Con apenas tres años de funcionamiento, el programa estatal de becas para jóvenes de escasos recursos económicos, Beca 18, se ha convertido en el más exitoso de la gestión del presidente Ollanta Humala y ha recibido elogios de instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
Asimismo, recientemente ha recibido la certificación ISO 9001:2008, otorgado por la Organización Internacional para la Estandarización, que acredita su calidad.
De acuerdo al Pronabec, a la fecha se han otorgado más de 20 mil becas integrales para estudios universitarios y tecnológicos. Para la convocatoria 2015 se han dispuesto 20 mil becas más y se permitirá que alumnos egresados de colegios particulares también participen en las evaluaciones.
Sin embargo, el programa afrontará un gran reto a partir del 2015 y, sobre todo, el 2017 cuando los primeros beneficiados salgan al mercado laboral.
EL GRAN RETO
En conversación con El Comercio, el economista y vicerrector de investigación de la USIL, Kurt Burneo, dijo que el más grande desafío de Beca 18 es fomentar la empleabilidad de los egresados de forma descentralizada. Es decir, que el impacto se de en el interior del país, de donde provienen la mayoría de los becarios, y no solo en la capital.
"Todos sabemos las limitaciones de capacidades de gestión en los gobiernos regionales y locales. Entonces por qué no pensar que, adecuadamente formados, los chicos de Beca 18 sean los funcionarios de estos gobiernos subnacionales", recomendó.
A modo de ejemplo, precisó que el impacto también podría darse en el campo privado. "Imaginemos a un chico formado como ingeniero agricola, en el amparo de Beca 18, que regresa y aplica nuevas técnicas en una parcela de su comunidad para elevar la productividad. Cuando se den los primer resultados sus vecinos van a querer replicar la fórmula", indicó.
Burneo enfatizó que los esquemas de inducción deben ser vía incentivos y de ninguna manera de carácter coercitivo. "Hay que generar un esquema que no solo apele a la emotividad para que los jóvenes repliquen lo aprendido en sus lugares de origen. Ese creo que es el gran reto que tiene Beca 18 de ahora en adelante", finalizó.