Lo que se inició como un emprendimiento de jóvenes apasionados por el patinaje en la década del 90 se ha convertido hoy en una exitosa empresa de producción y exportación de ropa para un público juvenil. Dunkelvolk, empresa que empezó fabricando pantalones anchos para patinadores, también exporta hoy a Estados Unidos, Europa y a diversos países de la región prendas para surf, skate, snowboard y otros deportes extremos.
Lo que diferencia a Dunkelvolk de otras marcas, a decir de su gerente general, Alejandro Sayán, es su amplio y sólido equipo creativo, compuesto por artistas peruanos, con los cuales logran la innovación en sus productos. “Brindamos productos de alta calidad y variedad, plasmados en diseños artísticos urbanos que los hacen únicos, expresando una pasión por el arte, la acción y la aventura”, dice.
Para propiciar la creatividad, la empresa ha construido una cultura organizacional caracterizada por el trato horizontal a todo nivel, y en la que se anima a cada colaborador a expresar libremente sus ideas. Para ello, su gerente general se ha asegurado que la innovación dentro de su compañía no se limite al diseño, sino que se enfoque, además, en el ahorro de costos y tiempos. “Esto nos permite ubicarnos como una empresa flexible y orientada a resultados eficientes y eficaces”, asegura.
Dunkelvolk también se toma en serio el cuidado por el medio ambiente. Para esto, cuenta con maquinaria de última generación que ayuda a evitar accidentes y reduce las mermas.
Para el caso de los insumos importados, la firma verifica que sus proveedores operen bajo estándares internacionales éticos, ambientales y de calidad.
Las ventas de Dunkelvolk han acompañado este desarrollo organizacional, al punto que ya superan los S/.35 millones anuales. Para Sayán esto se debe a su ventaja competitiva y a un fuerte crecimiento en inversiones. Desde el 2013, la empresa se ha integrado a un clúster ‘retail’, lo que le permite beneficiarse de sinergias con otras empresas, ganar eficiencia y ampliar sus canales de distribución.