Claudia Inga Martínez

Los hermanos Torvisco no la tuvieron nada fácil, pero pintaron un nuevo destino a base de esfuerzo y perseverancia. Hoy son un grupo empresarial en crecimiento que, además de pinturas Anypsa, se aventuraron también en otros negocios como el de bebidas y hace ocho años adquirió a la principal firma de envases del país: Envases Especiales, para hacer sinergias con su negocio ‘core’: el de .

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Poco más de tres décadas atrás todo eso hubiera sido impensable para Alejandro, Nemecio y Prudencio, quienes por ese entonces dejaban Abancay para labrar su futuro en la capital.

Nemecio, el menor de la familia, con 14 años vendía golosinas y se dedicaba a la carpintería para costear sus estudios, hasta que su hermano Alejandro lo llevó a trabajar a su lado en una fábrica de pinturas.

Planta de Anypsa.
Planta de Anypsa.
/ JOSE LLERENA

Aprendieron cómo funcionaba el negocio y su olfato emprendedor les permitió ver las oportunidades en este rubro. Se les unió Prudencio e iniciaron el reto de la producción de pinturas cuando apenas bordeaban los 20 años. Ahí nació A, N y P, por las iniciales de sus nombres. Lo que más adelante se convertiría en Anypsa.

Uno de sus primeros centros de producción se ubicó en Santa Anita, un espacio alquilado de 100 m2, donde preparaban las pinturas en una ollita y con un motor eléctrico. Tuvieron que afrontar algunos obstáculos en el camino, pero siguieron adelante. El primer local que alquilaron los hermanos, de hecho, resultó ser parte de una estafa, pues quien les alquiló el recinto no era el verdadero dueño. Pese a esto, lograron recuperarse y seguir remando.

Poco a poco fueron fidelizando a los ferreteros, adquirieron más bicicletas para hacer repartos y, entre prueba y error, aprendieron a conocer los temas de gestión en tanto crecían en ventas.

Planta de Carabayllo
Planta de Carabayllo
/ JOSE LLERENA

Fue así que, el 11 de septiembre de 1991, comenzaron la elaboración de las pinturas ya en el local en Santa Anita. Fue tal el éxito que pronto tuvieron que instalar una oficina. Con el paso del tiempo, el establecimiento les quedó pequeño, de modo que se mudaron a otro más grande, ubicado en la avenida Naranjal. Debido al éxito de su empresa en el mercado peruano, terminaron por construir- alrededor de 1994- una moderna planta de pinturas de unos 65 mil m2 en Carabayllo, su planta actual.

Hoy en día, los hermanos siguen participando activamente en la empresa, que nació con productos con un precio más accesible hacia el consumidor. Alejandro es el gerente general, Prudencio se encarga de las ventas y Nemecio es el gerente financiero. La compañía cuenta con más de 600 trabajadores.

La última vez que Día1 conversó con Nemecio Torvisco, en el 2016, el ejecutivo nos contó que eran el segundo jugador más grande de la industria, con un ‘market share’ promedio de 21,9% y apuntaban a impulsar el crecimiento de esta cuota de mercado con las acciones que venían desplegando en el sector de pinturas, donde ofrecían nuevos productos, ampliando opciones para llegar a consumidores con otro ticket con su línea Premium Decorlast, así como ampliaciones de líneas de producción. El primer jugador del mercado sigue siendo Qroma (del grupo Brescia).

El crecimiento de la marca generó que haya sido apetecible para ser adquirida por compañías de pinturas que buscaban hacer su ingreso al país. Nemecio le contó a Día1 hace algún tiempo que en el pasado hubo empresas europeas y americanas que les tocaron las puerta, recibieron propuestas pero que no se encontraban a la venta ni tenían interés de hacerlo aún. Hasta ese momento, indicaron que tenían la liquidez para crecer solos y que ya pensaban en el camino de la sucesión.

6 DE AGOSTO DE 2008
VISTA DE LA FABRICA Y ALMACEN DE LA EMPRESA DE PINTURAS ANYPSA, EN EL DISTRITO DE CARABAYLLO.
FOTO: CONSUELO VARGAS / EL COMERCIO.
6 DE AGOSTO DE 2008 VISTA DE LA FABRICA Y ALMACEN DE LA EMPRESA DE PINTURAS ANYPSA, EN EL DISTRITO DE CARABAYLLO. FOTO: CONSUELO VARGAS / EL COMERCIO.
/ CONSUELO VARGAS

Y como a los hermanos Torvisco les gustan los retos, soñaban también en dar el salto al exterior. “Soñamos con cruzar las fronteras con la marca”, nos dijo Nemecio Torvisco, gerente financiero del grupo. Hasta el 2016, ya la compañía hacía algunos envíos puntuales a Venezuela, Bolivia y Centroamérica. Pero, apuntan a más.

En el pasado, los Torvisco también buscaron entrar a más negocios. A inicios de los años 2000 hasta alrededor del 2014, la compañía llegó a tener su negocio de bebidas alcohólicas con la marca Anpay, e incluso tuvieron una planta cervecera. La marca de distribuía en las ciudades de Cusco, Abancay, Tarapoto, Andahuaylas, Huaraz, Huánuco, Cerro de Pasco, Tarma y la sierra de Trujillo. Hubo un coqueteo, a su vez, con el sector ‘retail’, que los llevó a comprar varios terrenos con la mira de construir centros comerciales ante el crecimiento del sector, pero luego evaluando bien decidieron venderlos o darles otros usos para enfocarse en su negocio principal, las pinturas, y los negocios con los que podrían tener reales sinergias, como los envases.

Anpay (Foto: Juan Ponce/ El Comercio)
Anpay (Foto: Juan Ponce/ El Comercio)
/ JUAN PONCE

De otro lado, los Torvisco se vincularon, a su vez, con el fútbol, siendo auspiciadores de los clubes Alianza Lima, Universitario de Deportes y Sporting Cristal en el 2017, manteniéndose en una relación más prolongada con el club blanquiazul. Hoy sigue siendo su sponsor, se puede ver la marca en las vallas de su estadio en cada cotejo.

Dato

Variedad de portafolio _ La marca está presente con líneas automotriz, decorativa, industrial, minera, arquitectónica, marina y química, además de barnices. Entre sus marcas está Anypsa Decorlast, Koral, Htp, Anypdur, Innova, entre otras.

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