Expectativas macroeconómicas se desploman por protestas violentas: ¿hay esperanza de mejora este año?

Los resultados presentan que las perspectivas de la economía peruana a tres meses se ubican en los 32 puntos, 10 menos que en diciembre del 2022. Asimismo, las expectativas a 12 meses pasaron a terreno negativo, cayendo de 54 puntos en diciembre a 47 en enero.

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Por otro lado, los agentes encuestados también redujeron sus perspectivas sobre el sector donde laboran (de 47 a 40 puntos a tres meses y de 59 a 51 a 12 meses), en la situación de su empresa (de 48 a 45 puntos a tres meses y de 59 a 55 puntos a 12 meses) y de la inversión de su empresa (de 46 a 44 puntos a tres meses y de 55 a 51 puntos a 12 meses).

En total solo cuatro de los 18 indicadores consultados por el BCR se encuentran en el tramo optimista.

Por otro lado, la encuesta también muestra las expectativas de los agentes económicos regionales, donde la región sur -zona donde hubo mayor cantidad de protestas violentas contra el Gobierno- tuvo los resultados más pesimistas. Por ejemplo, sus expectativas económicas a tres meses se encuentran en los 19 puntos (caída de 18 puntos frente a diciembre), mientras que sus perspectivas a 12 meses se ubicaron en los 39 puntos (15 puntos menos).

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En tanto, en el centro ambos indicadores se ubicaron en 36 y 41 puntos respectivamente, mientras que en el norte obtuvieron 27 y 39 puntos cada una.

Reacciones

Según especialistas consultados por este Diario, el principal motivo de la caída en las expectativas es la violencia desatada en las manifestaciones en contra del Ejecutivo y el Congreso.

“La zozobra a nivel Perú ha sido grande entre diciembre y enero y eso afecta el ingreso de las personas, afecta la posibilidad del comercio, afecta la generación de energía en algunas regiones del país y eso propicia expectativas más cautas o menos positivas. Eso está reflejando la encuesta”, afirmó Óscar Corpancho, gerente de renta variable de Prima AFP.

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Hugo Perea, economista jefe de BBVA Research en Perú, coincidió que el desplome de las proyecciones económicas se debe a la escalada de violencia. Además, resaltó que este es el resultado más bajo de la confianza empresarial a tres meses en la encuesta desde agosto del 2021, en los inicios del Gobierno del expresidente Pedro Castillo.

“Algunos agentes económicos interpretaron la salida de Pedro Castillo tras el golpe de Estado como una oportunidad para mejorar. Sin embargo, vinieron los acontecimientos lamentables en las protestas sociales que generaron un entorno de inestabilidad, con pérdidas de vidas humanas, lo que hizo que se reviertan las expectativas. El indicador de confianza empresarial a corto plazo es incluso más bajo que en agosto del 2021 cuando inició la gestión de Castillo y estuvo en 33,6 puntos”, indicó.

Esto genera que las empresas tomen más tiempo antes de realizar grandes inversiones.

“Por la incertidumbre el ámbito empresarial tiene esta cautela, esperarán hasta que haya un escenario más favorable en el país. Los emprendedores, los empresarios, incluso las familias se están manteniendo a la defensiva en este entorno de volatilidad y convulsiones políticas”, agregó.

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Si bien las perspectivas a 12 meses son más auspiciosas, los especialistas coinciden en que no es auspicioso que se mantengan en terreno negativo.

“Los empresarios están asumiendo que la tensión social se mantendrá en los próximos meses. Si tienes varios meses ya jugados donde la producción será muy poca, la perspectiva a un año será negativa”, explicó Luis Falen, jefe de macroeconomía de Intéligo.

Por otro lado, el deterioro de la confianza en el sur del país se debe a que es la zona donde hay menores garantías para los negocios.

“A los empresarios les está saliendo más caro producir, transportar sus productos y eso tiene que afectar claramente las expectativas. [...] Un empresario necesita estabilidad para invertir y para contratar personal, claramente las protestas están afectando la operación de sus empresas y trae consecuencias”, aseguró Corpancho.

Contexto internacional

Falen resaltó que la caída de las expectativas se da, además, en un contexto internacional favorable para la región, lo que frena opciones de crecimiento.

“La caída se da en un entorno donde los mercados financieros tienen un comportamiento favorable. Si ves la evolución del tipo de cambio en enero, el sol fue la única moneda de la región que se depreció mientras todas las demás se apreciaron. En un entorno internacional favorable los factores locales están afectando la situación financiera”, advirtió.