El Perú se ha ganado un lugar preponderante en el mundo de las agroexportaciones, de eso no cabe duda. Actualmente, nuestro país es el principal exportador de arándanos, espárragos y cafés especiales a nivel global. Y es el segundo del ránking en cuanto a envíos de palta. Por si fuera poco, destaca también con otros productos, como las uvas y los cítricos. Pero, frente a los cambios que ha provocado el coronavirus en esta actividad, el prometedor estatus que hemos logrado puede cambiar.
Así lo explica el gerente de Agricultura, Alimentos y Vida de SGS Perú, Lorenzo de Santis. “Los mercados más importantes para la agroexportación peruana, como Norteamérica y Europa, se han vuelto muy rigurosos con el cumplimiento de sus requisitos de inocuidad alimentaria para las cargas que reciben. Esta es una tendencia que venía de años atrás y que se ha consolidado debido a la pandemia del COVID-19”, anota el ejecutivo a Día1.
LEA TAMBIÉN:
* Agroexportaciones crecen 13% en setiembre al sumar US$739 millones
* Palta Hass peruana fue introducida en la cadena de supermercados coreana Lotte Mart
En este nuevo contexto, añade, las autoridades de estos países son doblemente estrictos al revisar que las agroexportaciones que admiten cuenten con los índices adecuados de pesticidas y metales, entre otros agentes. Y si estas cargas no pasan sus pruebas sanitarias, los contenedores son devueltos a los países de origen o incluso incinerados, con los consecuentes sobrecostos para los empresarios que los envían.
Estos sobrecostos pueden ir desde los US$5 mil a los US$100 mil (si se trata, por ejemplo, de un contenedor de uva), precisa De Santis. Y se ha dado incluso casos en que los sobrecostos superan el límite de los US$100 mil, como cuando la carga es de pecanas, indica el especialista.
LABORATORIO DE PESTICIDAS
El escenario descrito líneas arriba justifica que SGS haya invertido US$2 millones en implementar un laboratorio de pesticidas que les de a los agroexportadores peruanos un alto nivel de certeza sobre la inocuidad de sus cargas, señala De Santis.
“Buscamos brindarles datos precisos a los empresarios para que sepan si sus productos van a pasar los filtros de los mercados internacionales y, de no ser así, para que puedan tomar acción y corrijan las desviaciones, con lo que luego puedan enviar sus cargas sin problemas”, refiere el especialista a nuestro suplemento.
De no mediar inconvenientes, para el primer año de operaciones con su nuevo laboratorio, la unidad de Agroalimentos de SGS (que incluye servicios de análisis de laboratorio, inspecciones y certificaciones) debería lograr un crecimiento de entre 10% y 15% en su facturación, lo que implicaría ventas por alrededor de US$1 millón.
PROYECCIONES PARA EL SECTOR
Pese a los efectos negativos del coronavirus sobre la actividad económica en general, el sector agroexportador es el que mejor ha sobrellevado la crisis, si lo comparamos con el PBI de otros rubros, refiere De Santis.
Mirando a mediano plazo, por ejemplo, con un horizonte de cinco años, la expectativa de mejora es positiva, destaca.
“Esto porque los terrenos agrícolas se duplicarán en la costa peruana, gracias a los proyectos de irrigación que se pondrán en marcha. Entre ellos podemos citar a Chavimochic III, Chinecas y Olmos II, al norte; así como Majes Sihuas II, al sur”, finaliza el ejecutivo.
TE PUEDE INTERESAR:
* Waldo Mendoza es el octavo ministro de Economía y Finanzas en 4 años
* “Hoy no puedo dar detalles sobre planes en Perú, pero es parte de nuestro foco”
* Retiro de la AFP: Conoce los plazos que fija la ley para la devolución de los aportes
* Negocios al sur de Lima prevén flujo atípico en verano: ¿qué se prevé y qué novedades habrá?
* El 74% de ejecutivos que se recolocó en pandemia lo hizo con salarios iguales
Contenido sugerido
Contenido GEC