Tres menores fueron rescatados este jueves de una casa en Chorrillos. En el lugar funcionaba una secta religiosa que según información de la Policía, esperaba el apocalipsis. Los agentes también detallaron que el líder de esta organización era un ciudadano nepalí que se identificó como Kirian Case. Su pareja, la peruana María Paz, también era pieza importante de este grupo. Según indicaron en su testimonio, era ella quien recibía "mensajes divinos".
La pareja llegó desde Estados Unidos de forma ilegal hace tres meses. Ambos fueron intervenidos por la policía de Chorrillos junto a otras 11 personas, entre ellas 3 niños, dos de ellos hijos de una familia que vivía por la zona y un bebe de ocho meses, hijo de una de las integrantes de la secta fanática.
Según información de la Policía, en la casa de Chorrillos se la hallaron algunas excavaciones. La secta religiosa predicaba que en el Perú iba a ocurrir "algo muy grave" y que esperaba el fin del mundo.
Los vecinos de esta zona de Chorrillos reportaron situaciones extrañas en una casa ubicada en la urbanización Santa Leonor. En compañía de un fiscal, la policía ingresó a la fuerza a la casa. Dentro encontraron imágenes religiosas en todas las paredes, puertas con rejas completamente selladas, comida y bebidas desperdigadas por todas las habitaciones.
