Marco Quilca León

Paolo Guerrero es historia pura en la selección peruana. Tercer jugador con más partidos (108) y goleador histórico (39), el delantero hoy lucha contra su propio físico para regresar el otro año. Pero también ocultó un problema que el fútbol peruano carga sobre sus espaldas: la escasez de delanteros capaces de llevar la ‘9′ como él. Este año, la Bicolor experimentó lo que será la vida después de Paolo, el héroe de una generación mundialista. Disputó 15 partidos -cinco con capitán en el campo- y marcó 16 goles; solo tres fueron anotados por un centrodelantero: Gianluca Lapadula, el ítalo-peruano de 31 años que llegó en octubre del 2020 para relevarlo y este jueves, ante Bolivia, buscará su primer tanto en las Eliminatorias.