RAÚL CASTILLO @RaulCastillo87
En el papel parecía un punta fijo, en el campo fue un mediapunta que retrocedía al mediocampo como a las bandas para asociarse con ‘Cachito’, Hurtado y Carrillo. Tras el partido de hoy, se podría decir que Benavente no siente ese puesto. Está incómodo. Parece estar en tiempo de espera, en soledad sin un acompañante en el área, o extremos más generosos, que lo podrían ayudar en la generación de fútbol. Con Ahmed como Markarián, Cristian era el acompañante del ‘9’. Ahí no estaba obligado a recibir la pelota con defensas respirándole la nunca. Hoy, sin embargo, estuvo ahí, sufrió unas tres faltas rivales y hasta por ratos, había cierta confusión de él con sus movimientos en el césped. Cristian se perdía al esperar un pase u asociación con sus compañeros, que nunca intervinieron en esa zona del campo.
El guión de Benavente, ante Suiza, fue el de cambiar el puesto, por ratos y subidas, con Ramírez. Era un jugador más para abrir las bandas para Carrillo y Hurtado, aunque ello no se pudo lograr por la falta de agresividad de los extremos en el ataque. Benavente se equivocó (minuto 12) cuando se entreveró y ni pudo darle un pase a Carrillo. Era una contra que pudo terminar con mejores opciones para nuestra selección. También tuvo una buena. En los minutos finales hizo un centro en primera, y por izquierda, que pudo hacer algo más el propio Carrillo. De ahí, nada más.
¿Qué conclusiones podría haber tras el nuevo partido de Benavente con Perú? Muy pocas. En las Eliminatorias (Argentina y Bolivia) como en un amistoso ante la selección mexicana, Benavente tenía mucho más fútbol. Es cierto. La posición ayudaba y su lesión debe haberlo mermado un poco también. Adelante, Perú no hizo daño, salvo un disparo de Hurtado tras pase de Yotún, y Benavente tampoco es ese regateador, o un jugador con un disparo potente de media distancia, que te puede resolver un partido. Él es un jugador que pone la pausa, toca en primera y funciona más de habilitador. Hoy no tuvo esa función y su papel, al igual que la mayoría de peruanos, fue intermitente.
Fue sacado a los 52 minutos por Christofer Gonzales y fue más lo de lo mismo. Tanto con Christofer como con Benavente, habría que ver su evolución, hasta estas alturas, cuando están al lado de un delantero de área o que conoce más de la posición. Seríamos injustos para matarlo cuando Perú, al igual que contra Inglaterra, tenía la prioridad de defender y no, al menos, la intención de atacar y estar unos metros más arriba de la cancha.