Softbank, empresa japonesa reconocida como una de las principales inversionistas del grupo de coworking, inicia conversaciones para rescatar a WeWork de la grave situación financiera que afronta. Esto tras la renuncia de Adam Neumann, CEO global de la compañía, por la frustrada salida a la bolsa justificada en un documento de 338 páginas que muestra de forma detallada en qué consiste su actividad.
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Según The Wall Street Journal, las rentas que la compañía paga a los propietarios representan el 65% de los ingresos totales. La primera mitad del año fiscal 2019 no ha sido buena para la empresa dedicada a alquilar espacios de trabajo compartidos, pues ingresó US$1.540 millones y registró pérdidas netas por valor de 900 millones. Creando un ambiente de desconfianza entre sus inversores.
Pese a que WeWork anunció que postergaba su salida a bolsa para fines de año, en la últimas semanas su condición se ha agravado y enfrenta una posible bancarrota de no conseguir nuevo financiamiento. Por ello, Softbank intenta acudir al rescate ofreciendo una inyección de varios miles de millones de dólares en la matriz de la ‘start up’ de arriendo de oficinas. A cambio, espera recibir más del 50% del capital de la firma, conforme a lo detallado por Financial Times.
Cabe resaltar que la compañía asiática ya es dueña de aproximadamente el 29% de WeWork, ya que fue pieza clave para su crecimiento y expansión inicial. No obstante, Masayoshi Son, el multimillonario director ejecutivo, ahora busca recuperar la inversión que hasta el momento le ha costado al grupo de telecomunicaciones y a su fondo Vision Fund más de US$ 10 mil millones.