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A más de dos años del anuncio del proyecto de remodelación del Mercado Central de Lima, este parece ver la luz, pues a la fecha el anteproyecto ya está en la cancha del municipio limeño para su aprobación.
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Según Emilima (Empresa Municipal Inmobiliaria de Lima) se espera obtener el visto bueno en noviembre próximo para luego someterlo al Concejo Municipal e iniciar posteriormente las obras.
Pero, si bien esta propuesta está en la recta final, qué tan viable será cambiarle el rostro al mercado de abastos, logrando el consenso de los hoy 900 comerciantes empadronados y que tienen ahí sus negocios.
“Queremos que los 900 comerciantes empadronados, aproximadamente, sean parte de esta modernización, pero de manera ordenada. Lo malo es que se han acostumbrado a pagar S/. 1 por día por el alquiler de sus puestos”, afirma Carlos Castillo, presidente de Emilima.
Con las mejoras el monto de alquiler se incrementará sustancialmente e incluso serán reubicados según el giro y conveniencia bajo una distribución estratégica en la cual no existirán puntos muertos y sí puestos atractivos. ¿Los comerciantes estarán dispuestos a aceptar las nuevas condiciones que los impulsarán a la formalidad y a cumplir con estándares de salubridad internacional?
Sin duda, esta obra tiene un impacto social alto e implica un cambio de ‘chip’ en sus arrendatarios y por ello corre el riesgo de entramparse al igual que en su momento lo fue el caso de La Parada.
No obstante, para Castillo, los comerciantes sí tienen la voluntad de mejorar, mas no los dirigentes.
"Pero deberán aceptar las nuevas condiciones pues los impulsaremos a la formalidad y a cumplir con normas de salubridad internacional. Es inconcebible que un puesto de carne esté junto a uno de plásticos", dijo.
DETALLES DEL PROYECTO
La modernización del también denominado Mercado Gran Mariscal Ramón Castilla demandará una inversión de S/.90 millones, indica el estudio de factibilidad de Emilima. Las obras implicarán mejoras de los accesos, de la señalética y la fachada, implementación de rampas y escaleras mecánicas. Además se renovará la azotea con acceso rápido y seguro donde se creará un patio de comidas.
Los pasadizos también se ensancharán y algunos puesto serán dotados de equipos de frío, mejorando también la zona de estacionamientos. En total habrá alrededor de 900 puestos en los tres niveles y la azotea del centro de abasto.
Asimismo se mejorará la fachada de la torre aledaña al Mercado, sus accesos y se implementarán puntos de agua y desagüe que hoy no tienen. Todo a fin de recuperar el penthouse (administrado por Emilima) en cuyo espacio de aproximadamente 1.000 m² se instalarán de uno a tres restaurantes, uno de ellos de comida china.
"El objetivo es que el Mercado Central forme parte de la ruta turística del Centro Histórico de Lima, conectándose con el Barrio Chino", sostiene Carlos Castillo.
La inversión también contempla el plan de reubicación temporal de los actuales comerciantes en zonas aledañas, el cual sería por etapas según vaya avanzando la obra.