Cómo han cambiado los tiempos desde que Ricardo Gareca entregó la convocatoria con la selección peruana para la Copa América 2015. En aquella oportunidad cientos de aficionados nacionales pedían al unísono el llamado de Cristian Benavente. Su nombre era un lema que retumbaba los cimientos de la Videna. Todos querían ver al ‘Chaval’ con la blanquirroja. Pero al final el ‘Tigre’ terminó dejándolo de lado para reclutar a un ignorado Christian Cueva, quien terminaría convirtiéndose en el amuleto.
A partir de entonces la unión de Benavente con la selección peruana ha sido muy discontinua. Fue convocado en algunas oportunidades. Aunque su aporte no fue el esperado. Digamos que era más corazón que juego. Eso no agrado mucho al exigente simpatizante peruano, que decidió no aclamar más al volante de Sporting Charleroi.
Hoy, cerca de entrar al mes de junio, una vez más Ricardo Gareca optó por otros nombres como por ejemplo José Manzaneda y Alexi Gómez. Ellos tienen algo que Cristian Benavente está luchando por conseguir desde hace tiempo: titularidad.
Lo primero que se puede venir a la mente es que Benavente es suplente en Sporting Charleroi porque no rinde o porque no es del gusto del entrenador. Ni uno, ni lo otro. La razón por la cual la banca se convirtió en su nuevo lugar es porque está siendo sometido a un amplio trabajo de prácticas en defensa para aportar en su equipo. No basta con ser desequilibrante, también tiene que ser un relevo ideal en su zona.
“El problema de Benavente es que puede ser un jugador decisivo, pero el entrenador de Charleroi le gusta los jugadores que también defiendan y Benavente no lo hace lo suficiente para él, o al menos no siempre lo suficiente”, asegura Benjamín Helson, periodista del medio belga “Rossel Sports”- “Le Soir”.
Decir que Cristian no juega lo suficiente suena demasiado injusto. En sus primeros encuentros demostró que con un poco de confianza puede ser determinante. Y así lo evidenció cuando anotó en jugadas decisivas. Sin embargo, el esquema elaborado por Felice Mazzu es para aguantar y contrarrestar. Algo que no predica el ex Real Madrid Castilla.
¿La solución está en cambiar de equipo? No lo creo. De hecho pienso que un deportista debe aprender de todo un poco para que pueda ser de gran utilidad en otros campos. Si Benavente logra acoplarse en un estilo defensivo será fabuloso para la selección. Un jugador polifuncional en estos tiempos es ideal. Los ejemplos más claros son Yoshimar Yotún (medio interior – extremo) y Miguel Trauco (lateral y medio interior). Además, es más que obvio que buscará su revancha en esta temporada venidera. Una salida sería prácticamente un trago amargo.
-“Un día Benavente será el mejor jugador de Charleroi”-
Los duros momentos que atraviesa Cristian Benavente pueden quedar apartados por un instante gracias a esa declaración alentadora de su director técnico. A finales del año pasado, Mazzu indicó en una entrevista con el medio “L’Avenir” que el peruano está en un proceso evolutivo y con paciencia llegaría a “ser el mejor jugador de Charleroi”.
La realidad hoy es otra. Destreza y habilidad tiene de sobra. Actitud también. Todos esos factores son predominantes. Pero eso no convence a Mazzu. Él quiere más. Desea un grupo solidario. No es partidario del individualismo. Ese aspecto es el que tiene que mejorar Cristian.
“Él tiene pocas posibilidades de mostrarse, pero cuando juega, sigue siendo irregular. Con su potencial, debería ser más decisivo. Mazzu nunca le ha permitido mantener durante 4 o 5 partidos en el campo, es una vergüenza para él. Cristian está progresando, pero todavía no se ha adaptado al campeonato belga. Aunque todos en Charleroi están convencidos que tiene grandes cualidades y talento”, me explica desde Bélgica Jean Derycke, reportero que entrevistó al estratega de las ‘cebras’.
A falta de una fecha para el cierre definitivo del certamen local, los números de Cristian Benavente no son nada favorables en comparación de la buena campaña de su elenco. El volante nacional apenas disputó 24 compromisos. En 16 de ellos saltó desde el banquillo. Nunca pudo completar los 90 minutos reglamentarios. Y en total concretó dos goles, los mismos de la temporada pasada. Solo que en aquella edición tuvo menos cotejos.
En base a estas cifras, todavía existirá la confianza de Mazzu para con Benavente. Esperemos que así sea y que no se rinda. Su perseverancia será su mayor arma para afrontar esta complicada situación. Recordemos que en la Videna siempre será una opción.