Algunos deportistas buscan el éxito, el reconocimiento. El casi mirarse frente a un espejo invisible, intocable, pero existente gracias a los medios de comunicación, que multiplican caras, gestos y llevan su reflejo de victoria o desazón a todos los rincones del planeta.
El US Open tuvo su final inédita. Por primera vez en 17 años no se enfrentaban en una final tenistas que no estan en el Top 10 mundial. Además fue la primera vez que un japonés alcanza una instancia final en un torneo de Grand Slam.
El premio no podía desentonar con el escenario y circunstancias. Marin Cilic, de 25 años se hizo con el premio mayor y anotó 3 millones de dólares más a su cuenta bancaria, la cifra más alta otorgada hasta ahora a un campeón del US Open y de los cuatro Gran Slams de la temporada.
Mientras que el japonés Kei Nishikori, hizo lo propio con 1 450 000 dólares. Casi un millón y medio.
Cilic se coronó campeón por primera vez de un Grand Slam de Tenis en Flushing Meadows, Nueva York. Además es el primer tenista croata en ganar un Grand Slam desde que en 2001, lo hiciera su compatriota y entrenador Goran Ivanisevic, en Wimbledon.