Descifrando el futuro inmediato, por Matías Maciel

El tipo de cambio en los últimos días no muestra una tendencia definida. Una semana atrás, hubiéramos dicho que muestra una tendencia muy leve al alza, pero ininterrumpida. No obstante, los últimos días ha dejado de subir, incluso evidenciando días de caída.

Las lecturas respecto a esto son variadas. Localmente, hasta el día 15 el tipo de cambio contaba con una presión a la baja, dado que vencía el plazo para depositar la CTS a los empleados, por lo que las empresas requieren de Soles estacionalmente. Por el otro, a nivel político continuaron las idas y venidas, tanto desde el ámbito legislativo (con el otorgamiento o no de poderes especiales), como del Poder Ejecutivo. Se mantienen ruidos relacionados con la composición del Gabinete de Ministros, agregando incertidumbre y afectando el clima de negocios en el país. Al mismo tiempo, esto se conjuga con noticias muy positivas respecto de la marcha de la economía durante este 2021, con crecimiento mucho mayor al esperado (alcanzando niveles prepandemia; +13%) y recuperación en los niveles de empleo.

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Por el lado internacional, el rebote económico a nivel mundial luego de la contracción debido a la pandemia, sumado a problemas en la cadena de suministros han puesto nuevamente a la inflación en boca de todos. Eso ha llevado a que, países como Estados Unidos, comenzaran a elevar nuevamente los tipos de interés (Perú viene realizando lo mismo desde hace meses) poniendo presión sobre los tipos de cambio a nivel mundial. Entendamos que, a mayor rendimiento en dólares mayor atractivo tiene posicionarse en esa moneda. Por otro lado, la inflación en dólares también presiona los tipos de cambio hacia arriba.

En conclusión, actualmente existen muchos factores, tanto externos como internos, influenciando sobre el precio del dólar. En el caso del valor del Sol, creemos que será muy importante que se continúe con el crecimiento económico, con la mejora de las expectativas de los agentes económicos para el próximo año y que el contexto externo no se vuelva negativo para sostener el precio de la moneda. Salvo hechos destacados, el ruido político parece ya no estar afectando de manera tan decisiva el precio del dólar. Por último, creemos importante seguir destacando las fortalezas macroeconómicas y financieras que mantiene el país que nos permiten aseverar que el precio del dólar, todavía se mantiene en niveles elevados.

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