La Asamblea Nacional de Rectores (ANR) ya no puede autorizar la operación de nuevas universidades en el país. Así lo informó el Ministerio de Educación que ordenó el cese definitivo de varios órganos de la asamblea, entre ellos el Consejo Nacional para la Autorización y Funcionamiento de Universidades (Conafu).
El Conafu se encargaba hasta el momento de vigilar el funcionamiento de los centros de estudios superiores. Estaba integrado por cinco ex rectores elegidos por las universidades institucionalizadas. Tres de ellos eran de universidades públicas y los otros dos eran de universidades privadas.
Según el sector educación, el cierre de la Conafu es parte de la clausura de funciones de la ANR, ordenado por la Ley Universitaria. También se ha dado de baja a la Comisión de Coordinación Interuniversitaria, al Fondo Editorial, a la Oficina de Comunicaciones, al Consejo de Asuntos Contenciosos Universitarios (Codacun), entre otros órganos.
El Minedu señaló que si alguno de estos órganos sigue operando se podrían generar responsabilidades civiles, penales o administrativas. Asimismo, el grupo de trabajo encargado del cierre de la ANR ha dispuesto que este organismo cuente con un presupuesto limitado hasta su extinción.
Se estima que la Superintendencia Nacional de Educación Superior (Sunedu), que reemplazará a la ANR, empiece a funcionar desde el 3 de diciembre. No obstante, las autoridades de esta institución han interpuesto demandas al Ministerio de Educación para evitar la clausura.