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El 23 de abril del 2013 las cámaras de seguridad de Surco registraron el asesinato del ex seleccionado de rugby Gonzalo García–Pelayo Zapater, luego de resistirse al robo de su camioneta en Surco. Más de tres años después y pese a las pruebas que incriminan al asesino, no hay justicia para la familia de la víctima. Lo peor de todo es que por errores judiciales, el presunto criminal fue liberado en dos oportunidades. De hecho, en la última de ellas fue absuelto.
La investigación policial determinó que César Augusto Sedano Gonzales disparó contra el joven. Pedro García-Pelayo, padre de la víctima, señaló a La República que el presunto asesino contaba con un amplio prontuario y pese a ello, hoy está libre.
Como se recuerda, en mayo de 2014 Augusto Sedano fue internado en un penal del INPE pero extrañamente no por el crimen de Gonzalo García-Pelayo sino por tenencia ilegal de armas. El INPE que no había sido informado de ello lo dejó en libertad. “Lo más increíble es que recién se percataron de que Sedano estaba libre ocho meses después, antes del juicio oral”.
El segundo error ocurrió luego de que Sedano fuera recapturado. En noviembre de 2015 cae con un arma y es recluido en el penal de Ancón. El juicio oral se inició pero la parte civil no acudió al proceso pues por “error” las notificaciones fueron a dar a otra dirección.
Por ello, en el juicio no se mostraron una serie de pruebas en contra del presunto asesino. El último golpe para la familia García-Pelayo llegó el 10 de mayo pasado cuando la Segunda Sala Penal absolvió a César Sedano. La sentencia fue declarada consentida y recién la familia tomó conocimiento días después. La familia pedirá la nulidad de la sentencia y de todo el proceso penal.
