Llegó un día y se quedó por siempre. Esa es la frase, que desde hace tres meses, repite la doctora Stephanie Arndt cuando le cuenta a la prensa como es posible que viva con un caballo.
Arndt suele remitirse al paso del huracán Javier, fenómeno que se formó en las costas de Groenlandia y cuyos vientos de hasta 120 km7h pasaron en diciembre por Berlín y Hamburgo. Justamente para proteger al caballo, a quien llama 'Nassar', fue que la joven médico optó por cobijarlo en su casa.
Una vez dentro el equino de tres años no quiso irse. 'Nassar' se indisponía cuando intentaban dejarlo fuera de la casa. Entonces la alemana decidió mantenerlo dentro de su residencia al norte de Alemania.
El esbelto mamífero tiene acceso a casi todos los ambientes de la casa. Acompaña a Stephanie Arndt a desayunar, come gomitas desde su plato, e incluso usa el espejo de la sala para verse o la ventana del lobby para contemplar su establo. Eso sí para sus necesidades utiliza el granero, el que era su antiguo hogar.
Contenido sugerido
Contenido GEC