Solemos creer que para tener espacios amplios e iluminados en el hogar debemos de utilizar más luces, pero esto en realidad no es necesario.
En el Día Mundial del Ahorro de Energía te dejamos cinco consejos para ahorrar energía sin dejar de iluminar los espacios:
Coloca luces LED
Las luces LED se han convertido en un elemento que forma parte de la decoración. Aunque se cree que este tipo de luces consume mucha energía, lo cierto es que utilizan un 80% menos de energía y pueden durar hasta 25 veces más que la iluminación incandescente tradicional.
Normalmente, las tiras de luces LED suelen utilizarse para iluminar y decorar el dormitorio ya que tiene una gran gama de colores como morado, azul, verde, rosado, entre otros. Sin embargo, este tipo de luces también cuenta con colores cálidos como el amarillo o blanco que permite iluminar otros espacios del departamento como la sala.
Emplea una luz focalizada
La iluminación focalizada o asentada permite iluminar un objeto o una área específica. De esta manera, podemos resaltar un espacio o enfocar el desarrollo de una actividad.
Es común encontrar este tipo de iluminación en museos, donde colocan una luz encima de las pinturas u objetos. Sin embargo, en los últimos años, se ha empleado como parte de la decoración del hogar. Un ejemplo, son las lámparas colgantes que iluminan la mesa del comedor.
Además de formar parte de la decoración, permite ahorrar energía ya que en lugar de iluminar todo el ambiente solo lo haces en una parte de la casa.
Apuesta por la luz natural
Aunque se cree que se debe utilizar un tipo de iluminación para lograr que el espacio se vea elegante y amplio, lo cierto es que la luz natural es una gran opción para tener este efecto y, además, ahorra energía.
Hoy en día, diversas tendencias como el Feng Shui o el Minimalismo Japonés, apuntan a utilizar la luz del día para iluminar los espacios del hogar.
Una forma de ponerlo en práctica puede ser en tu espacio de trabajo. Durante el día, puedes aprovechar para abrir las cortinas y permitir que los rayos solares se filtren por tu ventana. De esta manera, evitarás prender la luz del techo.
Utiliza colores claros
La luz natural nos ayuda a tener el espacio más iluminado. Pero, para lograr ese efecto de amplitud, se necesita utilizar una paleta de colores claros, como el blanco, marfil o hueso, arena, gris perla, azul bebé, entre otros.
De esta manera, además de lograr que el espacio se vea sobrio e iluminado, utilizarás menos luces y ahorrarás energía.