El sector automotor podría atravesar por dificultades el próximo año debido a la calidad de los combustibles que se comercializan localmente. En enero del 2016 entrará en vigencia la disposición del Ministerio del Ambiente que exige automóviles bajo la norma de emisiones Euro IV (actualmente la exigencia es Euro III).
Al respecto, la Asociación Automotriz del Perú señala que no se ha considerado que esta norma exige vehículos con motores menos contaminantes que necesitan un mejor combustible que el que se comercializa hoy en el Perú.
Sigue a Portafolio también en Facebook
“Se requiere con urgencia que los ministros de Transportes, Energía y Minas y del Ambiente hablen el mismo idioma. De lo contrario, los fabricantes de vehículos no podrán enviar [al Perú] los que cumplan la norma Euro IV porque nuestros combustibles les crearían graves problemas y tampoco podrían enviar los vehículos que cumplan con Euro III porque ya no podrían ingresar al estar vigente la norma Euro IV”, señaló Edwin Derteano, presidente de la Asociación Automotriz del Perú.
Por su parte, Gustavo Picciafuoco, gerente general de Ford Perú, dijo que se debe asegurar que los combustibles permitan que los vehículos Euro IV funcionen en todo el país de manera confiable.
COMBUSTIBLE
Las gasolinas nacionales cumplen con los requisitos fijados en la norma nacional, hecha con la participación de las refinerías locales, pero no cumplen con la norma internacional para combustibles (Worldwide Fuel Charter), indica el gremio automotor.
“Hoy preocupa que, durante el tiempo que tome la modernización de las refinerías, se sigan utilizando combustibles incompatibles”, dijo Derteano.
EVOLUCIÓN DE LA GASOLINA
La Asociación Automotriz del Perú demostró mediante análisis de gasolinas en el 2012 que las producidas por las refinerías locales eran incompatibles con los automóviles modernos: una se excedía en azufre y la otra en manganeso.
Posteriormente, en octubre del 2013, el gremio realizó otro análisis, en el que se comprobó que se redujo considerablemente el manganeso en las gasolinas debido a la importación de gasolinas de alto octanaje que se mezclaban con las de bajo octanaje producidas por una de las refinerías. También se notó una reducción, aún insuficiente, de azufre en las gasolinas de la otra refinería.