Perú es líder a nivel de Latinoamérica en la categoría de gestión pesquera de un total de 180 países que conforman el ranking del Índice de Desempeño Ambiental 2022 (EPI, por sus siglas en inglés). Zach Wendling, coautor del estudio, brinda detalles sobre la posición de Perú y también sobre la pesca sostenible a nivel global.
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—¿Qué parámetros son los que definen una óptima gestión pesquera a nivel mundial?
Los parámetros de Índice de Desempeño Ambiental miran los porcentajes de capturas de pesca con respecto a la población de peces (biomasa), incluyendo cualquier tipo de evidencia que las pueda clasificar como pesquerías colapsadas o sobreexplotadas. Es así que si se realizan muchas capturas de especies vulnerables, eso resultaría en una amenaza. Estamos atentos a esos porcentajes pues resultan en importantes indicadores sobre qué tan sostenible son las prácticas pesqueras de un país.
—¿Existe alguna sanción cuando un país está debajo de estos estándares de sostenibilidad pesquera?
Legalmente, no podría comentar sobre ello. Depende de las leyes internacionales o las locales que pueda tener el país. Pero las consecuencias de capturar o sobreexplotar un recurso en colapso es que se amenaza su sostenibilidad, y podría ponerse en riesgo la subsistencia de este recurso en los siguientes años. Obviamente, a nivel económico, ello no resulta positivo. Asimismo, a nivel ecológico, podría poner el riesgo la cadena alimenticia y los ecosistemas marinos, incluyendo especies que o consumismos y podrían verse afectadas. En general, se afectaría a la biodiversidad del país.
—Bajo estos criterios, ¿cuál es la posición mundial de Perú?
En general, de 180 países, Perú es el número 4. En gran medida, son los líderes del mundo. Es una combinación de factores de la naturaleza que ha favorecido al país, pero también es importante que el país aprobara reformas pesqueras que limitan el total de capturas y las dividieran por embarcaciones; por lo que cada una tiene una cuota máxima de lo que pueden pescar, y que además cuenta con una rigurosa normativa para su cumplimiento. Así que la forma en que esto funciona en la práctica es en gran medida gracias a los datos. El gobierno cuando fija el total de capturas permitido usa muy buenos datos, estimaciones científicas muy precisas, y lo han hecho bien durante mucho tiempo. Por otro lado tienes una flota pesquera industrial, que está en alto cumplimiento de los estándares. Esto significa un reconocimiento de que es la ciencia la que tiene que guiar la pesca sostenible.
El Reporte muestra que el Perú está entre los mejores países, colocándose la posición N°1 de las pesquerías de Latinoamérica; en la posición N° 4 en cuanto a gestión responsable de población de peces y en la posición N° 11 en el ranking general de gestión pesquera entre 135 países, superando a naciones como Noruega (16), Chile (59), EE. UU. (80), España (85), entre otros, evidenciando así su distanciamiento de escenarios de sobreexplotación.
—¿Qué otras buenas prácticas podemos destacar de la actividad privada?
Buena pregunta, desearía poder decir exactamente cómo funcionan más de los aportes del sector privado. Tenemos investigaciones que sugieren que las flotas pesqueras industriales, que son actores del sector privado, promueven de buena fe las buenas regulaciones y relaciones de cooperación con el gobierno. Por otro lado, está la pesca artesanal y los pescadores de subsistencia con prácticas que aún plantean muchos retos en términos de sostenibilidad para los pescadores peruanos.
—¿Qué proyecciones tienen para la actividad pesquera global?
Hacemos muy pocas proyecciones del futuro, es debido a que depende de la naturaleza, por supuesto. Tendrán otro evento de El Niño que será un gran golpe para el sistema. Pero ante cualquier evento que pase debido a la naturaleza, la capacidad de adaptarse, y responder ante estos tiene un precio más alto y le permite ser sostenible. Entonces, la sostenibilidad tiene que ver con lo que sucede en el futuro. Así que los gobiernos que son capaces de responder con datos sobre las condiciones de la población de peses, serán los que realmente tengan una pesca sostenible. Depende de si el gobierno puede hacer lo que se le llama gestión adaptativa. También se trata de como incorporas los datos en el proceso de toma de decisión. Perú ha hecho una buena inversión en la recopilación de datos, e históricamente ha hecho un buen trabajo incorporando eso al proceso de toma de decisión. Por consiguiente, si eso continúa, eso debería inclinarse hacia una administración muy resiliente.