por posición de todas las ligas según criterios establecidos en función al modelo de juego que hemos conformado. Tenemos, por ejemplo, un perfil de lo que debe ser un central. En base a un software ponderamos ciertas cualidades ligadas a ese perfil y sacamos un ránking de jugadores por puesto y por liga, sobre todo de aquellas de las que normalmente la U puede captar jugadores. Algún día me gustaría compartir ese documento.
—Con ese modelo buscan qué jugadores pueden adaptarse a esas posiciones.
Hemos construido un modelo de juego superespecífico, superprofundo, y en base a ello el perfil de los jugadores por posición. Y jugadores emblema que representan ese perfil.
—¿Puedes dar un ejemplo?
Un ejemplo de extremo: Piero Alva. El perfil establece qué esperamos a nivel táctico, físico, cognitivo. Hemos tratado de cambiar la dinámica y no esperar a que nos ofrezcan jugadores, sino ir por esos que calzan en el perfil moderno de la U.
—¿Y cuál es ese modelo de juego? Por lo que se vio ante UCV se explica por qué Novick no tenía lugar. Es un equipo sin mucha elaboración, que busca transiciones rápidas, jugar por los extremos…
Es un equipo con mucha dinámica, muy protagonista, que sale a buscar el partido, por supuesto con matices como cuando toque jugar en altura y otros condicionantes. Es un equipo muy fuerte en las transiciones, que es un poco la filosofía de Carlos (Compagnucci).
—¿Cómo establecieron el modelo? ¿Lo conversaron con Compagnucci o es independiente del técnico?
Carlos ha llegado porque tiene esas características. Después hay matices, nunca vas a conseguir dos técnicos iguales. Hay perfiles de entrenadores que se adecúan o tienen una sensibilidad marcada por un futbol ofensivo. En Carlos es importante también su capacidad docente porque en el fútbol peruano los jugadores llegan a la profesional con algunas dificultades, y se necesita seguir formándolos tácticamente, en lo individual, lo colectivo.
—Mencionaste que buscan una U con un promedio de edad menor a los 27 años, pero han contratado a cuatro que están por arriba de los 30. Dijiste también que querían jugadores Sub 21, ¿por qué sale Rugel, entonces?
El promedio de edad del plantel es 25,6 años y el objetivo era que sea menor de 27. Respecto a Rugel, nos hubiese encantado que siga, pero fue una decisión de él.
—¿Quién decide la continuidad de un jugador, tú o Compagnucci?
Hemos hecho las cosas en consenso. Hay conversaciones, llegamos a acuerdos tanto para las salidas como las llegadas.
—Hacer una reforma del plantel cuesta dinero. ¿Ha crecido el presupuesto?
Hasta ahora estamos por debajo del presupuesto del año pasado. Cuando el plantel esté cerrado, la idea es estar prácticamente igual que el 2022.
—Desde que te nombraron en el cargo pensaste en cambiar el plantel. ¿Fue la misión que te dio Ferrari?
No, no. Yo voy todos los días a Campo Mar, veo los entrenamientos, viajo a ver los partidos, observo mucho y trato de ver, no solo de mirar, en profundidad. Hablé mucho con el entrenador y sentimos que hacía falta una reestructuración que es algo natural en los equipos del fútbol.
—¿Era por el juego o por el ambiente dentro del plantel?
Una mezcla de todo. En el fútbol hay ciclos que se terminan y es necesario renovarse apuntando a modernizar el juego del equipo.
—¿Hubo un momento clave en que se dieron cuenta de la necesidad de cambiar?
No sé si hubo un momento clave. Desde que me tocó asumir otro rol sentí que debían hacerse cambios. Había que agitar, cambiar algunas cosas, mejorar en otras y para ello era superimportante tener un comando técnico superprofesional, supercapacitado, para darle las herramientas al futbolista y exigirlos al máximo.
—¿Lo de Yacob fue un error tuyo o de Compagnucci?
Desde que estoy a cargo me ha tocado gestionar salidas y llegadas de entre 20 y 25 jugadores, comando técnico, transferencias al extranjero... quien toma decisiones se puede equivocar. Lo importante es sacar conclusiones y mirar hacia adelante. Evidentemente si Claudio no jugó fue una equivocación.
—¿Y por qué eligieron un volante central y no un delantero? ¿Por qué la U tuvo tantos volantes centrales el año pasado?
Salieron tres a mitad de año: Alfageme, Guarderas y Cayetano. Fue algo muy rápido, el cierre del mercado era al día siguiente y, bueno, hubo una comunicación con el entrenador, y fue todo muy rápido. No salió como se esperaba.
—¿Y en la salida de Valera se equivocaron también?
Tal vez se pudo resolver de una manera distinta, pero sucedieron varias cosas que a veces no llegan a los medios, situaciones no muy simples. Pienso que tal vez se pudo manejar de forma distinta.
—A Ferrari le preguntaron si podía volver Valera y dijo que iba a conversar contigo.
En este mercado no me he referido a ningún jugador, eso no va a cambiar. Lo que sí puedo decirte que Álex es un jugador de élite del fútbol peruano, de selección y esos jugadores siempre interesan a Universitario.
—Me estás diciendo algo y nada a la vez…
Más no te puedo comentar porque así me he manejado durante el mercado de pases.
—Al inicio dijiste que no se ha cerrado el plantel. ¿Faltan dos jugadores?
Todavía no está cerrado, podría ser ese número.
—¿Uno de ellos es Celi, no?
No lo sé (ríe)
—¿Qué puestos están buscando?
Vamos a confirmar un delantero en los próximos días. Un centro delantero.
—¿Tu trabajo tiene más de científico que de intuituvo?
Para nada. Nada suplanta al ojo y la sensibilidad. Solo que ahora hay una base cuantitativa que te ayuda a filtrar. Hay muchas herramientas que no podemos desperdiciar que ayudan en la dirección.
—El fútbol es también de resultados. Si no campeonan este año, va a ser considerado un fracaso.
Esto es de resultados, lo tenemos claro. Hay cosas que pueden tomar un tiempo en cohesionar, en ensamblarse, pero estamos en la U y conocemos sus necesidades deportivas. Hemos trabajado en función de eso.
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