Hace poco más de dos años, el peruano Alberto Revoredo y su socio colombiano, José Ignacio Saldarriaga, apostaron por abrir una sanguchería peruana en el Poblado, la zona más exclusiva de Medellín. Para darle un mayor contexto le pusieron Chabuca y aún más: llevaron un chef peruano para armar la carta.
En conversación con Día1, Revoredo dice que hace un par de semanas abrieron el segundo local en la avenida Carrera 70, que congrega los sitios para divertirse en la ciudad colombiana. Asimismo, señala que a principios del 2017 abrirán el tercero.
“Aquí hay muchos restaurantes peruanos, pero ninguna sanguchería con ese concepto. Nos ha ido bien y no hemos necesitado préstamos para abrir el nuevo local, todo ha sido producto de las ganancias”.
En el camino de continuar expandiéndose de a pocos en el país cafetero, el hombre de negocios sostiene que están trabajando con una consultora de ese país para armar un manual que les permita ofrecer en franquicia la marca.
“Lo tendremos listo para el próximo año y así tener la posibilidad de crecer en Colombia mediante esta vía“, añade. Revoredo dice que empresarios de Bogotá y México se han mostrado interesados en su propuesta gastronómica.