¿Abrir, pero sin canchita? Los cines apelan a un estudio que libera de riesgos el consumo de alimentos en salas

Por lo pronto, como explicó Produce a Día1, los cines ya podrían operar en Lima con el 40% de aforo (solo con venta de entradas), al pasar del nivel de alerta muy alto a alto, en relación al COVID-19.

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Hasta el momento, los cines llevan poco más de 15 meses sin operar, desde que el 15 de marzo del 2020 proyectaron su última película y acumulan pérdidas por más de US$300 millones, de acuerdo a la Asociación Nacional de Cines del Perú (Anasaci).

En vista de que el principal cuestionamiento se sostiene en cuán seguro es consumir alimentos y bebidas en una sala de cine por no ser un ambiente abierto o ventilado, Diana López Chiu, gerenta de márketing de Cinemark y vocera del gremio de cines, explica que realizaron un estudio, de la mano de la consultora local Nakamura, para medir la calidad de aire en una sala de cine al 40% de aforo con personas consumiendo canchita.

“Este estudio mide las partículas de CO2 por millón (ppm), que según estándares internacionales, una sala de cine debería tener hasta 800ppm para ser considerado un ambiente óptimo. Hicimos este estudio en Lima, simulando una función de cine de 2 horas, El resultado durante las 2 horas de proyección fue que este indicador no subió a más de 670 ppm (cuando las personas se acomodaban en sus asientos) y durante la proyección estuvo entre 600 y 640 ppm”, explica.

Incluso, detalla, que esta prueba se realizó en una sala pequeña, de 100 butacas como para poner “las condiciones más extremas” y con el sistema de ventilación prendido. Y el resultado fue favorable.

La ejecutiva agrega que este estudio se realizó en el mes de abril y que el Ministerio de Salud (Minsa) “ya cuenta con esta evidencia, de que es una experiencia segura. Pese a esto no ha dado una respuesta”.

¿Cómo son los sistemas de ventilación en los cines? De acuerdo a Anasaci, sus sistemas de ventilación garantizan una renovación de aire permanente dentro de la sala, inyectando aire fresco durante la función. Además, según refieren, los techos altos contribuyen a un buen nivel de aire.

Por su parte, Produce comentó a Día1 el sábado que los protocolos han sido trabajados en base a los factores epidemiológicos que atravesamos actualmente en el país, “considerando como una conducta de riesgo sanitario el consumir alimentos en espacios cerrados que no estén ventilados”, sostuvieron. Y que se encuentran coordinando permanentemente con el Minsa la reactivación de los sectores económicos y las restricciones de acuerdo a los indicadores de la pandemia.

“Conforme evolucionen los indicadores sanitarios y de vacunación de la población, los aforos y restricciones irán evolucionando en favor del desarrollo económico de las empresas”, explican.

“Es un error mencionar que el consumo de alimentos dentro de una sala de cine es una conducta de riesgo. Si esto fuese así, afirma, ningún cine en el mundo estuviese al día de hoy funcionando con consumo de alimentos”, sostienen desde Anasaci.

Recuerdan que cabe tomar en cuenta que afrontamos una segunda ola muy larga y más intensa que la primera.

Al respecto, López Chiu indica que es un error mencionar que el consumo de alimentos dentro de una sala de cine es una conducta de riesgo. Si esto fuese así, afirma, ningún cine en el mundo estuviese al día de hoy funcionando con consumo de alimentos.

“Esto no tiene nada que ver con los niveles de vacunación, porque los cines han abierto con alimentos desde el año pasado: países como Bolivia, Ecuador, realidades similares a las nuestras, están funcionando con alimentos desde el día 1 en el que abrieron en setiembre del 2020″, cuestiona. Asimismo, menciona que en España fueron uno de los primero en realizaron un estudio similar al que Anasaci presentó a Minsa.

¿Qué dice Minsa? Hasta el momento, López Chiu cuenta que no hay ninguna respuesta.

“Conforme evolucionen los indicadores sanitarios y de vacunación de la población, los aforos y restricciones irán evolucionando en favor del desarrollo económico de las empresas”, indica Produce.

“No tenemos respuesta a nuestro pedido y los monitoreamos contantemente. Pedimos a Minsa nos escuche, tiene los informes locales y la evidencia científica internacional. La situación se torna más inmanejable y la industria del cine podría quebrar muy pronto si no nos reactivamos (con la venta de alimentos) en el próximo mes”, apunta.

Como se recuerda, el 40,9% de los ingresos de Cineplanet fueron por concepto de confitería en el 2019, y por el lado de Cinestar indican que los alimentos y bebidas solían representar más del 55% de sus ventas. La venta de entradas, en tanto, son importantes pero no gravitantes, dado que la mitad de la ganancia por ticket va para las distribuidoras (de películas), el 18% al pago de IGV y el 10% a impuesto municipal.

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