Banco Mundial.
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Redacción EC

El proyectó que el crecimiento del Perú repuntará a 2,5% en 2024 y 2,3% en el 2025, luego de una contracción de 0,4% en el 2023.

En su último informe ‘Global Economic Prospects’ de enero señala que se espera que la producción de las principales minas de cobre aumente contribuyendo a la actividad económica.

“Además, con inflación en una trayectoria descendente, nuevas reducciones las tasas de interés oficiales probablemente respalden el crecimiento durante el período de pronóstico”, señala.

Sin embargo, apunta, el aspecto político es un factor que sigue afectando a los consumidores y a la confianza empresarial obstaculizando la inversión en proyectos.

“Aunque se espera que el precio del cobre disminuya modestamente en 2024, el aumento de la producción minera seguirá contribuyendo a las exportaciones totales”, señala.

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Las perspectivas económicas de América Latina sugieren una recuperación gradual, con un crecimiento proyectado del 2,3% en 2024 y del 2,5% en 2025. A medida que la inflación disminuya, se prevé que los bancos centrales bajarán las tasas de interés, lo que reducirá los obstáculos al aumento de la inversión.

A nivel global, el informe señala que la economía mundial está próxima a batir un “lamentable récord” a fines de 2024: los cinco años con el menor crecimiento del producto interno bruto de las últimas tres décadas.

Se prevé que el crecimiento mundial se desacelerará por tercer año consecutivo, y pasará del 2,6 % registrado el año pasado al 2,4% en 2024, esto es, casi tres cuartos de punto porcentual por debajo del promedio de la década de 2010.

“Según las proyecciones, las economías en desarrollo crecerán solo un 3,9 %, más de un punto porcentual por debajo del promedio registrado en la década anterior. Luego de mostrar un desempeño decepcionante el año pasado, los países de ingreso bajo crecerán un 5,5 %, menos de lo esperado. A finales de 2024, la población de aproximadamente uno de cada cuatro países en desarrollo y alrededor del 40 % de los países de ingreso bajo seguirá siendo más pobre de lo que era antes de la pandemia de COVID-19. En las economías avanzadas, por su parte, se prevé que en 2024 el crecimiento se desacelerará y pasará del 1,5 % registrado en 2023 al 1,2 %”, indica.

Además, se prevé que el crecimiento de Asia oriental y el Pacífico se desacelerará, y será del 4,5 % en 2024 y del 4,4 % en 2025. El crecimiento de Europa y Asia central sería de un 2,4 % en 2024 y luego aumente al 2,7 % en 2025. Mientras que Oriente Medio y Norte de África tendrían un repunte hasta alcanzar el 3,5% en 2024 y se mantenga en ese nivel en 2025.

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