Las bolsas europeas caen tras los datos macroeconómicos en Europa y EE.UU.

Las principales bolsas europeas han cerrado este martes con caídas, a excepción de Milán, tras una jornada marcada por los índices PMI de agosto y de precios de producción de julio en la eurozona y los pedidos de fábrica y de bienes de julio de Estados Unidos.

Milán ha ganado el 0,02 %, mientras que Fráncfort y París han perdido ambos el 0,34 %; Madrid el 0,26 %, Londres el 0,2 % y el índice Euro Stoxx 50, que agrupa las principales cotizadas, el 0,25 %, según los datos del mercado consultados por EFE.

Las bolsas arrancaron con caídas y pese a que con el transcurso de la sesión moderaron las pérdidas y llegaron a cotizar en positivo, tras la apertura de Wall Street a la baja, los parques volvieron a caer.

Además, el inicio de operaciones en Nueva York ha coincidido con el anuncio de la prórroga de los recortes de producción de petróleo por parte de Arabia Saudí y de exportaciones desde Rusia.

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El crudo Brent, que hasta ese momento caída, ha repuntado y al cierre de las bolsas europeas subía el 1,92 %, hasta 90,71 dólares por barril, una cota que no alcanzaba desde noviembre de 2022.

En Europa hoy se han publicado los índices PMI finales de agosto de la eurozona, los cuáles han registrado en su dato compuesto una contracción mayor que la de julio por la caída del sector servicios (su primer descenso en ocho meses).

También se ha conocido que el índice de precios a la producción (IPP) de julio de esa zona monetaria ha bajado, según lo previsto por los expertos, al 7,6 % negativo interanual desde el 3,5 % negativo registrado en junio.

Estos datos refuerzan la idea de una desaceleración cíclica, pero “podría ser insuficiente para que el Banco Central Europeo (BCE) de por finalizadas sus subidas de tipos ante una inflación que sigue muy alta y con nuevas presiones por el lado de la energía”, indica Renta4 en un informe de mercado.

En Estados Unidos, los inversores también han prestado atención a los pedidos de fábrica de julio y de los bienes duraderos sin incluir el transporte, que han retrocedido respecto a junio, lo que da indicios de un cierto enfriamiento de la economía del país.

Por su parte, el euro se depreciaba el 0,77 %, hasta 1,0712 dólares.

En el mercado de deuda, el bono alemán a diez años, considerado el más seguro, ha cerrado con una rentabilidad del 2,608 %, 3,3 puntos básicos más que la víspera.